En mi artículo “Apuntes para una bibliografía gastronómica dominicana” (publicado en esta columna en dos partes los días 29 y 30 de agosto pasado) escribí que en 1976 la Universidad Católica Madre y Maestra publicó “Anadel: la novela de la gastrosofía”, cuyo autor, Julio Vega Batlle, “había fallecido dejando inédita su novela. Sus nietos Emil, Mónica y Paula Vega, director y editoras de la revista Gastroteca, en la edición inaugural de la misma, escribieron lo siguiente: “Desde muy joven y además en una época cuando los hombres dominicanos no tenían nada que ver con la cocina, a Julio Vega Batlle le encantaba adentrarse en la suya e incluso inventar platillos nuevos para luego deleitar a sus amigos y familiares. Muchos de estos privilegiados amigos aun recuerdan vívidamente increíbles y suculentos manjares… Se afanaba por “gourmetizar” la comida criolla, dándole giros a simples platos para convertirlos en delicias… El encontrar hace pocos años su recetario -una vieja y demacrada caja de acero inoxidable con la mayoría de las recetas en su propio puño y letra- fue como abrir la elusiva caja de Pandora. En ella encontramos muchas recetas con nombres de los familiares y amigos a quien él dedicó sus creaciones…” (Gastroteca, número 1, primavera de 2003, páginas 64 y 65)”.

Portada de Gastroteca

Añadía en mi citado artículo lo siguiente: “Publicar dicho recetario es una tarea pendiente en la bibliografía gastronómica dominicana, como lo era una reedición de “Anadel: la novela de la gastrosofía”, la cual publicó el Ministerio de Cultura en 2012, que también publicó ese mismo año “Sobremesa de Anadel. Comentarios a la novela de Julio Vega Batlle”, una recopilación de reseñas, artículos, editoriales y cartas que, comentando dicha novela, escribieron a raíz de su primera edición, Freddy Gatón Arce, María Ugarte, Salvador Jorge Blanco, Marianne de Tolentino, y otros catorce autores. En años recientes, la Fundación Sabores Dominicanos ha convocado a los “Premios Nacionales de Periodismo y Literatura Gastronómica”, que llevan los nombres de Simón Romero y Julio Vega Batlle, respectivamente”. 

En en dicho artículo sugerí que sería bueno publicar una antología de textos dominicanos de poesía y narrativa de temática gastronómica,  en la cual podrían figurar, entre varios que mencioné, “el poema de Julio Vega Batlle, “Gastrosofías” (del cual cito estas breves palabras: “Ahora te miro emparrillar a la yuca radicosa, al plátano bellaco y a la tímida batata. Verdiforme, al tajador cuchillo se me ofrece el aguacate y en la canasta observo a la escuálida lechuga, cabizbaja siempre…”); y poemas de Gustavo Periche, Ginny Taulé e Irina Miolán publicados en la sección Rincón poético de la magnífica y lamentablemente desaparecida revista Gastroteca, la cual estuvo dedicada (según anunció en la página 6 de su primera edición) “a quienes continuamente se asombran al descubrir la lírica de un moro de guandules, quienes celebran el matrimonio de la albahaca y el tomate, quienes encuentran un poema en un paté de ganso y una balada en unas codornices al vino”.

El pasado lunes en el Colegio Babeque Secundaria, alumnos del décimo grado (antes llamado segundo de bachillerato), como parte de la unidad “Literatura y gastronomía” de la asignatura “Lengua española y literatura” que imparte la profesora Maritza Álvarez (*), tuvieron un encuentro con el mencionado chef Emil Vega, quien compartió recuerdos de su abuelo Julio Vega Batlle y sus experiencias como director de Gastroteca, revista que a lo largo de 10 años y 41 ediciones hizo las delicias del público lector amante de la gastronomía, con una gran calidad editorial en sus textos, recetas, imágenes y diseño. Sin lugar a dudas,  Gastroteca dejó huellas importantes que se reflejan en el actual auge de la gastronomía dominicana (**).

NOTAS:

(*) Cuando eran adolescentes y estudiantes del Babeque, cursaron dicha asignatura (incluyendo la unidad “Literatura y gastronomía”) dos de los tres chefs protagonistas del reciente evento Caribe Gastronómico 2019 con creaciones basadas en las investigaciones de Marcio Veloz Maggiolo, Hugo Tolentino Dipp, Dagoberto Tejeda, Carlos Andújar y José Guerrero, mostrando “a través de sus platos cómo evoluciona la cocina dominicana desde la dieta taína, pasando por la colonización, hasta llegar la influencia africana. Tres grandes referencias de la historia gastronómica dominicana que incidieron en la fusión de sabores a partir de los ingredientes, productos, técnicas de cocción e instrumentos utilizados en la cocina”, según reseñó Yohanna Hilario en Diario Libre (27 de abril de 2019, página 9), quien también informó que el proyecto continuará con la realización de “un documental sobre la cocina dominicana, además de un festival de cocina criolla y un canal virtual de cocina donde los mejores chefs expondrán sus conocimientos”.

(**) Todavía hay ejemplares de Gastroteca disponibles en la librería Mamey.