Francisco Gregorio Billini Aristy vio la luz del mundo bajo el cielo de la ciudad de Santo Domingo el 25 de mayo de 1844. Su nacimiento tiene lugar en la alborada de la nación dominicana, tres meses después de  proclamada la República Dominicana por los febreristas. Sus raíces familiares se encuentran en la comunidad sureña de Baní: Hipólito Billini Hernández y María de Regla Aristy Guerrero, banilejos ambos, son sus padres. Su abuelo paterno, Juan Antonio Billini Ruse (1787-1852), era italiano y se radicó en Baní en la primera década del siglo XIX, contrayendo matrimonio, en 1820, con la banileja Ana Joaquina (Dolores) Hernández González. De esa unión habría de nacer su padre en 1822. En 1879, en Baní, formó familia con la banileja Ángela Paulino Rodríguez, con quien procreó a Hipólito y a Gloria Billini Paulino.

Luego de realizar sus estudios primarios y secundarios en el Colegio del Padre Boneau, en la ciudad de Santo Domingo, ingresó en el Seminario Conciliar de Santo Tomás de Aquino bajo el rectorado del sacerdote Fernando Arturo de Meriño, quien fue su profesor de Filosofía y Teología Moral; creado en 1848, el seminario funcionaba en el Convento Regina de la dicha ciudad. Allí estudiaba Humanidades junto a José Joaquín Pérez.

Francisco Gregorio Billini

Respondiendo al llamado de la patria, y en protesta contra la anexión de la República, Billini abandonó los estudios para sumarse a la lucha restauradora contra el imperio español en 1863. En 1864 tomó las armas en la batalla de La Canela (Neiba) bajo las órdenes del general José María Cabral y luego fue hecho prisionero por las tropas españolas en el combate de Pizarrete, cerca del río Nizao, hasta ser canjeado en Puerto Plata al concluir la Guerra de la Restauración en 1865. Alcanzó el rango de general en el campo de batalla.

Asumió la política con la pasión del patriota, no con la codicia de los que persiguen obtener beneficios de ella. Militó en el Partido Azul. Fue un político pulcro y por sus principios éticos y morales desempeñó con honestidad y entereza de espíritu puestos públicos de relevancia. Antes de ser presidente de la República del 1 de septiembre de 1884 al 16 de mayo de 1885 había sido: Diputado por Azua (1874, 1880), Vicepresidente de la República (1878), Ministro de Hacienda y Comercio (1878), Presidente del Senado de la República (1878) y Ministro de Guerra y Marina (1880). Durante su mandato le dio importancia a la educación, impulsando el sistema de maestros ambulantes en las zonas rurales, pero debido a las presiones provocadas por Ulises Heureaux (Lilís), y para evitar una posible guerra civil que sumiría al país en el caos y el retroceso social, prefirió dimitir de la presidencia el 16 de mayo de 1885, pronunciando esta frase lapidaria: «¡Podré aparecer ante todos bajando; pero yo siento que estoy de pie sobre la cumbre!».

Billini, notable periodista y escritor ―narrador, poeta y dramaturgo―, es el autor de un clásico de la novelística dominicana: Baní o Engracia y Antoñita (1892), que es una radiografía costumbrista del Baní decimonónico. Otra obra de su autoría: Amor y expiación (1882, drama). También ejerció el magisterio: dirigió el Colegio San Luis Gonzaga al morir en 1890 el Padre Francisco Xavier Billini, tío paterno suyo y fundador de ese centro de enseñanza en 1866.

Cabe destacar, finalmente, que Billini ejerció activamente el periodismo, colaborando en varios medios de circulación nacional (El Observador, El Nacional, Letras y Ciencias, Listín Diario, El Cable y El Mensajero) y dirigiendo o siendo redactor de otros: El Patriota, El Eco de la Opinión, El Nacional, La Voz del Sur y El Pabellón Dominicano. Gracias al auspicio del Archivo General de la Nación el compilador Andrés Blanco Díaz ha reunido en varios volúmenes ―bajo el título común de Más que un eco de la opinión― sus escritos (ensayos y artículos) dispersos en revistas y periódicos publicados entre 1870 y 1898.

