La ausencia de líderes verdaderos en el mundo nos conduce al precipicio, a pesar de los grandes esfuerzos que se han hecho para configurar un mundo multipolar, un pequeño grupo de familias, todas vinculadas al Poder Financiero Invisible Mundial, continúan dominando a la Humanidad, pero a pesar de sus dominios inicuos los seres humanos cada vez estamos más despiertos, todo lo nacido bajo la tutela de las elites planetarias, está condenado al fracaso.

Sin mucha demora el juicio de la historia recae sobre procesos maniatados por sectores dominantes perversos, quienes han hecho todos los aprestos con el fin de controlar los movimientos de la historia hacia sus ignominiosos intereses. El fracaso de los modelos políticos impuestos han logrado abrir una brecha al despertar de la conciencia de los pueblos. Por mucho tiempo nos cargaron de ideologías, todas orientadas al divisionismo lastrados de anhelo justiciero y falsa fraternidad.

Es imposible detener el espíritu humano, su alcance sobrepasa todo tipo de barreras, en los últimos doscientos años la humanidad fue invadida de falsos lideres, ellos fueron nuestros orientadores sin embargo nunca pudieron vencer a los enemigos reales de la raza humana, los redactores del siniestro guion, porque ellos formaban parte del mismo. Se pensaron en todas las maneras posibles de atrapar el espíritu y detener la expansión de la conciencia, nos sometieron a una celda temporal que en lo único que ha resultado ha sido en mayor conciencia y eclosión espiritual, sin los malsanos atavismos religiosos.

Fracasaron las revoluciones lideradas por los clanes Rothschild y Rockefeller, con sus famosos protocolos resultantes del congreso de Basilea, Suiza del 1897 y proyectos conspirativos de centralización de las finanza del mundo vía sus tinglados iniciáticos desarrollados en sus oscuras y frías escuelas mistéricas. Auparon los dos grandes conflictos bélicos que atormentaron a la humanidad transformando el mapa mundi. Apostaron y aun lo siguen haciendo a la perversión, degradación e inmoralidad de la raza humana, mas obviaron la inocencia Divina que subyace en las profundidades de nuestros seres.

Hoy la conciencia traza la nuevas pautas, sin controladores, despojada de iconos deformadores de la esencia humana. Nos impusieron la deuda para atormentarnos y negarnos una supervivencia digna y solo lograron extirparle al alma lo sobrante, puliéndonos hasta hacer brillar nuestras cualidades innatas. Ahora florecemos en un nuevo renacimiento que conduce a  la locura a quienes se han autodefinidos como nuestros amos y dueños, y así andan, como locos, sin saber que hacer, se les fue de las manos sus pretensiones barbarás y dictatorial, solo les queda la rendición o la redención. Cosa que parece inaudita, pero que de rechazarlas su destino será la destrucción total.

La verdadera revolución a penas comienza, es infalible, indetenible, invencible; su amor cubrirá a la raza humana, seremos lavados, renovados y alcanzaremos la cumbre de la plena felicidad que brota del ser liberado.