Comportamiento machista
Después de revisar en el artículo anterior (I) el papel de la mujer durante la conquista, colonización y su incorporación a la cultura del colonizador, prosigamos y examinemos la interrelación familiar: el papel del padre colonizador; la madre subyugada o en su condición devaluada, percibida como inferior y el hijo, resultante de esta relación desigual, traumática.
Ahora revisemos el papel del padre y su reacción frente el hijo resultante de esta unión; pues existen evidencias de que algunos padres colonizadores se preocuparon por la suerte y el destino de los hijos creados, no obstante la mayoría de los hijos nacidos de estas uniones, nacieron bajo el abandono, la indiferencia y la falta de protección afectiva paterna, en gran parte debido al rechazo que el padre sentía hacia la madre y que percibía al hijo como una extensión de su cónyuge. Revisemos con detenimiento la formación y constelación de factores responsables del carácter psicológico del machismo.
Comencemos con el análisis del padre, de origen y ascendencia europea, su cultura y civilización prevalece, representa la imagen blanca, colonizadora, que percibe su hijo como una extensión negativa de su pareja y lo ve como el producto final de una necesidad sexual, más que como el resultado de una unión afectiva; la relación con el hijo es reducida al igual que con la madre, los contactos afectivos son superficiales y en la gran mayoría cargados de resentimientos, frustración, culpa, notándose un trato familiar que se caracterizó por maltratos, abusos y violencia.
Dentro de este drama real, veamos el papel al que el hijo es forzado a jugar, quien observa pasivamente, formando una imagen negativa de la relación familiar, carente de afecto emotivo y de seguridad paterna; quien rápidamente comienza a resentir el mal trato dado a él y su familia. En ese marco dramático, el niño comienza a desarrollar su carácter sicológico, cargado de sentimientos de inferioridad, al haber sido sometido a una infancia traumática llena de rechazos, sufrimientos y desvalorización; frente a este torbellino de emociones encontradas, el niño comienza a moldear sus motivaciones y su formación sicológica, que con el correr del tiempo avanza hacia la adultez, con una actitud y orientación cultural machista. Debido al rechazo expuesto, el adulto comienza a seguir los pasos de su progenitor, a quien a su vez resiente y teme, pero tiende a identificarse con esos valores negativos, fenómeno conocido en el campo de la sicología y la siquiatría, denominado como identificación con el agresor, resultando en una preferencia sicológica similar a la figura que le maltrato y le rechazo.
Imita a su agresor, se comporta igual a él y en su afán de imitarlo, se vuelve arriesgado, impetuoso, sexualmente agresivo, pero debido a su formación defectuosa y pobre identificación con la figura paterna tratara de ejercer su masculinidad en una manera exagerada, gustara de ropas lujosas y costosas hará alarde de sus conquistas amorosas y superioridad frente a la mujer, la cual desvaloriza al igual que su progenitor, se vuelve agresivo, participa en actividades riesgosas y peligrosas( como su padre), que se envolvió en la aventura de la conquista; hará alarde de su valentía y despego a la vida, se comportara como un bravucón, altanero, presumirá de ser irresistible frente a la mujer, su comportamiento y motivación estarán dirigidas a borrar sus dudas de masculinidad, tratando de esconder sus sentimientos de inferioridad.
En fin se identifica con la imagen del que lo rechazó, lo declaró como un ser inferior y en un intento de manejar su complejo de inferioridad se comporta como un ser superior que se caracteriza por su desapego emocional, frialdad afectiva, con una exagerada autoridad y dominio del hombre sobre la mujer, haciendo de estas motivaciones y rasgos sicológicos propios del machismo, que han abarcado, en especial las clases más desposeídas en educación y en recursos económicos, extendiéndose a la mayoría de los grupos y clases sociales, lo que ha caracterizado, la cultura machista del dominicano.