Pedro Santana nació en el desaparecido poblado de Hincha, de la parte fronteriza del país, el 29 de junio de 1801, hijo de los señores: Pedro Santana (1) y Patrona Familias.

Tuvo dos hermanos, a saber: Ramón (1801—1844), que era gemelo con él y Florencio Santana Familias (1805—1870).

Pedro Santana, en su niñez solamente realizó sus estudios elementales para nociones de lectura y escritura. Fue un autodidacta.

Nos cuenta el connotado historiador Lic. Emilio Rodríguez Demorizi: “Mientras crecen y se hacen cada vez más espesas las nieblas del cautiverio haitiano—el cautiverio babilónico, como decía doña Ana de Osorio—los hijos de Pedro Santana y de Petrona Familias se dedican tesoneramente al trabajo. Ramón, en los afanes del comercio, en El Seibo. Pedro, en las rudas bregas del campo, en hatos y cortes de madera, después de haber pasado para la escuela seibana, con su arcaico sistema de que la letra con sangre entra, donde apenas aprende la lectura de corrido, las cuatro reglas, y la caligrafía rudimentaria, con su rúbrica escueta, reveladora del carácter, educación que la generalidad de los padres considera suficiente para un hombre de trabajo” (2).

Posteriormente se convirtió en hatero en la ciudad de El Seibo. Llegó a poseer una gran cantidad de tierras y de cabezas de ganado y así como también, cortes de madera en la región Este del País, en compañía de su hermano gemelo Ramón Santana, que las obtuvieron de herencia a la muerte de su padre. En sus predios tuvo trabajando a muchos trabajadores y campesinos que respondieron a sus directrices.

El biógrafo e historiador puertoplateño Rufino Martínez dice al respecto, lo siguiente: “La familia Santana se mudó al extremo oriental de la isla a principios del siglo XIX, y se radicó en el Seibo, donde los hermanos Pedro y Ramón, mediante labor dura, constante y honrada acrecentaron lo heredado del padre, manteniendo así una apreciable posición de hacendados, que les sirvió de base, por la rectitud del uno y el espíritu generoso y conciliar del otro, para merecer la confianza y respeto de primera autoridad moral en torno a la cual se mostraba dispuesto a agruparse el elemento nativo en la región, llegada  la hora de romper el yugo opresor de los haitianos. ” (3).

Pedro Santana casó en primeras nupcias con Micaela Antonia de Rivera (4) (hija de Pedro de Rivera y Antonia de Soto), no procrearon hijos; se matrimonió en segundas nupcias con Ana Zorrilla, tampoco tuvieron hijos.

El tuvo varios hijos naturales reconocidos con diferentes mujeres. Con la señora Dominga de la Cruz Zorrilla, procreó tres hijos: Socorro, Gerardo y Juan José Santana de la Cruz; y con la señora Juana Abad Núñez, tuvo una hija: María de los Santos Santana Abad.

Ambos hermanos Pedro y Ramón Santana se involucraron y comprometieron con  el movimiento revolucionario de Juan Pablo Duarte y Diez, para luchar en contra de la ocupación haitiana de 1822.

Los trinitarios, encabezados por Juan Pablo Duarte, Ramón Mella, Francisco del Rosario Sánchez, Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandrino Pina y otros tantos, pertenecientes a la sociedad secreta La Trinitaria, fueron perseguidos, desde la llegada el 12 de julio de 1843, del Jefe de Haití, Charles Hérard Riviere a la cabeza de su ejército, a la parte española de la Isla.

Los hermanos Pedro y Ramón Santana son obligados a venir a Santo Domingo por Riviere, donde se alojaba en la antigua casa de Borgella, frente a la Plaza de Armas. Tenían que asistir diariamente al Palacio.

Riviere dictó drásticas medidas contra los hermanos Santana, ejecutadas por el Comandante Brie, cuando éste se disponía llevarlo presos a las cárceles de Puerto Príncipe, Pedro y Ramón Santana lograron escaparse en Sabana Buey, cercanía de Baní, logrando esconderse en Los Médanos, en una propiedad de los esposos Luís Tejera y Rosa Pimentel. De allí pasan a Loma del Pinto, cercano del hato de El Prado, sitio de Anamá. Riviere ofreció una recompensa de doscientos gourdes por la delación de éstos.

