Los millennials y la generación Z están dando forma a la política climática como ninguna otra generación antes, siendo la reducción de impacto un eje estratégico para la competitividad nacional.

El cambio climático está creciendo rápidamente como un tema clave para los actores de la economía en todo el país, evidente en los cambios de política de los sectores tradicionalmente moderados, así como en las rápidas transiciones de las compañías energéticas hacia combustibles alternativos limpios.

Los nuevos datos solidifican el hecho de que este impulso en la conciencia del cambio climático está impulsado por los objetivos de sostenibilidad de las generaciones más jóvenes.

En los datos recopilados por Deloitte en su última Encuesta Global Millennial para 2020, una gran cantidad de encuestados Millennial y Gen Z dijeron que están enfocados en preocupaciones ambientales clave dentro de sus propias vidas.

Cuando se trata del uso de un solo plástico, el 64% de los Millennials y el 55% de los Gen Z’ers dijeron que toman medidas para reducir su uso. Otro 52 por ciento y 42 por ciento dijeron que compran activamente más alimentos orgánicos locales, mientras que el 50 por ciento y el 41 por ciento de los Millennials y Gen Z’ers, respectivamente, dijeron que han detenido o están reduciendo la compra de moda rápida.

Según Bloomberg, las estrellas de TikTok y los jugadores de YouTube son parte de una nueva ola de jóvenes influyentes que promueven la conciencia sobre el cambio climático. Millones de niños y adultos de generaciones más jóvenes sintonizan las transmisiones de jugadores en vivo y ven videos de TikTok todos los días, y entre juegos y otro contenido, los creadores con cientos de miles de seguidores están hablando positivamente sobre acciones amigables con el clima.

En la era del big data y la poca privacidad, estos niños han sido estudiados, analizados y encuestados hasta el cansancio. Sabemos, por ejemplo, que para la mayoría de los nacidos entre 1995 y 2000, el cambio climático es el problema más vital de su tiempo, según una encuesta de Amnistía Internacional del año pasado.

La pandemia de Covid-19 los ha vuelto más optimistas de que no es demasiado tarde para reparar el daño causado al medio ambiente, una convicción que comparten con los millennials, según la Encuesta Global Millennial 2020 de Deloitte.

Aproximadamente cuatro de cada cinco encuestados piensan que las empresas y los gobiernos deberían hacer mayores esfuerzos para proteger el medio ambiente.

El sector de los videojuegos, que generó US$ 120.1 mil millones en ingresos en 2019, está tomando nota. Veintiocho empresas con una audiencia combinada de más de 970 millones de jugadores se han unido a la Alianza Jugando por el Planeta de las Naciones Unidas, comprometiéndose a reducir las emisiones e insertar elementos ecológicos en los juegos.

Microsoft, que ha prometido eliminar más carbono de la atmósfera del que ha emitido para 2050, está haciendo que su Xbox sea neutral en carbono. Su competidor directo, la PlayStation de Sony, ha mejorado la eficiencia energética de su próxima PS5.

Nuestro mundo de hoy (la pandemia, el calor extremo, el deshielo sin precedentes y los devastadores incendios forestales) se siente inquietantemente familiar para aquellos que han pasado horas inmersos en los mundos digitales y postapocalípticos de The Last of Us, Horizon Zero Dawn o la Serie de Fallout.

Según datos de la firma Tabuga, en la República Dominicana reporta unos US$137.9 millones para 2020, proyectando un crecimiento de un 13% para 2025. Paralelamente se detectaron unos 5.2 millones de usuarios de videojuegos en territorio nacional en el mismo período. Se proyecta que para 2025, el número incrementará hasta 7.2 millones usuarios.

Con la naciente inclusión del país en el terreno de los eSports a través de la Federación Dominicana de Deportes Electrónicos, se inicia la organización de los intereses comunes de los agentes económicos, profesionales, principiantes y de todos los niveles que se desarrollan en esta nueva disciplina.

Entendemos que la inclusión de los temas de cuidado ambiental dentro de las temáticas de los videojuegos y los deportes electrónicos ayudarán a afianzar las acciones en pro de la reducción de impacto, empoderando aún más a la actual generación en su participación en las acciones necesarias para mitigar el riesgo latente.

2021 es un año donde se fusionarán múltiples conceptos y actividades que durante años jamás se visualizaron como colaboradoras para el diseño de políticas transformadoras de nuestra sociedad, la calidad de vida de los ciudadanos y del medio ambiente.