Sólo en lo que va de año van 12 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas. El año pasado cerramos un año de violencia de género bastante lamentable, 74 víctimas. Presenciamos en nuestra sociedad una situación alarmante y desgarradora. Es la violencia en todas sus manifestaciones porque no solo es física, es emocional y sicológica.
¿Qué ocurre, que nos pasa?, ¿Qué hace el Ministerio de la Mujer al respecto?, ¿Ministerio Público, Justicia? Poca cosa. Lo que está ocurriendo con los asesinatos de las mujeres ya viene siendo desde hace tiempo un asunto de Estado, de Salud Pública en este país. ¿Dónde está el sistema de prevención en un Estado que no hace nada por ellas?.
Es terrible observar cada semana asesinatos a mansalva sin el más mínimo reparo ni pudor y una falta de protección terrible ante la víctima en plena acción, como fue el caso de la mujer asesinada en el patio del Juzgado. Nadie hizo nada!!!! ¿hasta dónde hemos llegado como sociedad que dejamos que un individuo maté a una persona frente a los demás?
La educación no solo es erradicar el machismo de estos misóginos es educar a las mujeres y quitar ese machismo que muchas de ellas profesan y a veces justifican. Es educar a esa mujer a que abra los ojos y denuncie. La violencia de género está derivando en otras realidades terribles para nuestra sociedad: una gran cantidad de huérfanos que no saben qué harán con su vida ni quién se ocupará de ellos. Por eso es hora de educar a las niñas y jóvenes de este país, de denunciar los matrimonios o concubinatos desequilibrados de niñas con hombres maduros que sí existen y nadie dice nada. Es hora ya de una educación sexual abierta, diáfana y enseñar a nuestras mujeres a protegerse y a usar su prevención para salvar su salud física y mental.
Nuestras mujeres son asesinadas. La desprotección, falta de garantías de una verdadera justicia frente al asesino es otro tema en el que hay que incidir de manera urgente. ¿A dónde acude la mujer para sus denuncias?, ¿tiene certeza la mujer de que el maltratador irá a la cárcel y cumplirá condena?, ¿Amparo, protección?, etc…
Resultado: hijos huérfanos y con traumas duros que crecen en entornos complejos, difíciles, empujados por personas que ya no están para criar, y como consecuencia y ojalá equivocarme, serán los delincuentes del mañana.