De acuerdo a la Teoría Ricardiana de las ventajas comparativas aun cuando una nación produzca en mayor volumen todos los bienes que requiere y consume, terminará especializándose en aquellos en los que tiene una ventaja comparativa. Es decir en los que sus costos relativos (no absolutos) son menores que otras naciones.
Si aplicamos este simple principio "Ceteris Paribus" es decir dejando las demás variables constantes, entonces nosotros deberíamos dedicarnos de forma importante a la formación de atletas (sobre todo, aunque no exclusivamente, en Baseball); y más específicamente a obtener beneficios importantes alrededor del desarrollo de actividades deportivas en las que participen nuestros atletas.
De acuerdo a cifras difundidas recientemente por las Grandes Ligas, "el porcentaje de jugadores nacidos fuera de Estados Unidos descendió a 27,7% con respecto al 28,8% del año pasado en los rosters presentados para el primer día de la campaña. En base a las nóminas hasta el lunes 6 de abril, 231 de los 833 jugadores nacieron en el extranjero. La cifra ha ido en descenso tras el pico histórico de 29,2% en 2005.
Al frente de la representación extranjera sigue la República Dominicana con 86 jugadores, cinco más que el año pasado. Pero son 12 menos con respecto a 2007.
Venezuela, en cambio, mantiene una espiral de ascenso. Los 58 que iniciaron esta campaña constituyen una cifra récord y un aumento de seis al compararse con el año anterior. Puerto Rico, tercero con 21. Japón (14), Canadá (13), México (12), Cuba (7), Panamá (5), Australia (4), Taiwán (3) siguen en ese orden. Colombia, Corea del Sur, Curazao y Nicaragua completan la lista con dos jugadores cada uno.
Si analizamos en frío estas cifras quiere decir que aun en el año que más jugadores tuvimos en las grandes ligas no superaron el centenar de atletas. Donde obviamente la gran mayoría son jugadores que permanecen en promedio 7 años por lo que el número de jugadores nuevos que ingresan es supremamente reducido.
La pregunta entonces es: ¿cómo está el Estado garantizando que todos los demás que no llegaron al "Big Show" con 18 o 20 años tengan las herramientas profesionales y entrenamiento técnico para ganarse la vida dentro o fuera del Baseball?
Actualmente en la República Dominicana los 29 equipos de grandes ligas tienen "fincas" para entrenar y reclutar jugadores. Si cada una de estas maneja alrededor de 100 jugadores por año, y la cifra entendemos que es superior, más los que están en ligas y clubes locales, entonces pudiésemos fácilmente decir que alrededor de cinco mil jóvenes dominicanos están típicamente cifrando sus esperanzas de progreso en el Baseball profesional.
¡Pero menos de 80 llegan, y la cifra anual es aún menor! Es decir, menos del 2% de los que aspiran y lo abandonan todo a cambio, llegan. En EEUU para un joven acceder a las Grandes Ligas tiene que primero estar estudiando, y casi siempre, graduarse de la universidad. Por lo que no nos parece mucho pedir, que el Gobierno Dominicano le exija a estos equipos de grandes ligas su asistencia y logística, programática y financiera, para garantizar que todos los que ingresan a estas fincas de Baseball tengan que obtener un grado de bachillerato técnico que les permita garantizar su futuro si no son promovidos al "Big Show".
Esta política se puede de igual manera promover para todas las disciplinas en las que nuestros jóvenes atletas están siendo buscados, desde Baloncesto, Volleyball, deportes de lucha hasta el Fútbol Inglés, del cual ya se habla de equipos Europeos que piensan instalarse acá. ¡Saquémosle provecho a nuestras Ventajas Comparativas!