“El precio de desentenderse de la política es el ser gobernado por los peores hombres.” Platón
La institucionalidad es el fundamento de un estado democrático como se define la Republica Dominicana en el Artículo 7 de nuestra Constitución, somos un Estado Social y Democrático de Derecho.
Los recientes acontecimientos en torno a la modificación de la constitución dominicana vigente desde el 2010, muestran claramente una violación a la misma Constitución, al estado de derecho,inhabilita la débil democracia hasta hoy existente ypatentiza la impunidad; promoviendo “el reinado de la corrupción”.
De acuerdo a la definición clásica,es antijurídico todo acto contrario al estado de derecho establecido, siendo anti jurídico la reciente “Ley no. 24-15 que declara la necesidad de modificar la Constitución de la República en su artículo 124”; que busca “la reelección” con el único el interés de un grupo en particular beneficiarse en perjuicio antitético a los intereses colectivosy a la Carta Magna.El acuerdo que da origen a la modificación propuesta y a la misma ley,es contaminante, primero entre el Presidente Danilo Medina Sánchez y El ex presidente Leonel Fernández Reyna; y Segundo entre el PLD, el PRSC y PRD representados por Danilo Medina, Quique Atún y Miguel Vargas respectivamente. Para nada este acuerdo leonino y siniestro con intereses lujuriosos de poder,justifica la necesidad y provecho de las mayorías. Puede que parezca bien la forma, pero muy mal el fondo o fundamento el cual daun Golpe de Estado a la democracia, a la institucionalidad y la misma Constitución.
Lo mejor para estimular la honestidad es ganar lo que tenemos o queremos, no pedirlo, mendigarlo, recibirlo como dadiva, por corrupción, crimen o abuso de poder
Entorno a la ética, lo sucedido, no necesita demostración, pues,es evidente que se han violado todos los principios éticos y morales que rigen una sociedad pretendidamente democrática.
Por esa razón, solo me voy a enfocar en los artículos de nuestra Constitución e Invito a toda la sociedad pensante, que aún, tiene pensamiento crítico en cabeza propia y en especial a los juristas y políticos de bien, a tomar nuestra Constitución y detenerse a analizar en profundidad los siguientes artículos, los cuales, sin duda alguna, se han violentado con los acuerdosque motivala Ley no. 24-15:
Artículo 2.- Soberanía popular
Artículo 6.- Supremacía de la Constitución
Artículo 7.- Estado Social y Democrático de Derecho.
Artículo 8.- Función esencial del Estado
Artículo 22.- Derechos de ciudadanía. Acápite 1,2,3,4 y 5
Artículo 23.- Pérdida de los derechos de ciudadanía.
Artículo 39.- Derecho a la igualdad. Acápite 1,2 y 3
Artículo 43.- Derecho al libre desarrollo de la personalidad.
Artículo 53.- Derechos del consumidor.
Artículo 54.- Seguridad alimentaria.
Artículo 68.- Garantías de los derechos fundamentales.
Artículo 75. Acápites 11 y 12
Artículo 128.- Atribuciones del Presidente de la República.
Artículo 138.- Principios de la Administración Pública.
Artículo 139.- Control de legalidad de la Administración Pública.
Artículo 142.- Función Pública.
Artículo 146.- Proscripción de la corrupción. Acápite 1 y 2
Artículo 147.- Finalidad de los servicios públicos. Acápite 1 y2
Artículo 148.- Responsabilidad civil.
Artículo 212.- Responsabilidades: Junta Central Electoral.
Artículo 216.- Responsabilidades: Partidos políticos. Acápite 1,2 y 3
Artículo 218.- Crecimiento sostenible.
Artículo 233.- Elaboración del presupuesto.
Artículo 246.- Control y fiscalización de fondos públicos.
Artículo 251.- Consejo Económico y Social.
Artículo 258.- Consejo de Seguridad y Defensa Nacional.
Con esta reforma propuesta y los acuerdos siniestros de partidos se certifica la burla y la traición a nuestro pueblo y a la patria. Despertemos, hay muchas razones para indignarse y protestar.
"Nueva definiciones propuestas para el diccionario Pequeño Larousse: 1)Político, es una persona con derecho a delinquir impunemente; 2) Gobierno, es una asociación de malhechores y 3) País, es una gran cantidad de gente secuestrada por una asociación de malhechores…" Diógenes Aybar
Lo mejor para estimular la honestidad es ganar lo que tenemos o queremos, no pedirlo, mendigarlo, recibirlo como dadiva, por corrupción, crimen o abuso de poder.
