Trump, el presidente norteamericano, busca achacarse el asedio al régimen de Maduro y se encuentra con dos obstáculos: uno primero, la falta de definición a la posición belicista de la Unión Europea para reconocer a Guaidó, abogando por el diálogo en Venezuela, a pesar que 19 países europeos, individualmente, reconocen a Guaidó y el segundo, los países latinoamericanos del Grupo de Lima, con el apoyo de Canadá, que rechazan la opción militar.
Para ver este panorama ver el reportaje de Univisión ir al enlace siguiente: https://www.univision.com/noticias/crisis-en-venezuela/por-que-la-union-europea-en-bloque-no-ha-reconocido-a-juan-guaido-como-presidente-interino-de-venezuela
Dice Univisión: “Este lunes, en una seguidilla de declaraciones, un total de 19 países de la Unión Europea (UE) expresaron su apoyo y reconocimiento a la legitimidad del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como presidente interino de la república, con el propósito fundamental de que convoque en el menor plazo posible unas elecciones libres y democráticas que permitan una solución al agudo conflicto político que vive la nación suramericana.
“La primera en manifestar su apoyo a Guaidó fue España, un país con históricos lazos con Venezuela donde residen 165,000 de sus nacionales y que había dado un ultimátum al gobernante socialista Nicolás Maduro para convocar comicios presidenciales creíbles, el cual expiró el domingo. Le siguieron en cascada Portugal, Alemania, Reino Unido, Dinamarca, Holanda, Francia, Hungría, Austria, Finlandia, Bélgica, Luxemburgo, República Checa, Letonia, Lituania, Estonia, Polonia, Suecia y Croacia.”
Sobre la condición comunitaria, Univisión argumenta: “En el caso de la Comisión Europea, las cosas cambian. La alta representante para la Política Exterior y Seguridad y vicepresidenta, Federica Mogherini, explicó que el reconocimiento de Guaidó como presidente interino no es competencia de la Unión Europea, sino que depende de cada uno de sus Estados miembros.
“Mogherini subrayó que existe “una posición común europea” sobre Venezuela que los Veintiocho han expresado en las últimas semanas y que está “clara y consolidada”. Pero no tanto: nueve países de la Unión han mostrado sus reservas con relación a este tipo de pronunciamientos, entre ellos Italia y Grecia.”
Me pregunto, ¿Puede este desencuentro descarrilar la estrategia internacional? O, por el otro lado, ¿Se puede contar con el enfoque “soft” (suave) como suficiente para hacer entrar en razón a Maduro y ser más consecuente con unas negociaciones que lleven a un regreso a nuevas elecciones a corto plazo?
Dos excepciones a la regla, la posición italiana, en el caso europeo y la de México y Uruguay, en el lado americano, han tomado afanosamente la consigna de la no-intervención. Italia alega el fiasco de Libia y los latinoamericanos, su política tradicional de no-intervención, a pesar de pertenecer ambos al Grupo de Lima.
Curiosamente, la acción de la ayuda humanitaria que se encuentra en Cúcuta bajo el control del Presidente interino Guaidó, se anunció el 23 de febrero para usar una fuerza de 600,000 voluntarios y materializar la entrada de la ayuda humanitaria. A ésto se agrega la decisión de Brasil de acumular ayuda humanitaria en el estado fronterizo de Roraima en el norte de Brasil, y Holanda anunció otro depósito en Curazao para la ayuda destinada a paliar la crisis venezolana.
Me llama la atención la actitud de la cancillería dominicana ante este dilema: apoyar una actitud belicista con Trump o asumir la actitud europea-latinoamericana de jugar la carta del diálogo. Hay que recordar que República Dominicana apoyó en la OEA la condena al régimen madurista y el reclamo de restauración de la democracia. La semana que inicia el 18 de febrero, hoy lunes, comienza la prueba de fuego de la estrategia de Guaidó. Sabremos si los llamados de Guaidó lograron calar en un segmento importante de las Fuerzas Militares Bolivarianas para que esta movilización sea el inicio de la definición del futuro de la Patria de Bolívar.