"Más vale tarde que nunca" es una frase que aplica perfectamente a la posibilidad de que sea aprobada la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, que impondría regulaciones a la ya adulta gestión de marketing y publicidad política, que tuvo sus inicios hace mas de 30 años en la campaña de "manos limpias", que llevó al Dr. Salvador Blanco Jorge a la Presidencia de la Republica.
El pionero en esas gestiones fue el hoy veterano mercadologo José Cabrera quien desarrollo en esa ocasión estrategias innovadoras, desconocidas hasta ese entonces en el mercado electoral dominicano.
A llovido bastante desde entonces y a pesar de la profundización del uso de estos recursos en todas las campañas políticas subsiguientes, esta actividad ha carecido de las normas y las regulaciones condignas, que si han sido aplicadas en otros países de Latinoamérica.
Entendemos que ha llegado el momento de poner freno a los desenfrenos publicitarios en los que ha estado sumergido el accionar político publicitario dominicano en las ultimas décadas.
Es de justicia, por tanto, considerar la posibilidad de equilibrar el acceso y uso igualitario de los medios del Estado a todos los contendores y partidos políticos envueltos en la carrera hacia el poder político de la Nación.
La sanción contemplada de retiro de la propaganda que viole la ley establecida y el pago de una multa de 50 veces el valor del anuncio envuelto en la violación, sería un digno disuasivo a los infractores de la misma.
La Junta Central Electoral (JCE) y la sociedad en su conjunto tendrán la responsabilidad de velar por el cumplimiento irrestricto de las normas que serán establecidas finalmente por esta vía.