¿En que se parecen estos tres elementos de la tabla de ficciones de este gobierno?
El en caso del FMI, existe un Acuerdo Stand By al que se han amarado las propias autoridades del equipo económico desde hace casi 6 años (el primero entre 2004-2007 y el segundo del 2009 hasta la fecha). Intentaron suspenderlo en el 2008 y todo se le vino abajo teniendo que volver a pedir auxilio meses después.
Ese acuerdo ha sido el salvavidas de la maltrecha economía dominicana y obviamente del gobierno del PLD, el cual ha recibido de este organismo todas las facilidades que uno se puede imaginar, entre ellas US$1,900 millones de los multilaterales, más otros US$2,500 millones de diversas fuentes supeditadas al referido acuerdo.
A veces he pensado si los miembros de la misión están inscritos en el partido gobernante porque se han hecho de la vista gorda ante más de 10 incumplimientos de las metas acordadas. El acuerdo se ha suspendido tres veces y jamás han pasado ninguna de las 8 revisiones desde que se inicio el que está vigente desde el 2009. Este debe ser un record histórico en los anales del FMI.
En este momento el acuerdo está nuevamente suspendido porque el Gobierno no pudo cumplir con lo que se había comprometido para la séptima revisión. Esos compromisos asumidos en junio y durante la sexta revisión, fueron entre otras cosas, controlar el gasto para no superar el déficit fijado en RD$33,000 millones, no atrasarse en el pago de los generadores, manteniendo en cero la deuda a más de 45 días y enviar al Congreso dos leyes relacionadas al sector eléctrico. También debían coordinar con el FMI la elaboración del presupuesto para el 2012.
El gobierno las incumplió todas. El déficit a octubre está en RD$35.600 millones y terminará el año en alrededor de RD$55,000 millones. Le debe a los generadores unos US$140 millones con atraso de más de 45 días, no enviaron las referidas leyes al Congreso y aprobaron un presupuesto que ahora el FMI dice que es irreal y no lo acepta.
Pero donde todo explotó fue en el asunto de las leyes. Una de ellas era para flexibilizar la tarifa y ajustarla de acuerdo al precio de los combustibles y la otra era fijar la tarifa técnica que aumentaría automáticamente la factura eléctrica entre 15% y 20%. Esa estocada en el precio de la energía, era del total conocimiento del gobierno cuando firmó la carta de intención en junio.
¿Y porque lo hizo? Simplemente porque desbloqueó el desembolso de US$500 millones que estaban retenidos por el FMI por la suspensión del acuerdo entre enero y junio. En ese momento su situación fiscal era muy crítica y delicada y no podían sobrevivir más tiempo sin ese dinero. Si había que fusilar a 10 dominicanos, también lo habrían hecho para evitar una corrida bancaria.
Llega entonces el mes de septiembre y al no cumplir sus compromisos para la séptima revisión, el acuerdo vuelve a suspenderse.
De nuevo se anuncia que el gobierno y el FMI unirían la séptima y octava revisión, que se iniciaría a mediados de octubre, para que el Directorio del Fondo la conociera en algún momento antes de finalizar el año. Eso significaría otra entrada de divisas por unos US$500 millones.
Pero todo explota cuando el Jefe de la Misión del Fondo ve la indiferencia del gobierno ante los compromisos asumidos y le envía a finales de octubre un misil a Temo, Héctor y Daniel, donde les dice que todo está mal, comenzando por la economía que acusa un deterioro desde la última revisión en junio. En efecto, la carta en cuestión conmina al gobierno a ajustar la tarifa de la energía en un 18%, a bajar el gasto público, a enviar las dos leyes eléctricas al Congreso y cambiar el presupuesto del 2012 porque las proyecciones de crecimiento están muy lejos de la que prevé el Banco Central. Todo un desastre.
La carta se hace pública días después y los voceros políticos del gobierno comenzaron a vociferar escandalizados, terminando por sacarle provecho político al problema. Comenzando por el despistado Reynaldo Pared Pérez, quien dijo que el Presidente Fernández jamás aceptaría ese aumento de tarifa. Temo por su parte, lo manda a callar y le dice que ese asunto es de la competencia del equipo económico.
El lunático de Marranzini dice ahora que prefiere renunciar antes de aumentar la tarifa, pero fue parte del equipo que negoció esas leyes durante la sexta revisión y sabía más que nadie que la tarifa aumentaría brutalmente por su desastrosa administración en la CDEEE, donde los fraudes y perdidas de transmisión han aumentado significativamente. Pero todos tratan de lavarse las manos como Pilatos y nadie quiere asumir su responsabilidad.
Finalmente, el acuerdo es salvable si el gobierno deja de lado la politiquería barata y asume su misión de gobernar al país y no robárselo para su provecho. Comenzando con la tarifa eléctrica, donde el propio FMI le sugiere fraccionar los aumentos, dejando una parte del ajuste para después de las elecciones. INCREIBLE QUE UNA COSA ASI SEA ESCRITA EN UNA CARTA OFICIAL DEL FMI.
Modificar el presupuesto es un trago amargo después de lo que hicieron para aprobarlo contra viento y marea y a pesar de la amplia oposición de la ciudadanía. Pero definitivamente ese mamotreto no sirve para nada y hay que modificarlo de inmediato.
En fin, volvemos a la misma historia del 2000. Ya terminando su mandato, el Presidente Fernández y su equipo quieren dejarle toda la mierda acumulada al próximo gobierno y no tocar nada que afecte políticamente la candidatura de Mama y pa…..que te cuento. Eso calculando muy bien, que la mierda terminará en las manos de Papa.