El nivel de compromiso asumido frente al cambio climático por los gobiernos es muy distante del interés que moviliza a la sociedad civil. Las organizaciones de la sociedad civil ambientalistas accionan sin el peso de los intereses multinacionales y negocios de explotación de los recursos naturales que en muchos casos se imponen o comprometen la agenda gubernamental, de ahí que organizaciones sin fines de lucro tan emblemáticas como Greenpeace International no aceptan contribución de los gobiernos.
En la Conferencia de París sobre clima 2015, no existía necesidad de acreditación para el acceso a los pabellones asignados a las organizaciones de la sociedad civil, la intención era recoger la mayor de las opiniones de representantes del sector no lucrativo.
De acuerdo al índice Global de Riesgo Climático del 2014, la insular República Dominicana continúa ocupando el 8vo lugar en una lista de los 10 más vulnerables al cambio climático. Hay dos organizaciones de la sociedad civil que están creando un espacio de incidencia sobre este tema, el Comité para el Cambio Climático y la organización Juventud Sostenible.
La entrada en vigor el pasado viernes 4 de noviembre del Acuerdo de París contra el cambio climático, atrapa a República Dominicana sin haber cumplido con la ratificación del acuerdo, a lo que se había comprometido tras la firma. La entrada en vigor se produce sin que los países hayan concretado su funcionamiento, pero una señal de compromiso es la ratificación expedita.
En el presente mes de noviembre, Naciones Unidas ha celebrado en Marrakech la Cumbre del Clima, que de acuerdo al exministro peruano de Medio Ambiente y actual portavoz de la organización Fondo Mundial para la Naturaleza WWF: “Es el primer gran paso del nuevo proceso hacia el cambio en el modelo de desarrollo acordado en París”.
Elección de Trump. A pocos días de la entrada en vigor del Acuerdo de París sobre cambio climático, se produce la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos de América. Este hecho es particularmente preocupante, pues Trump en repetidas veces se ha expresado sobre el calentamiento global, citamos: “El concepto de calentamiento global fue creado por y para los chinos con la intención de hacer menos competitiva la industria norteamericana”; “Toda esa carísima charlatanería del calentamiento global tiene que acabarse. Nuestro planeta se está enfriando, record de temperaturas mínimas y nuestros científicos del calentamiento global están atascando el hielo”; “Tormentas de hielo desde Texas a Tennessee – Yo estoy en Los Ángeles y está helando. ¡El calentamiento global es una completa (y carísima) farsa”.
El discurso de Trump se inscribe en una corriente de opinión norteamericana para quienes el cambio climático no es un problema. De hecho, Estados Unidos nunca ratificó el protocolo de Kioto. Canadá por igual denunció el Tratado de Kioto, pese a que el ártico le pertenece y ha visto cómo se derrite, pero intereses petroleros y de gas natural impiden ver los daños. Inglaterra apoyó en su momento a Canadá bajo el entendido de que “el protocolo de Kioto hará de todos modos muy poco por el medio ambiente”.
La vulnerabilidad de la República Dominicana al cambio climático no puede llevarla a reaccionar en los mismos términos que China, Estados Unidos, La India, Canadá y grandes países industrializados, ratificar el Acuerdo de París implica tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para mantener la temperatura media de la Tierra por debajo de los 2°C y asegurar la sostenibilidad del desarrollo.