Perú ha sido sancionado por negligencia. El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), organismo de las Naciones Unidas, ha sancionado al Perú por violar los derechos humanos de una adolescente que requería los servicios de aborto terapéutico para preservar la salud. Una violación flagrante de los derechos humanos de una niña.
Con apenas 13 años, esta niña fue violada por un hombre de 40. Al enterarse de su embarazo, la muchacha intentó suicidarse lanzándose desde el techo de su casa lo que le provocó lesiones que requerían ser tratadas mediante una cirugía. Sin embargo, los médicos del hospital, se negaron a realizarla.
Ya con el aborto espontáneo en curso deciden operarla, para ese momento era tarde. Ahora está parapléjica y solo puede mover un poco los brazos. ¿Por qué no decidieron la cirugía antes? Pusieron su embarazo por encima de su salud.
Lo que le han hecho a esa niña no tiene nombre, es bestial, además de una violación de los derechos de la niña, una falta de atención médica y de compromisos de los especialistas con la salud. Lo primero que tiene que hacer un médico es tratar al enfermo, intentar devolverle la salud, sean cuales sean las consecuencias que pueda tener para el feto.
En los países donde el aborto no es libre y hay condicionantes, para permitir la interrupción del embarazo se dan tres supuestos: cuando el embarazo puede suponer un riesgo físico o psíquico para la salud de la madre, que sea producto de una violación, o que el feto tuviese alguna enfermedad o malformaciones. A pesar de cumplir dos de los tres supuestos, esta niña fue abandonada a su suerte.
La ONU sancionó a Perú. El Estado debe otorgarle una reparación tanto económica como moral y asumir los gastos de su rehabilitación. También debe establecer un mecanismo para el acceso efectivo al aborto terapéutico revisando su interpretación restringida del mismo, así como adoptar protocolos para garantizar la disponibilidad y el acceso de servicios públicos de salud reproductiva para las y los adolescentes. También debe revisar la legislación que criminaliza a las mujeres que interrumpen sus embarazos producto de una violación.
La legislación debe defender a las personas, no condenarlas a vivir postradas. Para un Presidente preocupado por sus conciudadanos la vida y la salud está por encima de todo, es un valor fundamental.
Es de sabios: "Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo"