La Unión de Escritores de la Provincia Duarte (UEPD) y el Club Esperanza, inc, tienen el alto honor de protagonizar la Feria del Libro a efectuarse en nuestra ciudad de San Francisco de Macorís, con motivo del 238 aniversario de la fundación de nuestro municipio, y como homenaje póstumo al periodista y poeta francomacorisano Luis María Castillo Medina, y al doctor Héctor Amarante, médico, licenciado en letras, cuentista, novelista, crítico literario y Premio Nacional de Novela Manuel de Jesús Galván, con : Ritos.
El julio pasado, la Unión de Escritores de la Provincia Duarte cumplió el primer año de su fundación y en este corto recorrido temporal hemos logrado realizaciones que nos llenan de satisfacción.
En el discurso de celebración de ese acontecimiento hice mención detallada de cada uno de nuestros logros, los que ahora me proponga sintetizar de la siguiente manera: Realizamos homenajes y reconocimientos a personalidades que han hecho aportes significativos en el quehacer cultural, intelectual y educativo de nuestro municipio.
No entienden que, como bien señalaba Ortega y Gassett, “cuando los pueblos lo han perdido todo lo único que les queda es la cultura”
Con nuestro esfuerzo hemos publicado siete libros y puesto en circulación igual número, volúmenes de importante calidad estética en sus diferentes géneros y de innegable elegancia como objetos, lo que se ha logrado (este último) gracias a la editorial Papelmaché, iniciativa de los amigos escritores Eduard Tejada y Quibian castillo. Hoy por hoy, tanto nuestra Unión de Escritores como esta editorial se sostienen en firmeza y se apoyan mutuamente en esta maravillosa aventura cultural.
Cinco de nuestras publicaciones fueron presentadas en la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo, en septiembre.
Hoy, como forma de coronar esos logros, sumamos esta portentosa actividad: la inauguración de nuestra Feria del Libro, acontecimiento que marca un hito cultural en nuestra ciudad y cuya iniciativa la debemos al doctor Luis Báez del Rosario, de igual modo la idea de la creación de nuestra Unión.
A pesar de los trascendentes aportes de San Francisco de Macorís al desarrollo literario de nuestro país, nunca fuimos tomados en cuenta por el poder político y cultural de nuestra nación para que se nos honrara con una feria del libro, lo que se ha realizado en otras ciudades con aportes culturales más modestos que los nuestros.
La producción poética de nuestra Melba Marrero se ubica entre la más significativa de toda la tradición literaria dominicana, en su género. La obra cuentística de nuestra Hilma Contreras se reconoce de forma unánime como una de las más trascendentes de nuestra historia literaria. La novela Guazábara, del francomacorisano Alfredo Fernández Simó, está considerada por los entendidos como la más alta expresión del criollismo nacional, claro que me refiero al aspecto narrativo. La novela Ritos, de Héctor Amarante, es una de las propuestas narrativa más modernas de su tiempo, en términos de técnica y discurso, y uno de los testimonios de ficción más lúcidos acerca del horror de la teoría de Trujillo.
Así podríamos seguir enumerando muchas más obras y sus protagonistas que han puesto muy en alto el quehacer literario en nuestra ciudad y nuestro país.
Con la inauguración de este acontecimiento, todos los ciudadanos de San Francisco de Macorís debemos sentirnos más que orgullosos de poder reconocer aquellos que nos han engrandecido a través del milagro de la palabra creadora. Con este acto y gesto estamos reprobando de la manera más cortés posible la consuetudinaria insensibilidad de nuestros representantes políticos, y de los actores culturales que, ubicados en instancias de poder, no han realizado el más mínimo esfuerzo a favor del desarrollo cultural de nuestra ciudad. Es bueno recordarles, sobre todo a los primeros, aquella expresión bíblica que reza que: “no solo de pan vivirá el hombre”.
La cultura es el rostro más puro y auténtico de la identidad de un pueblo. La cultura no es solo la música, la poesía, la danza, el teatro, el cuento, la novela o la plástica; no, no es solo estas expresiones espirituales que hacen la vida más digna y más hermosa, menos estúpida y mercurial, menos utilitarista. La cultura es nuestra mejor carta de presentación ante la faz del mundo.
Como muchos de los que tienen capacidad de decisión política no entiende esto, han ido protagonizando o permitiendo el derrumbe de parte importante de nuestro patrimonio arquitectónico. Ejemplo de ello: el derrumbe de las casas de Melba Marreo, Alfredo Fernández Simó e Hilma Contreras, etc. Es decir que nos han ido dejando huérfanos de todo lo que debe perfilarnos como una ciudad digna y mínimamente civilizada. No entienden que, como bien señalaba Ortega y Gassett, “cuando los pueblos lo han perdido todo lo único que les queda es la cultura”.
Y yo digo que todo lo demás es noticia, es show, espectáculo, pan y circo.
Es tiempo de asumir un compromiso verdadero con el desarrollo cultural de nuestra demarcación, y este hecho camina en esa dirección.
Esperamos que cada año, con motivo de la conmemoración de nuestro natalicio, podamos sumar un evento como este a las demás celebraciones.
La Unión de Escritores de la Provincia Duarte desea testimoniar su agradecimiento a todas las personas e instituciones que han contribuido para que todo esto fuera posible.