Como soñar no cuesta nada y las ideas tienen consecuencias, resulta conveniente elucubrar lo que sucedería si los partidos políticos nuestros salen tan mallugados del caso Odebrecht que no conciten simpatías para terciar exitosamente en las próximas elecciones.  La alternativa de que la Marcha Verde pueda sustituirlos con una oferta electoral alternativa se comenta como posible, pero los liderazgos no se improvisan tan fácilmente. Mejor es pensar en un gobierno de Unidad Nacional que pudiera ofrecérsele al electorado con todos sus integrantes en un solo paquete.

A continuación una visión de lo que sería su composición, la cual incluye a políticos activos, empresarios, comunicadores y otros miembros de la sociedad civil. La selección de incumbentes está inspirada en la creencia de que el tsunami de Odebrecht no solo debe generar prisión para los culpables de haber recibido sobornos, sino que debe generar una oleada de renovación en la sociedad y en los esclerotizados partidos políticos. Más que un programa de gobierno, en esta coyuntura se necesita gente nueva y capaz que reconozca el servicio público como un deber ciudadano y esté dispuesta a sacrificarse por lo menos unos años.  Tales lideres tendrían el programa a flor de piel.

PRESIDENTE:  Guillermo Caram o Emmanuel Esquea

VICEPRESIDENTE:  Rafael Blanco Canto o Manuel Diez Cabral

Ministro de la Presidencia:  Francisco Dominguez Brito

Ministro Administrativo de la Presidencia:  Eulogio Santaella

Consultor Juridico del Poder Ejecutivo:  Juan Miguel Castillo Pantaleon

Director de Prensa de la Presidencia:  Juan Bolivar Diaz

Gobernador del Banco Central:  Luis Molina Achecar

Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo:  Pavel Isa

Procurador General de la Republica:  Yeni Berenice

Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa:  Jose Luis Taveras

Fiscal del Distrito Nacional:  Ricardo Nieves

Administrador del Banreservas:  Jose Alfredo Guerrero

Administrador de la CDEEE:  Antonio Almonte

Ministro de Obras Publicas y Comunicaciones:  Manuel Gomez Achecar

Ministro de Relaciones Exteriores:  Manuel Corripio Alonso

Ministro de Defensa:  Vinicio Castillo Seman

Ministro de Trabajo:  Anina Del Castillo

Ministro de Industria, Comercio y Mipymes:  Franklin Baez Brugal

Ministro de Interior:  David La Hoz

Ministro de Energía y Minas: Leonardo Conde

Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales:  Eleuterio Martinez

Ministro de Turismo:  Mirtha Cabral

Ministro de Administracion Publica: Lorenzo Vicens

Ministro de Agricultura:  Omar Benitez

Ministro de Educación:  Aida Hernandez

Ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología: Mukien Adriana Sang

Ministro de Cultura:  Jose Marmol

Ministro de Hacienda:  Apolinar Veloz

Ministro de la Mujer:  Faride Raful

Ministro de la Juventud:  Jose Ignacio Paliza

Ministro de Salud Pública y Asistencia Social:  Fausto Rosario Adames

Ministro de Deportes y Recreación:  Jose Laluz

Presidente del Consejo Económico y Social:  Jose Gonzalez Cuadra

Comision Nacional de Energía:  Marino Peña

Superintendencia de Electricidad:  Jose Luis Moreno

Director de la Policía Nacional:  Oficial con asistencia técnica de la policía de Singapur

Director General de Compras y Contrataciones:  Marino Zapete

Dirección General de Aduanas: Alfonso Abreu Collado

Dirección General de Impuestos Internos: Luis Vargas

Dirección General de Presupuesto: Miguel Ceara Hatton

Dirección Nacional de Control de Drogas: Oficial de la PN con asistencia técnica del DEA

Plan de Asistencia Social de la Presidencia: Ito Bisono

Dirección General del Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN): Roberto Liz

Programa Solidaridad: Cándido Mercedes

Administradora de Subsidios Sociales:  Domingo Paez

Consejo de Coordinación Zona Especial de Desarrollo Fronterizo: Juan Vicini Lluberes

Consejo Nac. para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio: Domingo Contreras

Comisión Ejecutiva de Reforma del Sector Salud: Homero Figueroa

Consejo Nacional de Competitividad: Rafael Paz

Comisión Nacional de Ética y Combate a la Corrupción: Andres L. Mateo

Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones: Milton Morrison

Instituto Postal Dominicano:  Circe Almanzar

Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos: Osiris de Leon

Procompetencia: Ignacio Mendez

Refidomsa: Andres Navarro

OPTIC:  Hiddekel Morrison

Defensor del Pueblo:  Nuria Piera

Por supuesto, aquí falta por integrar a mucha gente valiosa que se ha pasado por alto inadvertidamente.  Pero también faltan muchas dependencias del Estado a quienes hay que asignarle personal (http://map.gob.do/wp-content/uploads/2012/03/Relaci%C3%83%C2%B3n-de-organismos-del-Estado-Dominicano-con-sus-dependencias-2012.doc.pdf). Por otro lado, los viceministros a ser nombrados deberán ser gente idónea escogida de los elencos técnicos de los partidos que obtuvieron el segundo y el tercer puesto en las elecciones. El Vicepresidente electo negociaría la escogencia con los partidos.

Respecto a la Defensoría del Pueblo podría hacerse algún arreglo con el personaje recomendado para que no tenga que dejar de producir su programa de televisión.  Las alianzas público-privada son necesarias.  Y por último, nombraríamos a David Ortiz, Mariasela Alvarez y Juan Luis Guerra como los padrinos de la oficina de la Defensoría del Pueblo para que apoyen con sus apariciones públicas sus planteamientos.

La mayoría de los seleccionados ha sido escogida sobre la base de una inclinación al servicio público manifestada ya sea a través de sus actividades diarias o a través de sus pronunciamientos y posiciones públicas.  Pero la posibilidad de  que todos los nombrados en el listado acepten los encargos no es realista.  Algunos se descalificaran por tener compromisos ineludibles, mientras otros declinarían por la escasa remuneración que pudiera ofrecer la posición.  Los que eventualmente acepten los retos aquí sugeridos deberán tener presente que en juego estaría la credibilidad no solo de la sociedad civil sino también de las nuevas generaciones.  De no ganarle a la partidocracia del pasado en términos de eficiencia y honestidad se estaría desacreditando la fe en nosotros mismos.  Peor aún, fallaríamos en la tarea de profilaxis del sistema de partidos.