La dirección y gestión del Estado tiene un profundo  efecto en la vida de las personas y las organizaciones; y son sus implicaciones económicas de las que tienen la mayor carga. Suicidios en Grecia, Italia y España han sido reseñados por la prensa internacional desde que tomó fuerza la crisis económica europea.

De las causas más profundas de la crisis europea existe una incontrovertible conclusión: graves errores  de los políticos en la gestión económica del Estado, lo cual  ha sido una constante en distintas partes del  mundo.

La correcta gestión de la Economía consiste en la habilidad de los gobiernos en proveer altos niveles de prosperidad a sus ciudadanas y ciudadanos.

En el contexto de la difícil situación económica de la República Dominicana, ampliamente diagnosticada, se han producido importantes debates sobre la gestión económica del Estado; pero predomina una visión unilateral.

Eso así pues se entiende que es un problema esencialmente macroeconómico, desde lo fiscal a lo monetario. Pero la Microeconomía es mucho lo que  puede aportar  con positivos  y estratégicos efectos  para productores específicos, consumidores y mercados.

Cierto es que se han generado acciones relevantes entre las que se destaca el apoyo a las Pymes, pero en Microeconomía se requiere más y con mayor intensidad. Dos ejemplos:  formación laboral que haga acento en temas como el  desarrollo organizacional y la gerencia, así como capacitación de alta calidad en el área de servicios, conjugando  en programas de no más de 9 meses  los aspectos resaltados con el dominio del lenguaje escrito, para un amplio efecto en la productividad y competitividad. Mayor apoyo al área  Agropecuaria contribuyendo con un sector que registra el 85% de economía informal y altos niveles de pobreza.

Efectivas medidas microeconómicas pueden significar al menos el inicio de  un gran vuelco en las condiciones en las que vive la mayoría de las dominicanas y dominicanos, que a continuación fundamentamos. De cada 100 personas de la población económicamente activa  56 están en la economía informal, 16 están desempleadas y 20 de los que están en la economía formal   tienen ingresos inferiores a 10 mil pesos mensuales. Y acontece que la  economía dominicana de los últimos 50 años estuvo entre las de mayor y más sostenido crecimiento en la región, y en ocasiones a nivel mundial; pero al mismo tiempo fue   de las que generó menor cantidad de empleos o de los de más baja calidad.

Después de tantos desvaríos es tiempo ya de repensar con honestidad y eficiencia la gestión económica del Estado.