En la última década, los contribuyentes dominicanos han aportado más de 4 mil millones de pesos a los partidos políticos dominicanos. En el año 2000, el estado aportó RD$ 240 millones, cifra que aumentó a RD$ 1,400 millones para el 2012. Aunque los partidos deben reunir varias condiciones establecidas por ley antes de recibir fondos públicos, la ley no contempla disposiciones que regulen el uso de estos fondos. Consecuentemente, la distribución de fondos públicos a los partidos se realiza de manera arbitraria: el 20% del monto total es distribuido en partes iguales entre partidos “minoritarios”, y el restante 80% es dividido (también en partes iguales) entre partidos “mayoritarios”.
Según datos de la JCE, el PLD, PRD, y PRSC recibieron cada uno $374 millones de pesos en las pasadas elecciones por ser partidos “mayoritarios”, mientras que cada partido “minoritario” recibió RD$13 millones, para un total de RD$1,430 millones. Dividiendo este monto por el número total de votos validos en las pasadas elecciones, concluyo que la JCE “invierte” arbitrariamente RD$310 pesos por cada voto. ¿Por qué RD$310 pesos por votos?¿Son estos una buena inversión por parte de los contribuyentes dominicanos? Mientras algunos afirman que ese es el precio de la democracia, otros creen que es un desperdicio innecesario. ¿Quién tiene la razón? Para sacar alguna conclusión es necesario examinar los datos de la JCE y medir el desempeño de cada partido en las elecciones del 2012.
Mas que medir si los fondos son usados con transparencia o pulcritud, que solo un estudio detallado podría indagar, me limito a medir la eficiencia de cada partido político en obtener votos. Esto es porque los fondos utilizados por partidos políticos, sean utilizados debidamente o no, tienen como meta central simplemente la acumulación de votos. Así que mido la eficiencia de cada partido en conseguir votos usando el monto otorgado por la JCE a partidos políticos y dividiendo este entre el número de votos obtenidos en las pasadas elecciones.
En estos resultados se destaca la eficiencia de Alianza País, el partido minoritario no aliado con más eficiencia en obtener votos con $215 pesos por voto, RD$4 pesos menos que el PLD. Esto se compara muy favorablemente contra partidos minoritarios independientes como DxC, Frente Amplio y APD, que invierten RD$1,437, RD$2,052, y RD$2,654 pesos por voto, respectivamente, niveles altamente ineficientes.
Aunque los fondos otorgados por la JCE equivalen a RD$310 pesos por voto, solo 7 de 24 partidos obtienen una cifra menor (más eficiente) de lo estipulado implícitamente por la JCE de $310 pesos por voto: MODA, BIS, PRD, Alianza País, PRSD, PLD, y PQDC.
Este método pone en evidencia la arbitrariedad con que estos fondos políticos son otorgados por la JCE. Por ejemplo, la JCE otorga el mismo monto al PRSC que el PLD a pesar de que los votos obtenidos por el PRSC son apenas 15% de los votos obtenidos por el PLD, y a pesar de que el PRSC se opera con poca eficiencia (RD$1,406 pesos por votos). Por igual, a Alianza País se le otorga el mismo monto que el Frente Amplio a pesar del primero haber obtenido 10 veces más votos y a pesar de haber operado con una eficiencia de $215 por voto, muy superior a los RD$2,052 por voto obtenidos por el Frente Amplio.
Debido a la naturaleza arbitraria en que estos fondos son otorgados, es difícil descifrar si la inversión en un partido u otro resulta buena o mala desde el punto de vista de los contribuyentes. Sin embargo, podemos empezar reconociendo que la cifra implícitamente designada por la JCE de $310 pesos por voto es innecesariamente alta. Para poner esta cifra en contexto, consideremos que EEUU, un país con un PIB per capita casi 10 mayor al de República Dominicana, los candidatos Obama y Romney gastaron RD$440 y RD$308 pesos por voto en las pasadas elecciones, respectivamente. Por esto considero que el monto que aportan los contribuyentes a los partidos políticos no debe pasar de los RD$200 pesos por voto. Por esto propongo que la JCE fije un precio promedio de RD$200 pesos por voto para fondos públicos otorgados a los partidos políticos, más un incentivo de RD$20,000 pesos por cada unidad de diferencia entre RD$200 pesos por voto y la efectividad de cada partido. Este método limitaría el uso de fondos públicos a partidos que no tengan suficiente apoyo popular y penalizaría a partidos altamente ineficientes con el dinero que pagan los contribuyentes. En general, este método calcula un valor aproximado de lo que sería una inversión empíricamente razonable. Fondos ajustados en territorio negativo indicarían una pobre y posiblemente innecesaria inversión en estos partidos desde el punto de vista de los contribuyentes, lo que no justificaría ningún subsidio por parte d ela JCE.
Bajo este concepto, los partidos que pueden justificar fondos públicos son: MODA, BIS, PRD, ALPAIS, PRSD, PLD, PQDC, UDC, PHD, FNP y PRSC. En otros palabras, los fondos públicos otorgados a 13 de los 24 partidos políticos que participaron en las elecciones del 2012 no son justificadas (cifras en amarillo), lo que indica que no hay ni voluntad popular ni efectividad suficiente como para justificar el subsidio a estos partidos con el dinero de los contribuyentes. Como ya sabemos, muchos de estos no son partidos políticos para buscar el poder, sino que son corporaciones clientelistas (y a veces corporaciones familiares) que se activan próximo a las elecciones para buscar alianzas con partidos mayoritarios.
En el 2012 el PRSC fue otorgado $374 millones, pero de acuerdo a este método solo se justifica una inversión de RD$29 millones por parte de los contribuyentes. Por el contrario, MODA recibió RD$13 millones en el 2012, pero teniendo en cuanta el nivel de votos recibidos y la alta eficiencia del partido, la porción optima seria RD$19 millones.
El ejercicio comprueba lo que ya se ha hablado muchas veces, y es que muchos de los fondos públicos otorgados a “pymes electorales” son un gasto innecesario en nuestra democracia, no una inversión. Usando este método podemos observar que los contribuyentes dominicanos gastan RD$571 millones de pesos adicionales para sostener artificialmente a partidos sin respaldo popular y con muy baja efectividad. Por otro lado, RD$832 millones se justifica para el sustento de partidos con suficiente respaldo popular y con buena efectividad en el uso de estos recursos. En conclusión, lo más prudente y económicamente óptimo para los contribuyentes es que la JCE fije un precio promedio de $200 por voto para fondos públicos otorgados a partidos políticos, más un incentivo de RD$20,000 pesos por cada unidad de diferencia entre RD$200 pesos por voto y la efectividad de cada partido.