La mundialmente reconocida revista Forbes acaba de publicar un estudio conducido por la firma de seguros FM Global, que establece por primera vez en sus 179 años de existencia, un ranking de los 130 países más y menos confiables para la inversión.
Esta empresa provee servicios en seguros para el comercio y la industria a grandes compañías a escala global y su estudio es un índice de las fortalezas y las debilidades que en este sentido presentan a nivel mundial los países evaluados.
En esta oportunidad, tal como ha sucedido en casi todas las ocasiones en que organismos internacionales llevan a cabo este tipo de estudios, la República Dominicana aparece, si no como el peor, al menos entre los países menos favorables para la inversión.
Esta lamentable realidad, perjudicial para la salud económica del país en el futuro, seguirá presentándose en los trabajos de estos organismos, en la medida en que sigamos alimentando la errada percepción de que somos un país casi exclusivo de “sol, playa y arena”, con el agravado “valor agregado” de prostitución y proxenetismo.
Todas las personas, locales o extranjeras, que han tenido la oportunidad de vivir o convivir en los 48 mil kilómetros cuadrados de nuestro país, entienden que la República Dominicana es un producto con una enorme diversidad pasible de ser promocionada favorablemente en el mercado internacional, por los atributos, beneficios y valores intrínsecos que le han acompañado siempre.
En este entorno global es de urgencia la adopción de un plan de reposicionamiento de la imagen del país en el mercado global, mediante una estrategia sustentada en cuatro pilares o ejes de acción comunicacional, dirigida a la consolidación y diversificación del esfuerzo de promoción turística.
Asimismo, la motivación e inclusión de la ciudadanía a la campaña y sobre todo a la proyección de un país dinámico, con un sector exportador en capacidad de suplir la demanda en el creciente mercado de consumo internacional en condiciones de estabilidad y crecimiento, posicionándolo como un país atractivo para la inversión extranjera.