Francisco Gregorio Billini falleció a la edad de 54 años. Sus ojos se cerraron para siempre, en la misma ciudad que le vio nacer, el 28 de noviembre de 1898. Al cumplirse el primer centenario de su muerte (1898-1998) mediante Decreto del Poder Ejecutivo No. 431 del 1998, quedó conformada una comisión oficial encargada de coordinar los actos conmemorativos con ocasión de esa importante efeméride al considerar que  Billini «contribuyó a la difusión del pensamiento humanístico y de los valores que encarnan nuestra nacionalidad y luchó activamente por la emancipación e independencia del país en el siglo XIX». Esa comisión estuvo presidida por el presidente de la Academia Dominicana de la Historia, Julio Campillo Pérez. Como parte de ese homenaje póstumo, y tal como mandaba el decreto presidencial que se hiciese, sus restos fueron trasladados al Panteón de la Patria, mausoleo donde son conservados los restos de los inmortales.

Fuentes consultadas:

  1. Alcántara Almánzar, José. Antología de la literatura dominicana. Santo Domingo: Editora Cultural Dominicana, 1972.
  2. Balaguer, Joaquín. Letras dominicanas. Santiago de los Caballeros: Editorial El Diario, 1944.
  3. Billini, Francisco Gregorio. Más que un eco de la opinión. I. Misceláneos, 1874-1898. Compilador y editor: Andrés Blanco Díaz. Santo Domingo: Archivo General de la Nación, 2009.
  4. Collado, Miguel. Apuntes bibliográficos sobre la literatura dominicana. Santo Domingo: Biblioteca Nacional, 1993. Vol. 1.
  5. Contín Aybar, Néstor. Historia de la literatura dominicana. San Pedro de Macorís: Universidad Central del Este, 1983. Tomo II.
  6. Cruz, Josefina de la. La sociedad dominicana de finales de siglo a través de la novela. [Santo Domingo]: Editora Universitaria de la UASD, 1986.
  7. Gutiérrez, Franklin. Diccionario de la literatura dominicana: biobibliográfico y terminológico.  2.a edición revisada y aumentada. Santo Domingo: Ministerio de Cultura de Rep. Dom., 2010.
  8. Gutiérrez Félix, Euclides. Héroes y próceres dominicanos y americanos. 4.a edición revisada y actualizada. Santo Domingo: Editora Corripio, 2011.
  9. Henríquez Ureña, Max. Panorama histórico de la literatura dominicana. 2.a edición revisada y ampliada. Santo Domingo: Colección Pensamiento Dominicano, 1966.
  10. Llorens, Vicente. Antología de la prosa dominicana, 1844-1944. 2.a edición. Santo Domingo: Sociedad Dominicana de Bibliófilos, 1987.
  11. Martínez, Rufino. Diccionario biográfico-histórico dominicano, 1821-1930. Santo Domingo: Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), 1971. (Publicaciones de la UASD. Colección Historia y Sociedad; 5). 
  12. Pimentel, Miguel. Ideología de la novela criolla, 1880-1944. Santo Domingo: Editora Universitaria de la UASD, 1986. (Publicaciones de la UASD; Vol. 527. Colección. Literatura y Sociedad; 2).
  13. Vallejo de Paredes, Margarita. Apuntes biográficos y bibliográficos de algunos escritores dominicanos del siglo XIX. Santo Domingo: Publicaciones ONAP, 1995. Vol. I.
  14. Ventura, Juan. «El vigésimo séptimo presidente dominicano: Francisco Gregorio Billini». Internet: https://acento.com.do/author/jventura/. Fecha: 12 de abril de 2017.
  15. —–. Presidentes de la República Dominicana, 1844-1996. Santo Domingo: Fundación Brugal, 1996.