Thomas Tuchel, director técnico del Chelsea, le compró una casa a su ama de llaves filipina y no solo eso, sino que –en una demostración de buena acción–, le pagó con un cheque a esta señora para la solución médica de su hijo.

Podríamos leer esta acción bajo los eternos principios de la ética. Por su lado, Jorge Valdano acaba de decir que quien quiera convertirse en periodista deportivo bien haría en estudiar economía. Se hacen cálculos sobre la amortización de lo que le costará al PSG Messi, y todo lo que el club vende para maximizar sus beneficios. De cualquier lado que lo mires, los equipos son maquinarias de marketing.

Entre otros textos, hay un libro que dejé en la casa: escogido al azar, es un curso de filosofía de un autor argentino, Angel Jorge Casares. Mientras espero a que salgan las noticias del PSG, quiero aprovechar para hablar un poquito de este libro. He pensado en llamar a una persona para que le diga a otra que consulte si lo tiene en su biblioteca, algo casi imposible. Pienso que en la biblioteca de la Universidad de Puerto Rico o de Buenos Aires, este libro debe estar a la espera de otras manos. Una rápida inspección nos demostraría, allá –in situ–, si lo han leído mucho en la Universidad. Tengo a varios puertorriqueños y argentinos que me pueden aclarar sobre este autor argentino que fue mucho a Puerto Rico.

La chica del restaurant me mira como si todo fuera a funcionar con los canales que acaba de poner. Su intención es que los comensales estemos más cómodos. Es cierto que queremos ver lo que trae el Manchester en este momento. En esta zona del restaurant, debe haber unas cuantas personas del Real Madrid, aunque dudo que alguno no se sienta cómodo con el PSG: se trata de sentirse parte de una época y es lo que ha ocurrido. En una entrevista concedida a El País, Djorkaeff dice que en Francia “odian al PSG”.

Entre múltiples temas, el libro del autor argentino habla de Ontología, y habla también de Metafísica. En su texto, Casares no deja de hablar de J.P. Sartre ni de Heidegger, –también habla de Shopenhauer–, pero todo está organizadito para que el lector –que parece ser el universitario–, “no se pierda en teatralerías”.

Claro, Angel, podría decirme un amigo puertorriqueño: “todo el mundo sabe quién es”. Su curso de seguro ha servido para una mejor comprensión de los temas filosóficos, pero sobre todo para orientar a los nuevos estudiantes. Como vemos, lo más importante es que es un libro viejo. Parece que está agotado.

Jorge Valdano, autor de un libro que hay que leer, Fútbol: el juego infinito (2006), nos ha dicho que es mejor que seamos economistas. Por el lado de los filósofos futboleros, la metafísica comienza cuando todo depende de una anotación, incluso el bienestar y el confort que tienes.

Concluimos que el libro de Angel Casares, que compiló todo esto de la filosofía socrática hasta la actual, no tiene punto de comparación. Raro será que pueda ser superado en términos didácticos. Mientras tanto, con las pantallas encendidas, de alguna manera espero una jugada espectacular. Entre días, como diría Robert Smith, ha sido una tarde majestuosa con varios goles.