He lanzado la propuesta política de: Frente Electoral Anti neoliberal, como necesidad táctica de la participación política en esta coyuntura de los sectores de izquierda, liberales, democráticos y progresistas para el 2016 que hemos asumido como causante de la crisis económica y social, no solo el sistema capitalista, sino, principalmente, la respuesta en el ámbito económico, político y social que este ha decidido a través de la llamada globalización del Modelo Neoliberal.
Para dichas elecciones, la izquierda marxista-leninista o anticapitalista no está en condiciones objetivas, orgánica y disciplinariamente en condiciones de participar por sí misma y hacer un papel airoso que contribuya a modificar la correlación de fuerzas a favor de los sectores revolucionarios para que sirva a la transformación de esta sociedad; el cual sería lo ideal y la garantía de no traicionar los intereses del pueblo.
En una sociedad que no presenta condiciones revolucionarias, sino que, el quehacer político, social, cultural, económico y militar está controlado de manera absoluta por la clase capitalista-burguesa, oligarquía, terratenientes; así como intereses imperiales y de potencias extranjeras, no solo se justifica, sino que, es un deber revolucionario el plantear formas orgánicas que sirvan al cambio de correlación de fuerzas a favor de los sectores transformadores y aproxime aun más, las expresiones representativas que sirven e impulsan las transformaciones estructurales en que se sustenta esta sociedad.
Pero aun más. Abolida la oposición otrora Socialdemócrata; para enfrentar las causas y buscar soluciones a esta crisis y su política global, en los actuales momentos, solo una unidad entre la izquierda, los liberales y progresistas podríamos convertirnos en una verdadera oposición política que enfrente a la clase económica, grupos, sectores conservadores y reaccionarios, así como, sectores xenofóbicos, prejuiciados sociales, racista y fascistas que hoy controlan el gobierno y gran parte del Estado, el cual, una buena parte están representados en el PLD y sus socios.
Agregado a eso, la incapacidad orgánica de la izquierda revolucionaria; está la dispersión que experimenta esta, la cual, eleva de manera exponencial las dificultades para realizar un papel airoso en dicha coyuntura política.
Existe una exigencia política de una buena parte de la sociedad en que la izquierda y sus diversos sectores seamos capaces de presentarnos unidos en los procesos electorales del sistema, dado el fracaso de los tres partidos tradicionales de la derecha: PRD, PLD, PRSC en resolver uno de los problemas fundamentales de la sociedad: Salud, Seguridad Social, Educación, Empleos, Seguridad ciudadana, corrupción, impunidad, trafico de drogas prohibidas, Autosuficiencia alimenticia, Energía eléctrica, agua potable, Soberanía, Nueva Constitución, Estado laico, Lucha contra el sicariato, empleos dignos, entre otras necesidades.
Y este deseo es, el convencimiento de que, las izquierdas no solo son las expresiones orgánicas que tradicional y actualmente existen, sino que, además está representada de múltiples formas organizativas: Social, económica y cultural y como ente individual; lo cual nos coloca en posición privilegiada si actuamos juntos en una idea común. Lo que no me cabe dudas que, será un hecho trascendental en la modificación de la correlación de fuerzas a favor de las transformaciones de la sociedad.
Ese sector no es inocente del carácter excluyente, injusto, discriminatorio y desigual que representa el organismo que debería ser regulador del proceso electoral en el país: La Junta Central electoral; por el contrario, asume el compromiso y la necesidad de transformar la misma en un poder que aplique la igualdad de oportunidades para quienes decidan participar en la lucha política por dirigir el Estado desde esta forma de hacer política; objetivo con el que estamos comprometidos y convencidos que quienes hoy dirigen el poder no están en disposición de asumir y se hace imperativo modificar la correlación de fuerzas para arrancarle esta conquista a la derecha que mal ha dirigido el país en los últimos 50 años.
No caben dudas que, ausente una oposición de derecha, con escasas posibilidades de recomponerse de manera unitaria a corto y mediano plazo. Agotado el modelo político, económico y social global Neoliberal; el cual ha agravado los problemas de la mayoría del país; el camino está abierto para una participación unitaria en UN FRENTE ELECTORAL ANTINEOLIBERAL con posibilidades de enfrentar y jugar un papel trascendental que de seguro favorecería a las fuerzas de verdaderos cambios y transformaciones sociales, económicas, políticas y cultural.
Estoy convencido que esta propuesta, además de los sectores señalados más arriba, será BIEN RECIBIDA por centenares de miembr@s de las bases de esos partidos que han traicionado, negado y burlado, el legado, la ética y principios que dieron orígenes, tanto al PRD, como al PLD y por tanto, las cúpulas de los mismos son la negación de sus mentores
La constituyente popular participativa de tod@ el pueblo
Uno de los compromisos que debe asumir ese Frente Electoral Anti neoliberal es la convocatoria de UNA CONSTITUYENTE POPULAR PARTICIPATIVIA DE TODO EL PUEBLO que conduzca a la ciudadanía a la producción de una nueva Constitución que represente los intereses de este, excluido en la actualidad.
Para esto es necesario un proceso de concienciación amplio de parte de los sectores comprometidos con tal proyecto; toda vez que, la convocatoria de una Constituyente Popular Participativa DE TODO EL PUEBLO es el resultado del alto nivel de conciencia social y organizativa que haya adquirido el pueblo con relación a la defensa de sus intereses y que lo coloque en condiciones políticas y capacidad de, no solo, hacer que se redacte una nueva ley jurídico-política por la vía del parlamento, SINO QUE, negado tal objetivos, se convierte en escenario para el inicio de un proceso insurreccional.
Así vemos la propuesta de Constituyente. No es la propuesta para un sector de la sociedad, es una propuesta política de profundo contenido de avances y transformaciones de las estructuras que sustentan este fracasado sistema político y económico. En ese sentido, hoy, el pueblo no está en capacidad política, ni orgánica de hacer convocar una Constituyente con esas características, precisándose todo un entramado de trabajo para llegar a ella. Obviamente, para garantizar que la Constituyente y sus resultados sean los intereses del pueblo, este debe estar en posición del control de la capacidad de decisión política o por la vía del parlamento, o por la vía insurreccional. Lo que confirma que, la propuesta de Constituyente Popular Participativa del Pueblo su materialización se ejecuta en un periodo pre revolucionario o pre insurreccional, momento y estadio que no es el que estamos viviendo en el país.
Eso nos ha enseñado la historia en sus diferentes estadios de desarrollo, cuyo ejemplo más lejano lo constituyó la lucha desarrollada por Lenin a inicio del siglo veinte, cuando se planteó las DOS TACTICA DE LA SOCIALDEMOCRACIA EN LA REVOLUCION DEMOCRATICA del POSDR. (1905…..), el cual enfrentó a los mencheviques versus bolcheviques, terminando derrotados los primeros. (Para los que deseen profundizar más, ver Obras escogidas, Tomo I, V.I. Lenin. Edición Progreso, Moscú 1961. Pag. 256).
Le informo que, a partir del próximo trabajo, saldrá con las firmas de quienes hemos venido asumiendo esta propuesta y otras informaciones sobre la misma.