Pedro Santana mantenía comunicación con los trinitarios de Santo Domingo, a través de Mella, Sánchez y Vicente Duarte, en ausencia de Duarte. Tomás Bobadilla también, estaba integrado al movimiento.

Bobadilla redacta el 16 de enero de 1844, el histórico documento de “Manifestación de los habitantes de la parte Este de la Isla”. José Contreras fue comisionado para llevar a El Seibo dicho documento a los hermanos Pedro y Ramón Santana. Aparece firmado por Pedro Santana.

El 27 de Febrero de 1844, Mella dispara el trabucazo en la Puerta de la Misericordia, de Santo Domingo, con la presencia, además de Sánchez, Vicente Duarte, Bobadilla, los hermanos Gavino, Eusebio y José Joaquín Puello, Remigio Castillo, Cayetano Rodríguez, Manuel Jimenes, los hermanos Jacinto, Tomás y Wenceslao de la Conchas y otros tantos comprometidos. De ahí se trasladaron al antiguo Baluarte de San Genaro, la Puerta de El Conde, donde proclaman la República. Dios, Patria y Libertad. Sánchez enarbola la bandera azul y rojo. Duarte, Pina y Pérez, estuvieron ausentes en la puerta de El Conde, por estar en el exilio debido a la persecución.

Pedro y Ramón Santana lograron congregar más de 1000 personas y asaltaron la Comandancia de Armas de El Seibo, en La Maestranza y a su comandante jefe, general Félix Richiez lo hacen preso.

En Santo Domingo los trinitarios formaron una Junta Central Gubernativa, encabezada por Francisco del Rosario Sánchez. Dicha Junta envió a El Seibo a Remigio del Castillo  para comunicarles a los hermanos Pedro y Ramón Santana de sus nombramientos de Coronel y Teniente Coronel, respectivamente. Pedro Santana había sido reconocido como General en Jefe.

Los hermanos Santana y sus hombres, soldados de otro Sánchez Ramírez, se dirigen a Santo Domingo y allí fueron recibidos con júbilos y algarabías.

La Junta designó a Pedro Santana el 7 de marzo de 1844 como Jefe de la Armada Expedicionaria de la Frontera del Sur. Su secretario particular lo fue Lorenzo Santamaría.

En las cuatro campañas de 1844 hasta el 1856, Pedro Santana se distinguió.

Duarte regresó al país y se puso a la disposición de la Junta Central Gubernativa y fue enviado al Sur junto a Pedro Santana. Entre ambos hubo disgusto.

Los trinitarios y los conservadores bajo el mando de Tomás Bobadilla entraron en contradicción. Los últimos se impusieron ante la Junta.

El 3 de julio de 1844, Santana pasa a presidir  la Junta, impulsó desde ésta medidas draconianas.

El 10 de julio de 1844, al llegar el Padre de la Patria, general Juan Pablo Duarte a Puerto Plata procedente de Santiago de los Caballeros, fue proclamado como presidente de la naciente República. Ya el día 4 de julio de 1844, Juan Pablo Duarte había sido aclamado en Santiago, Presidente de la República por Ramón Mella.

Al otro día, 11 de su llegada a Puerto Plata fue celebrado un Tedeum en la Iglesia San Felipe de Puerto Plata, en su honor, por el Padre y seguidor del Fundador de la nacionalidad Dominicana, Manuel González Regalado y en pleno púlpito exhortó a la feligresía presente a adherirse en torno a la egregia personalidad de Duarte y a los verdaderos trinitarios.

El general Pedro Santana, al mando del Ejército Dominicano, hacía su entrada a Santo Domingo y controlaba la situación política del país.

El 13 de julio de 1844 ocupó la presidencia de la República, Pedro Santana hasta el 4 de agosto de 1848.

El 22 de agosto de 1844, la Junta Central Gubernativa declaró a los trinitarios traidores a la Patria y expulsados a cadena perpetua del territorio nacional, incluyendo a su principal líder Juan Pablo Duarte, quien en esos momentos se encontraba en el Cibao.

Juan Pablo Duarte, Juan Isidro Pérez, Félix y Montblanc, son expatriados a Hamburgo, Alemania.

Mella, Sánchez, Pina, y el poeta Juan José Illas, son desterrados a Irlanda;

Vicente Celestino Duarte y su hijo Enrique, a New York.

