“Pienso que eres amable hasta extremos de blandura, magnánimo, generoso, listo para compartir tu último centavo; no sientes ni envidia ni odio; eres sencillo de corazón; tienes piedad por los hombres y por los animales; eres confiado, sin resentimiento ni malevolencia y no eres rencoroso. Tienes un don del que otra gente carece: tienes talento”. – Antón Pávlovich Chéjov-

Defender una causa justa, siempre me ha sido posible, más o menos; teniendo en consideración el balance y la moderación impregnadas en cada uno de los postulados que humildemente comparto con la gente a través de esta plataforma. Sin embargo, al tratarse esta, de una situación especial, porque, refiere a un profesional talentoso y pulcro. Hombre que estimo y valoro por poseer, además de esas cualidades que adornan un buen amigo, conocimiento pleno de toda empresa en la que decide embarcarse.

Te he visto, Francisco Faña, defender con ahínco y entusiasmo lo que sería tu gestión frente la Cámara de Cuentas. Sé, cuánto te has preparado para el asunto y el bien que harás a la nación dirigiendo una institución pública dañada por las apetencias del poder corrupto y corruptor del PLD, salpicada de lodo pútrido, carente de hombres adornados por los principios que con los que la familia y la sociedad misma te han forjado.

Tú larga y permanente formación, son nimiedades comparándolas a los dotes de padre, esposo y amigo sincero del que tu círculo tiene la mejor de las impresiones. Tu fe en la administración transparente de los fondos públicos y el buen manejo de las instituciones del Estado, te hacen merecedor de dirigir el instrumento legal llamado por la Constitución a auscultar a los funcionarios en el ejercicio de sus funciones.

Tienes, de eso no me cabe dudas, la fuerza moral y el coraje para enfrentar a quienes, amparados en las posiciones que ostentan, osen atrofiar el esquema normativo que rige la conducta de los servidores públicos, en beneficio propio o de terceros. Apuesto, más que a la recuperación de la confianza perdida en la Cámara de Cuentas, a la reciedumbre ética con las que has llevado tu vida laboral y has ejercido tus oficios, lo que es suficiente para saber que harás una gestión ejemplar y ejemplarizante.

Para aquellos que no saben de ti, es un acto de justicia hacerles saber de tu trayectoria formativa, un simple aderezo al carácter que forjado por los años ha hecho de ti lo que eres hoy, razón fundamental para ocupar el cargo de presidente de la CC. Ingeniero en Sistemas y Computación, Maestría en Administración de Empresas, Postgrado en Finanzas Corporativas, con una Especialidad en Políticas Públicas, así como alta formación en Auditoría y Evaluación de Riesgos Financieros y Tecnológicos.

Pero lo más importante es que eres un ser íntegro, honesto, amante del equilibrio, justo, apacible y hombre de fe. Gerente diligente, de convicciones claras y decisiones sensatas. Con las condiciones humanas y profesionales para echar hacia adelante lo que te propongas. Tengo la plena confianza en que el congreso sabrá valorar tus dotes y pondrá por encima de todo, tu talento.

“Ese talento”, continúa Chéjov “te sitúa por encima de millones de hombres, porque en la tierra sólo uno entre dos millones es como tú”. Ese órgano, que debe ser subsanado en todos los aspectos, debe ser conducido por alguien que domine a plenitud su complejidad y actuación fiscalizadora, creador de técnicas novedosas para la realización efectiva de auditorías en una era donde prima la modernidad y la transparencia de la información. Un gerente como Francisco Faña.