La visión del cambio permanente ha sido tratada desde hace mucho tiempo por muchos pensadores, una de las frases que más me ha llamado la atención es la dicha por el pintor francés Francis Picabia (1879-1953): “Nuestra cabeza es redonda para permitir al pensamiento cambiar de dirección”, en clara alusión a que los seres humanos estamos sujetos a procesos evolutivos que con el tiempo han adquirido una velocidad que puede romper los límites de cualquier radar. Si no aceleramos, entonces nos quedamos y eso no es aceptable. Las empresas y/o productos Fintech son una muestra de esos raudos cambios y por lo tanto implican ventajas, riesgos y retos para toda sociedad global, dada su naturaleza y alcance.

El presente artículo está basado en la presentación “Las Empresas Fintech: Riesgos, Retos y Casos en América Latina” que hiciéramos junto al Cdor. Fernando Di Pasquale, en el marco del “3er Congreso Internacional de Prevención de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y Financiamiento al Terrorismo CDMX 2017”, celebrado en Ciudad de México, los días 28 y 29 de marzo de 2017.

Se conoce como Fintech al dominio de una actividad en la cual las empresas utilizan las tecnologías de la información y la comunicación para crear y/o ofrecer servicios financieros de forma más eficaz y menos costosa o las prácticas financieras que tienen una extrema dependencia de la tecnología. Pero el concepto más generalizado se enfoca en compañías tecnológicas que ofrecen servicios financieros al margen de las grandes compañías tradicionales. Algo así como startups expertas en nuevas tecnologías que tienen el objetivo captar parte del mercado dominado por grandes empresas, que por su naturaleza usualmente son lentas en adoptar e innovar nuevas aplicaciones tecnológicas. El término Fintech es un compuesto de las palabras anglosajonas Finance (Finanzas) y Technology (Tecnología).

La tendencia al comercio electrónico (E-Commerce) va en aumento, en un esquema de auge vertiginoso, por la facilidad de gestión, la comodidad y la eficiencia que implica. Según cifras del banco Mundial en 2015 el 44% de la población mundial ya contaba con algún tipo de conexión móvil (Celular) y otros datos indican que para el 2020 habrá más líneas de celulares que servicios de electricidad, cuentas bancarias y agua corriente. Pero hay más, según el Centro de Innovación del BBVA, la Generación del Milenio o Generación Y (Millennials), para el 2025 serán el 75% de la fuerza laboral del mundo y de éstos 1 de cada 3 estaría dispuesto a cambiar de banco, un 27% preferiría no ser cliente de un banco especifico, el 32% nunca ha pisado un banco, el 33% piensa que en 5 años no va a necesitar un banco, el 73% es más receptivo a servicios de Apple, Google o Amazon y el 62% usa servicios bancarios desde su móvil o tableta.

Este nuevo tipo de empresa surge como consecuencia de la Revolución Digital (El elevado porcentaje de conectividad y la aparición de los teléfonos inteligentes). Adicionalmente, por la convergencia de varios factores como son: aumento en la presión regulatoria a los sistemas financieros, demoras operativas, costos transaccionales, desconfianza y las lógicas nuevas necesidades de los clientes (Millennials).

En ese sentido, podemos señalar las ventajas que ofrece las Fintech: productos innovadores, acceso a los No-Bancarizados (El promedio e Latinoamérica es de 50%), servicios agiles, transparencia y bajos costos. Pero también tiene sus riesgos, a saber: falta de regulación efectiva, falta de protección a los usuarios, exposición al riesgo de Lavado de Activos, Financiamiento del Terrorismo, Ciberdelitos y Fraudes, carencia de planes de mitigación, incertidumbres por exposición al riesgo crediticio/liquidez.

Un ejemplo del crecimiento de este sector alternativo es el caso de China, que por su tamaño y crecimiento económico se ha convertido en el líder en usuarios de internet y por lo tanto en pagos móviles, alcanzando US$5.5 miles de millones, más de 50 veces el tamaño de los Estados Unidos. El 95% de los usuarios del internet acceden a través de dispositivos móviles, el 65% de los usuarios de móviles utilizan el teléfono como “billetera” y en los últimos 3 años los prestamistas “P2P” han crecido más de un 1,000%. Todo esto ha provocado una respuesta competitiva en el sector financiero, haciendo que las entidades bancarias se enfoquen en productos similares y el gobierno ha iniciado un proceso de regulación de la actividad Fintech con el objetivo de garantizar una mayor transparencia y seguridad a los usuarios.

Por otro lado, ya desde Durham, Inglaterra, funciona el primer banco que opera de forma exclusiva con móviles, el Atom Bank, que ofrece: innovación, bajos costos, transparencia, 24 horas operativas desde cualquier lugar, seguridad biométrica con reconocimiento de cara y voz. Son evidentes los tipos de ventajas competitivas que ofrece.

Según la empresa Accenture, la inversión global en empresas Fintech han crecido sobre el 75% desde 2014, a nivel mundial. En el Informe Fintech Top 100 de KPMG, se evidencia que el sector estrella es el de Préstamos (32 empresas), seguido por el de Pagos (18) y el de Seguros (12). Con datos del Banco interamericano del Desarrolla (BID) en Latinoamérica a 2016, la proporción de las Fintech es la siguiente: 21% Préstamos, 19% Pagos, 11% Empresas de administración de inversiones, 10% Crowdfunding de donaciones y 8% Crowdfunding de rendimientos de capital.

Como resultado de esta realidad y de su palpable crecimiento Organismos Internacionales y Autoridades han desarrollado ciertas iniciativas tendentes a regular al sector, entre las cuales están las siguientes:

-GAFI, ya en 2013, emitió la  “Guía-Enfoque basado en riesgos para Prepaid Cards, pagos móviles y servicios de pago por Internet”; para febrero de 2017 celebró la Mesa Redonda FINTECH/REGTECH (Tecnología Regulatoria) con el objetivo de apoyar y desarrollar innovaciones en los servicios financieros, manteniendo al mismo tiempo la transparencia y la mitigación de los riesgos asociados, para con esto lograr una mayor proactividad en el desarrollo de normas, directrices y mejores prácticas, así como  la anticipación y la participación en los nuevos tipos de productos desarrollados. De forma tal que les permita ser menos reactivos.

-Los G20, en el 2016 emitió el primer documento sobre “Iniciativa de Desarrollo y Cooperación de la Economía Digital” y para el 2017, unas de sus prioridades es el tratamiento transformación digital.

En la próxima entrega continuaremos con los avances exhibidos por algunos países, cómo el crimen ha evolucionado utilizando la plataforma estos nuevos tipos de negocios, cómo detectar posibles fraudes, los retos de la industria y las autoridades. Para finalizar en las razones por las que entendemos que este es un sector a apoyar.