El pasado miércoles 2 septiembre el Foro de Municipalistas, que coordina Domingo Matías, realizó un interesante foro virtual internacional con el tema “La participación de los gobiernos locales latinoamericanos en el combate al coronavirus” con la participación un grupo de técnicos, políticos y municipalistas latinoamericanos. De Argentina participó Gustavo Di Paolo, por EL Salvador, la alcaldesa Milagros Nava, desde Chile, estuvo el Cubano Haroldo Dilla, desde Costa Rica, la dominicana Arlette Pichardo y Luis José Chávez por República Dominicana. EL grupo abordó, como indica el título del foro, las actuaciones de los municipios frente a la pandemia del coronavirus.
De las presentaciones del grupo se rescatan algunos temas importantes y coincidentes en Latinoamérica , sobre todo que la participación de los municipios en la lucha contar el COVID-19 ha sido limitada, que ha dependido de las iniciativas del gobierno central y que, en sentido general, las actuaciones han sido muy fragmentadas: el sector privado por un lado, los municipios y los municipios y la sociedad civil por otro. Además, se evidenció que todas las actuaciones han sido puntuales y generalmente desarticuladas. Se presentaron algunas acciones interesantes por partes de los municipios relativas a paliativos y a respuestas a la pandemia que iban desde la entrega de ayudas a las familias mas vulnerables, y la utilización de artefactos y protocolos de salud preventiva para proteger a los ciudadanos, hasta operativos tecnológicos de llevar conectividad a los barrios marginales para que la población mas pobre accediera a algunos servicios a través de internet. Una sugerencia importante fue la activar las comités municipales de prevención, mitigación y respuesta ante desastres de acuerdo a lo que establece la Ley 147-02 sobre Gestión de Riesgos.
Sin embargo, me extrañó la ausencia de una visión de Planificación.
En algunos de los primeros Webinars que se realizaron en el país sobre el tema de la planificacion y el COVID-19, específicamente los realizados por la Mesa Metropolitana de Arquitectura y Urbanismo de la Facultad de Arquitectura y Artes de la UNPHU, en abril y los realizados dos realizados por la Dirección General de Ordenamiento y Desarrollo Territorial con el tema de “Planificacion y Gobernanza”, en junio, se planteó la necesidad de tener datos sectoriales, por barrios y municipios sobre la incidencia de la enfermedad partiendo de la idea que para planificar un territorio lo primero es conocerlo.
Justamente ahí es que pudieran los municipios iniciar unas actuaciones enmarcadas en una visión de planificación.
Cualquier municipio con la participación de las organizaciones comunitarias, en coordinación con instituciones de la cooperación internacional y el sector privado, articulado con las instituciones del Estado (Salud, Educacion, ONE…), podría iniciar un programa de levantamiento de datos primarios de salud y socioeconómicos, por barrios o sectores, datos que no existen o no se han compartido, y tener un diagnostico de la situación a nivel territorial que permitiría formular planes y definir programas específicos de acuerdo a la condición de cada sector.
La centralización de las actuaciones por el Gobierno Central era mas que inevitable, deseable al inicio de la pandemia, pero a seis meses de la crisis las mismas debieran irse descentralizando y los Gobiernos Locales cada vez mas deben ir asumiendo esa actuaciones que podrían tener el apoyo de la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU), que se ha sentido mas bien tímida en los planes para combatir la pandemia, quien podía canalizar hacia los municipios más afectados algunos programas de cooperación internacional. De esa manera, como planteó Domingo Matías al inicio del Foro, se podría implementar, no solamente programas de abajo hacia arriba, sino que ademas los mismos se podrían articular con los planes nacionales del gobierno central.
Y no hablamos de un levantamiento exhaustivo, sino un conteo primario que daría una idea de las condiciones de salud, escolaridad y socioeconómica de las familias bajo esta crisis sanitaria y de esa manera poder delinear actuaciones especificas de aislamiento, prevención, educación y empleos que fortalezcan la resiliencia ciudadana y ayuden a controlar la pandemia y a mitigar sus efectos sociales, actuaciones que estarían enmarcadas en Planes Especiales de Actuación que contemplen ademas, el control, a través de las juntas de vecinos y organizaciones barriales, de aquellas actividades que violan los protocolos de distanciamiento y cuyo control se le ha dejado, como una acción represiva , a una Policía Nacional que no ha podido controlarlas.
De esa forma se lograría una participación ciudadana que acompañaría a las autoridades municipales en una verdadera lucha contra esta desgastante enfermedad. Con los vecinos se podría desarrollar, ademas de programas de vigilancia, programas de educación ciudadana para enfrentar la pandemia.
En nuestro país estamos lejos de controlar la pandemia. Entre el 30 de agosto y el primero de septiembre tuvimos 84 defunciones. Aun estamos en el vórtice de la crisis de salud, la población le ha perdido el miedo a la pandemia y los controles se han relajado, necesitamos actuaciones planificadas y coordinadas y para eso, las actuaciones articuladas con el Gobierno Central y el empoderamiento de los Gobiernos Locales a través de los planes e instrumentos definidos por la Ley es fundamental.