Se ha adelantado para los próximos días una gran noticia: el Gobierno y el Colegio Médico Dominicano llegan a un acuerdo que comprende aumento de sueldo para los médicos y otros profesionales de salud y al mismo tiempo el cumplimiento de los correspondientes horarios de trabajo.
Es un paso de avance y es justo reconocerlo. Más ¿está contemplado en el acuerdo el Ing. Daniel Comarazamy respecto a cuyo deceso se ha dicho que en su caso no se siguió el protocolo correspondiente? ¿Está contemplado en el acuerdo el profesor universitario y ciudadano ejemplar Lic. José Soler que luego de un accidente automovilístico es llevado a un hospital y se le “despacha” para que horas después tener que ser de nuevo ingresado y morir? ¿Está contemplado en el acuerdo el conocido caso del héroe nacional Claudio Caamaño el cual con todo y disponer de un seguro de salud formalmente reconocido y contrario a lo que se establece legalmente, no fue atendido en estado de gravedad en varios centros médicos a los que acudió su familia desesperada? ¿Está contemplado en el acuerdo la reacción de real asombro del Presidente de la República ante el desastre, entonces, en el hospital Darío Contreras?
Lo que queremos decir con las anteriores interrogantes es que si bien el acuerdo que se anunciará en los próximos días es uno de los temas pendientes en la imprescindible reforma del sector salud de la República Dominicana, existen problemas estructurales que de no ser abordados con la conciencia de un real estado de crisis, aplazaremos aún más la solución de fondo de la salud como problema fundamental de la sociedad dominicana y el Estado. Y la inquietud toma en cuenta que se trata de una excelente oportunidad que se crea a partir del diálogo entre los gremios de salud y el Gobierno.
Si en el sector educativo se ha podido avanzar y de seguro que los resultados cada día se verán más claros, es porque se entendió hace mucho que la solución de los problemas había que abordarlos de manera conjunta, haciendo acento en los problemas cruciales.
Problemas cruciales del sector salud son la inversión económica muy baja con respecto a la región, los niveles de gestión y atención principalmente la entrada a escena del Primer Nivel de Atención, la separación de las funciones de provisión de los servicios, financiamiento, regulación, supervisión y rectoría del sistema, entre otros.
Se trata de aspirar que el acuerdo Gobierno-CMD sea sólo un primer paso hacia la conquista de una salud de calidad para todas y todos.