En el Portal Web de la Dirección General de Crédito Público está disponible el documento que describe su estrategia mediano plazo para la gestión de deuda pública. Para los debates de la aprobación anual del Presupuesto, la DGCP participa informando al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo la situación de los mercados de capitales, el rango aceptable de nuevo financiamiento consistente con la sostenibilidad de la deuda y las condiciones en que se estima podrán contratarse nuevos recursos vía préstamos o bonos.
Nunca lleva datos o noticias que coinciden con las demandas de bienes y servicios públicos que el Poder Ejecutivo y los Ministerios buscan satisfacer para el próximo año. Siempre presenta un número que se queda corto porque, como bien acaba de manifestar el Presidente, “las demandas de la población son infinitas.” El Presupuesto llega al Congreso con una estimación de ingresos inferior al monto de gastos que ya ha sido ajustado al escenario más probable para lograr el financiamiento permita ejecutarlos.
En el Congreso siempre se recibe el presupuesto con reservas sobre su magnitud y distribución. Los legisladores conocen, tal vez mejor que nadie, lo que a cada provincia corresponde de esa “demanda infinita de bienes y servicios públicos”. No dudo les preocupe el dinamismo de la relación Deuda/PIB, pero lo primero es chequear si las obras de infraestructura prometidas a su provincia están en la lista. La primera ronda de los debates presupuestarios es lograr ese equilibrio en la distribución del gasto, que generalmente implica un monto mayor al originalmente remitido y, por supuesto, un financiamiento mayor que está en los rangos sostenibles presentados por la DGCP.
Las acciones para cumplir con el mandato de obtener ese financiamiento se basan en su estrategia de gestión deuda pública. Ahí establece como su “objetivo principal el captar los recursos necesarios para hacer frente a las necesidades brutas de financiamiento del Gobierno, en las condiciones de costo más favorables posibles en el mediano y largo plazo, de acuerdo con un nivel de riesgo prudente.” Para esto la DGCP reducirá el riesgo cambiario que representa tener 80% de la deuda pública en moneda extranjera, principalmente del Dólar EUA, fortaleciendo más el mercado local de bonos y la posibilidad emitir fuera en pesos dominicanos, siguiendo ejemplo países emergentes colocan en su moneda local. También lograr extender los plazos nuevas contrataciones para reducir el riesgo de refinanciamiento, que ya es adecuado, a un nivel todavía más aceptable.
El cuadro muestra la evolución indicadores riesgos del portafolio deuda pública, tomado del documento de la estrategia gestión deuda. Estos datos deben digerirse en combo con el reportaje sobre el brinco en los saldos. Es este perfil de deuda y las acciones para mejorarlo, que todavía permiten a legisladores aprobar un presupuesto donde los ingresos por impuestos no financian enteramente el gasto. Mejorar los indicadores de deuda, obviamente, también requiere de acciones sobre los gastos e impuestos, los componentes más importantes del mosaico presupuestario.