Aunque bien pudiese pensar cualquiera que este título es del lenguaje de una de las islas de Polinesia o de otra de esas lenguas que a nosotros nos parecen “imposibles”; no es así, es una de las tantas disonancias que tenemos los dominicanos para “comunicarnos” … 

En este caso, “fu” (muy chino, por cierto) se utiliza acompañado de un suave movimiento de la mano extendida y se aplica hacia “algo” escurridizo, que nos llega sutil e intempestivamente…

¡Fua! Es “cualquier cosa” que pasa o sucede rápido. ¡Y Fo! También de repente, cuando un olor repugnante . . . nos sorprende.

Bien, ya debidamente “ilustrados” en cuanto al fu, fo, fua, debo considerar agregar el “Fuí”, que no es aquello de que, “estuve o anduve allí”, sino más bien “aquel” lugar que muchas veces provoca la estridencia del fo!  También muy utilizado el “fuí” cuando recibimos un golpe inesperado. De esos que nos sacan alguna lágrima…

Como habrán notado los lectores, estas cuatro palabras no solo llevan en común la primera letra, sino que todas comulgan con: la velocidad, el tiempo y lo incierto. O sea, que la fórmula de la relatividad (E=mc2) que en el 1905 propuso Albert Einstein, ya era, en Santo Domingo de uso común…hasta para un niño de cinco años. 

¡Con un simple “Fu! ¡Fo! ¡Fuá! Fuí! ya se habían explicado los fenómenos de la contracción espacial, la dilatación del tiempo, la equivalencia entre masa y energía o la relatividad de la simultaneidad…

Para explicar los trescientos mil kilómetros por segundos de la velocidad de la luz, cualquier dominicano diría; “eso va como un fuí”. Otro, menos soez, dirá, “eso paso, ¡fu!” y otro, más entusiasta, lo cantará con más estridencia, “¿Vite cómo iba esa vaina?, fuá!!”

Los dominicanos tenemos, además del virus global, otra situación presente y me refiero a las elecciones presidenciales y congresuales. Estaban previstas para mayo, pero dada la pandemia fueron suspendidas para Julio. Es decir, el virus llegó, ¡fu! y ¡fuá!, movimos las elecciones.

Aplicamos la “dilatación del tiempo” con cierta “equivalencia” entre la masa (el pueblo) y la energía (el gobierno). La “relatividad” de la calma ha sido, hasta un punto, en franca “simultaneidad” aceptada por todos, lo cual no quita que pueda haber una “contracción” eventual si los que están, amparándose en la excusa del virus, insinúan que, ¡fo! las condiciones “aún” no son las adecuadas.

Suerte la que han tenido, ya que los ánimos estaban caldeados momentos antes del desmadre viral. La conciencia del pueblo, ¡fua!, se plantó en la plaza de las banderas cantando a una sola voz, ¡se van!!

La relatividad del sistema, la contracción opositiva y la dilatación del tiempo les ha favorecido, están apostando al olvido y al miedo que ha causado en la población esta pandemia. Hoy fungen como “héroes” intentando “tapar” el “agujero negro” (al que también Einstein aludía) que le han ocasionado al Estado sus tantas y tantas piñatas, y que últimamente, ante el desalojo del barco, amenaza con, ¡fuá! Una “garata con puños”.

Son expertos en “distraer” la atención y en tapar un escándalo “con otro”. Odebrecht –reelección- división del partido…nos han hecho, ¡fu!, ¡fo!, ¡fuá! Y este virus fue el fuí que les faltaba.

La “contracción espacial” que consiguieron al “dizque” dividirse, les ha permitido distraer la ingenuidad de su más cercano contrincante.

¿Cuál es el plan? ¡Mantenerse en el gobierno a como dé lugar! ¡O fu! van pa’ la cárcel. La garantía de tan audaz plan está en la vicepresidencia. Participar divididos en la primera vuelta; en la segunda nos abrazamos y, hasta “quizás” ¡fua! Cambiamos al candidato. 

E=mc2, ¿cuál es el concepto específico de esta ecuación? Dice que: la masa y la energía son la misma entidad física y… “pueden cambiarse entre sí” … además, agrega que, contrario a lo que antes se pensaba, la energía de un cuerpo en reposo sí está disponible para la “conversión” a otras formas de energía… 

Yo creo que hay muchos confundidos con este escrito que, de un fu, salta a un fua y termina en un fo…pero no, la realidad es que todos en esencia expresan lo mismo, todo es “asigún”.  Como diría Einstein…relativo. ¡Y ahora sí! ¡Me fui!… con el original.

¡Salud!