Santana convocó la Asamblea Constituyente para el 24 de septiembre de 1844, en la ciudad de San Cristóbal, bajo la presidencia del padre Manuel María Valencia para elaborar la primera Constitución.

Los constituyentes redactaron una Constitución a las medidas de Santana y los eligen como presidente de la República. Santana se niega a juramentarse por las limitaciones de las facultades del Poder Ejecutivo formuladas en la Constitución. El diputado Buenaventura Báez protesta por lo solicitado Santana. Al final se impuso y les dieron los solicitados a través del artículo 210 de esa Constitución.

El primer aniversario de la Independencia Nacional fue conmemorado por el Presidente de la República, general Pedro Santana con el fusilamiento el 28 de Febrero de 1845, en el cementerio de Santo Domingo, de la heroína María Trinidad Sánchez y de los señores: Nicolás de Bari, Andrés Sánchez y José del Carmen Figueroa, en razón de una sentencia evacuada por una Comisión Militar, el 25 de febrero de ese año.

A finales de 1847 autorizó el fusilamiento de los dos hermanos próceres José Joaquín y Gabino Puello y así como también, de Manuel Trinidad Franco y Pedro de Castro.

Nuevamente volvió a ocupar la presidencia de la República, el general Santana, desde el 30 de julio al 24 de septiembre de 1849.

Santana es elegido presidente de la República, el 15 de febrero de 1853 hasta  el 1 de junio de 1856.

El 11 de abril de 1855, ejecutan la sentencia y son fusilados el general Antonio Duvergé y su hijo Alcides Duvergé y los comandantes Tomás de la Concha, Juan María Albert y otros.

Por último es elegido presidente de la República, el general Santana, el 27 de Junio de 1858 hasta el 18 de marzo de 1861.

El 19 de marzo de 1861, Santana anexó el país a España.

Pedro Santana murió en Santo Domingo el 14 de junio de 1864.

Sus restos, fueron exhumados en 1879 del patio de la fortaleza, siendo sepultado en la iglesia rectoral de Regina y trasladado a la de El Seibo, en 1931.

Sus restos fueron traídos al Panteón Nacional el 23 de julio de 1978, por el Presidente de la República, Lic. Joaquín Balaguer Ricardo.

Medida esta última que fue muy criticada al Gobierno del Lic. Joaquín Balaguer, por connotados historiadores dominicanos. Es insólito que un traidor como Pedro Santana se encuentre en el Panteón Nacional, junto a otros verdaderos próceres de la República. La Academia Dominicana de la Historia, tiene la obligación de pedirle al Gobierno Dominicano, que deje sin efecto el decreto número 1383, de fecha 24 de octubre de 1975 y que dichos restos reposen en otro lugar, que no sea ahí en el Panteón Nacional.

Citas

1 De acuerdo con Rufino Martínez éste fue: “…conocido por su actuación en la raya fronteriza con motivo de los sucesos del año 1793, siendo entonces Teniente de Compañía de Urbanos; el terrible comandante de la Reconquista, que en Palo Hincado le cortó la cabeza al cadáver del general Francés Luís Ferrand, y entró más tarde en la ciudad de Santo Domingo tras un largo y cruento asedio, quizás no se había extinguido; su espíritu se prolongaba en el hijo Pedro para completar un ciclo evolutivo”. (Diccionario biográfico—histórico dominicano. 1821—1930. Santo Domingo. Editora Universitaria, 1971, página 456).

2 El general Pedro Santana, segunda edición. Santo Domingo, Editora Corripio, 1982, página 19.

3 Diccionario biográfico—histórico dominicano. 1821—1930. Santo Domingo, Editora Universitaria, 1971, página 456.

4 Era viuda del Capitán de Milicias Miguel Febles Ballenilla, quien estuvo en las huestes de Juan Sánchez Ramírez, y procrearon una hija Floriana Febles de Rivera, ésta años después casó con su hermano gemelo Ramón Santana Familias. Dice Emilio Rodríguez Demorizi: “Después, Floriana Febles se gana el amor de Ramón Santana y madre e hija forman con ambos hermanos el más estrecho consorcio de corazones”. El general Pedro Santana. Santo Domingo, Editora Corripio, 1982, página 24.