En mis principios no entra

causar males sino cortarlos

Manuel Belgrano

Un amigo me decía que nuestro país no tenía necesidad de tener fuerzas armadas, lo que yo contradecía; entonces vino su pregunta: ¿con que finalidad tienen los países fuerzas armadas? La respuesta aunque podría ser tan escueta como decir por ejemplo, que son los servicios armados que reúne los recursos militares que emplea el Estado para proteger sus intereses como el ejército, la armada, y la fuerza aérea. Sin embargo, hablar de la finalidad de unas fuerzas armadas requiere un análisis de mayor profundidad, por lo que habría que adentrarse en el examen de la historia, técnica, psicología, práctica y manifestaciones de la guerra y el conflicto social armado; es lo que intentaremos.

Aquí damos inicio a una serie de 4 artículos en los que haremos un breve examen de las Fuerzas de Defensa de la República Dominicana, y como se relacionan con la Soberanía Nacional y el mantenimiento de nuestra integridad territorial.

“Aterrizando” nuestro objeto de análisis, es preciso observar las fuerzas armadas latinoamericanas y del Caribe para llegar a examinar las de la República Dominicana. Sobre el particular, se pronunciaban Charles Tilly, en Coercion, Capital and European States, A.D. 990-1990; y Fernándo López-Alves, en State Formation and Democracy in Latin America,1810-1900, en el sentido de que “El instrumento militar ha sido en la historia de América Latina y el Caribe, un componente central a los procesos de formación del Estado en su objetivo de “construir capacidades y autonomía” por vía de controlar los mecanismos de coerción dentro de un territorio específico”.

Las fuerzas armadas de la mayoría de los países, siendo parte de las expresiones del poder dentro de las estructuras del Estado, históricamente han tenido como razón de existencia, principalmente la protección de la soberanía nacional y la integridad territorial. La socióloga dominicana experta en temas de seguridad del Caribe, Lilliam Bobea, citando a Hal Klepak, 2006 refiere que Pocos países en el Caribe han contado o cuentan con ejércitos significativos, descansando muchos de ellos, para los fines de garantizar la seguridad de sus fronteras marítimas, en el despliegue de sus efectivos e infraestructura proporcionada por poderes extranjeros y ex metrópolis.

Según Bobea, la trayectoria de las Fuerzas Armadas dominicanas ha sido por un lado, un recurso numerario y voluminoso, por definición orientado a la defensa, y por otro lado, en la práctica, un mecanismo de control interno, supeditado por un sistema de lealtades a la figura presidencial.

Los Estados soberanos, deben suplirse de condiciones que le permitan su subsistencia, como es la capacidad de autodefensa ante las amenazas principalmente externas, además de algunas internas que por su fuerza de expresión, sobrepasan a las fuerzas de control interno menguando las acciones cotidianas del Estado.

La República Dominicana, desde su nacimiento, ha tenido que emplear grandes recursos (de todo tipo), en su defensa, pues como país, somos producto de una separación que nos lleva a proclamarnos independientes del vecino Haití, por lo que desde esa proclamación hubo de emplearse a fondo con todos los medios al alcance para defendernos de las invasiones haitianas llevadas a cabo por 12 largos años (1844-1856).

Como podemos ver el rol principal de las Fuerzas Armadas Dominicanas ha sido siempre defensivo ante intentos de desconocer y quebrantar nuestra soberanía. La misión fundamental de las Fuerzas Armadas, constitucionalmente viene dada en el Artículo 252 de nuestra Carta Magna que establece textualmente que: “La defensa de la Nación está a cargo de las Fuerzas Armadas…”

Como vemos, venimos hablando de Defensa. Pero ¿cómo debemos entender este concepto? El Diccionario Militar Moderno lo define como “La disposición, integración y acción coordinadas de todas las energías y fuerzas morales y materiales de la nación, ante cualquier forma de agresión. Es parte de la Seguridad Nacional, y sus componentes básicos son la Defensa Militar y la Defensa Civil”. Ahora bien, esto ha de llevarse a cabo mediante la acción conjunta conformada por medidas coordinadas y planificadas sobre la base de una estrategia adoptada por el Estado para mantener la Seguridad. De ahí se desprende que la Seguridad Nacional, tiene mayor rango que la Defensa Nacional pues esta última, es una de las causas de la primera.

Para llevar a cabo esta misión “sagrada” que le impone la Constitución a las Fuerzas Armadas, estas deben, según el mismo artículo:

  • Defender la independencia y soberanía de la nación, la integridad de sus espacios geográficos, la Constitución y las instituciones de la República;
  • Podrán, asimismo, intervenir cuando lo disponga el Presidente de la República en programas destinados a promover el desarrollo social y económico del país, mitigar situaciones de desastres y calamidad pública, concurrir en auxilio de la Policía Nacional para mantener o restablecer el orden público en casos excepcionales;
  • Son esencialmente obedientes al poder civil, apartidistas y no tienen facultad, en ningún caso, para deliberar.

Ya dijimos que los componentes de la Defensa Nacional son la Defensa Militar y la Defensa Civil. En las aulas militares se define la Defensa Militar como “La disposición permanente de todos los recursos militares de una nación, al servicio de la Defensa Nacional. Asimismo se define Defensa Civil como “La disposición permanente de todos los recursos humanos y materiales de una nación, no propiamente militares, al servicio de la Defensa Nacional, y también en la lucha contra todo tipo de catástrofes extraordinarias”.

Continuaremos…