Debemos exigir políticas públicas con propósitos de bienestar colectivo, con calidad de vida para todos y una administración pública éticamente saludable.
La sociedad dominicana está revirtiendo los valores éticos y cada vez menos respetamos la institucionalidad que debe fundamentarse en el respeto, aplicación y defensa del estado de derecho que se rige por la Constitución y las leyes,garantizando la seguridad jurídica.
Se certifica la traición del lobo disfrazado de oveja, Danilo Medina Sánchez, a la patria, a la democracia, al pueblo dominicano, a la Constitución, a la institucionalidad, al estado de derecho, a la política como ciencia pura, a la memoria del Profesor Juan Bosch… Repudio una y mil veces a los que se prestan al siniestro servicio de usar la función pública para sus intereses $$$$ particulares sin importar las necesidades básicas insatisfechas durante 171 años de historia Dominicana.
Todo esto lo auspició Danilo Medina malgastando, despilfarrando y corrompiendo más y más la administración pública, de la cual él es el jefe o autoridad máxima, artículo 128 de la Constitución.Esta obra maestra de la historia política dominicana viene a completar la labor devastadora y corruptora iniciada por Leonel Fernández.
¿No me queda del nada claro cual es la necesidad social y democrática para establecer la reelección?
Si no hay ni una de las necesidades básicas resueltas, que si son de interés colectivo: No hay agua potable, no hay protección del medio ambiente sano, no hay justicia, no hay servicio de salud de calidad, ni de educación ni transporte público ni oportunidad de empleo ni de desarrollar talentos, no hay recreación, deporte y cultura. No hay incentivo a la producción agroindustrial. No hay ética en la administración pública, no hay seguridad ciudadana. No hay una ley de partidos ni electoral que garantice equidad y transparencia, que si es una necesidad. No se ha declarado Loma Miranda Parque Nacional. No se ha cumplido ni un solo de los Objetivos del Milenio.
3.6 millones de ciudadanos están fueras de los beneficios del sistema de seguridad familiar de salud, lo que equivale al 33% de la población. De 256 mil niños aproximadamente que hay en la República Dominicana solo se benefician con estancias infantiles 8 mil niños aproximadamente. Fuente Diario Libre.
Según un informe de la corporación dominicana de Empresas Estatales de Electricidad, CDEEE de los 2 millones 90 mil clientes solo 1 millón 100 mil recibe energía, dizque 24horas.
Cada funcionario elegido o designado violenta sus principios de juramento y las leyes a las que se deben, subordinándose a las mafias que controlan todo en lo publico y lo privado. A costo del futuro y bienestar del pueblo usurpando su soberanía y traicionando su confianza y lealtad debida. Como el Estado no cumple su rol cada quien decide buscar o suplir de manera individual sus necesidades básicas y lo hacen en riesgo del poder colectivo.
No puede existir un desarrollo humano sano y exitoso con calidad para todos, si no hay garantía de derechos y libertades basados en el cumplimiento de la ley.
Desde nuestros orígenes como sociedad dominicana hemos sufrido la injusticia de la justicia. Defendamos el derecho que tenemos todos y todas de tener una sociedad menos injusta.
Tal como lo define Wenceslao Vega en su libro Historia del Derecho Dominicano: “El derecho, como superestructura impuesta por la clase que detenta el poder, sirve solo a los intereses de esa clase, por más democrática y humanitaria que parezca la legislación. Cuando la Ley claramente tiende asegurar esos intereses, su letra es obedecida por los encargados de aplicarla, pero cuando ella perjudica el dominio de esa clase, sus jueces y gobernantes se encargan de tergiversarla o tomarla en letra muerta”
Lo que hoy pasa es el riesgo que significa gobernar sin los pesos y contrapesos de la oposición política. Resalta el hecho de que ahora, en realidad hemos vuelto al partido único, a la concentración del poder, el dominio de los medios y a la absorción de los demás partidos y la anulación total de cualquier disidencia.
Me gustaría que nuestra sociedad reflexionara sobre lo de no ser político, pues todos somos políticos, pero la gente piensa que es lo mismo decir: no soy político y no soy partidista. La política es la ciencia que permite organizar las sociedades en Estados con leyes y administradores públicos que son el gobierno, los funcionarios, la justicia, el congreso, las alcaldías, militares, policías, etc.; y estos son los que administran nuestros impuestos y casi siempre se lo roban o mal manejan, por no entender que la política es un asunto de todos, no solo de los políticos partidistas. Estudiemos la Constitución y demás leyes que versan sobre la función pública, para así, que defienda mejor sus derechos.
Dios les bendiga hoy y siempre Pueblo Dominicana.