Pocos deportes tan prestigiosos como el Golf para un político dominicano, tal vez el del pico y las espuelas. Pero hay algunas cosas que deben ser tomadas en cuenta si usted quiere jugarlo en algún torneo de funglode.

Nace en el siglo XV en Escocia, los jugadores golpeaban una piedra a través de dunas y conejos. El Golf se hizo tan popular que los escoceses olvidaron la invasión de Inglaterra y el rey James II tuvo que prohibirlo, muchos historiadores dicen que fue por aburrido.

ROPA. Es considerado de mal gusto, se le mirará por encima del hombro y se le hará chuípiti con la boca, jugar Golf en jeans largos o recortados con una tijera. Los pantalones recomendados son los estilos Docker, pero busque una marca más cara, con colores pasteles u oscuros. Tampoco es de buen gusto ir en camisa, t-shirt o camisetas de las llamadas banilejas. El exesposo de Britney Spear le gusta jugar con una camiseta blanca sin mangas, banileja, y es considerado por todos como un tremendo chopo. Los zapatos son las prendas más importantes del atuendo, deben ser en dos tonos, predominando el negro con blanco, aunque marrón con blanco es aceptado. Un sombrero puede dar el toque especial para los suplementos de sociedad, en países homofóbicos como RD no es recomendable ponerle plumas. Si usted es presidente del país puede jugar en chacabanas o en saco o como le dé su maldita gana.

PALOS. Pueden ser bastante caros, sería interesante, por lo menos en RD, que si se va a dedicar a este maravilloso deporte primero haga dinero, y mucho, y rápido: Relaciones con el narco, sobornos y chantajes, traque con el desayuno escolar, oficinas fantasmas de útiles para oficinas, nóminas de muertos…

¿DÓNDE JUGAR? Sólo se puede jugar en clubes con membresía exclusiva. "Vastos campos de grama cuidaíta donde muy bien se podría sembrar yuca o batata o yautía o mapuey y hasta ñame", me dijo un poeta padre de mellizos llamados Vladimir y Lenin. Hay quienes han intentado jugar en patios de barrios pero esto no es considerado Golf, es considerado como una acción digna de un locoviejo o de un galloloco. Mejor hágase amigo de algún senador o diputado, conozca al círculo político golfista, vaya a reuniones de varios partidos; imite un vincho y empiece a calumniar sin ton ni son a la gente decente; acompañe a miguelvarga a leerse la taza; pídale a felibautita que le bautice un hijo.

CADDIES Y GOLFCARTS. Una de las ventajas de este juego es que casi no se suda y se puede beber Blue Label o Möet de a duro mientras se juega. Hasta carritos hay para llevarlo a los lugares donde cayó su pelotica. También hay pobres para cargarle los palos por unos pesos llamados todos Caddie, esto evita el trabajo de aprender nombres sin importancia. Entre sus funciones está ayudar al jugador a decidir cuál palo usar, pero en RD se le da un tapaboca si abre la boca. En un torneo en Casa de Campo un caddie haitiano recomendó un palo, el diputado falló cayendo la pelotica en el agua, y el caddie haitiano fue castigado con cinco años cortando caña sin paga en el batey más cercano.

TEMAS. Siempre es bueno tener vainas para hablar mientras se juega Golf. Usualmente se habla de negocios; se planifican fusiones de empresas; se aprueban alteraciones de auditorías; se ponen de acuerdo para guardar dólares y hacer que la prima se ponga por las nubes y los alimentos caros; se compran villas y yates con dinero lavado; se dan consejos para regalos de queridas; se apoyan candidatos contrarios; se tumban gobiernos de ideas o reformas; se dan números de sastres y brujos; se perfeccionan fraudes electorales; se compran acciones de bolsa; se rifa cuál teléfono interceptar; se venden acciones de bolsa; se le buscan menores a ministros; se decide no aumentar el sueldo mínimo, en fin, los golfistas políticos se divierten manteniendo el Status Quo.

ASOPAGOMASEMO (Asociación para un Golf más Emocionante). Esta asociación de inconformes está tratando de conseguir firmas para modificar la forma de jugarlo con políticos dominicanos. Una de las sugerencias es vestir al golfista político de rojo, soltar un toro y que haga el swing antes de ser embestido. A esta modalidad le llamarían Torogolf. Otra es cubrir la cabeza del político golfista con una funda plástica full de avispas caballonas y contar las picadas después del swing. A esta modalidad le llamarían Aviscabagolf.