Cuenta Luis Buñuel en su libro de memorias "Mi último suspiro" que cuando fue nominado al Oscar por su película El perro andaluz y se encontraba ya en la carrera hacia el premio, le abordaron varios periodistas preguntándole qué posibilidades de obtener el premio creía tener. La respuesta surrealista y provocadora del director español no se hizo esperar: ¨ya entregue el dinero que había que dar por debajo de la mesa para obtener el premio¨. Esta declaración causo un revuelo increíble, fue titular en la primera página del New York Times y el productor de la película le llamó alarmado cuestionándole por dicho comentario. Pese a todo ello días después obtuvo la estatuilla por el film. Al concluir la ceremonia de la entrega de premios los periodistas corrieron hacia él con una pregunta obligada. ¨qué piensa ahora Luis de los premios y de su anterior respuesta de haber entregado dinero para obtener el Oscar¨ Sus palabras, no pudieron ser más finas e irónicas ¨los norteamericanos son gente de palabra, cumplen los acuerdos ¨