Para el modus operendi de muchos laboriosos del arte y la cultura dominicana, el concepto de “gestión cultural” se reduce a maniobrar con algunas dádivas y apoyos no metálicos para poder ejecutar proyectos y acciones a favor de instituciones o personas.
A mediados del mes pasado el Ministerio de Cultura hizo la convocatoria para el “Fondo Nacional de Estímulo a la Creación Cultural y Artística”, lo cual produjo cierta confusión con lo que ya se conoce como “Convocatoria Nacional de Proyectos Culturales”. Pero fue una buena estrategia el cambiarle el nombre a una rueda de prensa y anunciar que ahora el Ministerio cuenta con un fondo especial para ayudar a esa clase.
Analizando bien, el “Fondo Nacional de Estímulo a la Creación Cultural y Artística” será como una “caja chica” de 20 millones de pesos, los cuales servirán para beneficiar a miembros de organizaciones con responsabilidades especificas, residencias artísticas, eventos internacionales así como proyectos individuales de artistas y gestores sin la necesidad de tanto papeleo y burocracia. El ministerio realizará la selección de los beneficiarios mediante un comité evaluador, pero todas las postulaciones serán supervisadas por el mismo Bergés.
Lo que vemos es una posible salida a soluciones rápidas de autogestión, por lo cual deberíamos tomarle la palabra al ministro y comenzar a realizar solicitudes y que esas acciones ayuden a dinamizar áreas que se encuentran descuidadas, además de asumir el reconocimiento como trabajadores de sector cultural.