La Dirección del Partido de la Liberación Dominicana apuesta a sí misma y, que los de atrás, los de las bases del partido, hagan ellos sus propios caminos, como si lo único que se impartiera en los ciclos de estudios de entonces fuesen las enseñanzas del Dr. Joaquín Balaguer, desconociendo por completo todos los principios de su mentor el Profesor Juan Bosch.

Las malas artes que los Danilistas utilizaron en contra de Leonel Fernández, hicieron que este último firmara un pacto, pero no porque Danilo convenció, sino porque Danilo lo venció, generando una profunda división interna y no sólo a nivel del Comité Político y el Comité Central, sino que aún es más profunda a nivel de todos los intermedios; además nadie que aspire a cargos electivos (Alcaldes, Senadores y Diputados) pues están todos comprometidos y, a los cargos en el gobierno … bueno … recuerden que "hay pocos sombreros para tantas cabezas" y ahora, con los acuerdos a los que se han arribado, tendrán más cabezas que vestir.

Los últimos acontecimientos dejan al PLD y a la candidatura de Danilo Medina en una situación envidiable en cuanto a la boleta electoral, pues se estima que lo apoyarán 23 de las 24 primeras casillas de la boleta electoral; pero para lograr esto tuvo que hacer movimientos y acuerdos costosos para su candidatura y más aún para la de muchos de sus compañeros de las bases, como ejemplo:

  • Los Vinchos y su Fuerza Nacional Progresista (aliados tradicionales del PLD) no suman mucho, pero les restan y mucho a quienes ellos adversan. Y hoy adversan al gobierno de Medina.
  • La presencia de Miguel Vargas, Victor Gómez y comparsas en el PLD, une a la oposición y además  resta: resta oportunidad de hacer nombramientos a los PLDeistas, resta cargos electivos  que quieren ocupar los PLDeistas y aún más, resta hasta simpatías.
  • La potencial reelección de los legisladores y alcaldes del PLD y ahora se adiciona la de los del PRD, genera un gran malestar a lo interno del PLD, entre todos los que ya han comenzado campañas internas, han gastado recursos e incluso han generando grandes simpatías que hoy se ven frustradas.

La percepción del público, en cuanto al acuerdo con el PRD de Miguel Vargas, es que sólo fue por “cuarto” (dinero), por negocios y por cargos, sin importar el futuro de lo que fue el principal instrumento de oposición, el PRD, ni mucho menos el de los compañeros PLDeistas que serán desplazados y sustituidos por lo peor de la oposición.

Ya escuchamos voces como la de Guillermo Moreno, líder de Alianza País, señalando que:

  • Danilo Medina es igual que Leonel y que Balaguer y lo único que le interesa es quedarse en el poder.
  • De todos los daños que los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) han hecho a la República Dominicana, el peor ha sido el daño moral.
  • El proyecto reeleccionista ha sido financiado con millones de pesos, más el ofrecimiento de cargos públicos en ministerios, consulados y con la creación de nuevas provincias.

Comentarios estos que consideramos acertados, en especial el que se refiere al daño moral. Como ya muchos colegas han comentado, históricamente los acuerdos eran  basados en coincidencias programáticas, en los que se establecían metas y se programaban ejecutorias que al final beneficiaban a las mayorías, satisfacían reclamos o al menos así lo vendían, lo hacían parecer o lo eran: acuerdos morales que beneficiarían al país.

Hoy, nuestros políticos tienen la desfachatez de concretar acuerdos que a todas luces son basados en aspectos puramente económicos y que únicamente beneficia sus bolsillos, para luego llegar a sus respectivos hogares, con su cara limpia a mirar a los ojos a sus hijos, padres, hermanos, esposa y demás familiares. Esto es lo que continuamente va generando un irreparable daño moral e inversión de valores  en nuestra sociedad.

A lo interno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), hay hombres y mujeres que entraron a formar parte del partido entusiasmados con la moralidad del discurso del hoy extinto Profesor Juan Bosch y hoy ven a sus líderes actuando contrario  a éste. Pero además, ahora existe la posibilidad de que sean desplazados, sustituidos y relevados por esos recién llegados que han promovido los antivalores en sus respectivas carreras políticas. Todo esto, sumada al hecho de la propia división interna que ya hemos descrito, está generando un muy mal ambiente y un futuro incierto en las bases del PLDeismo.