Este domingo celebramos el Día de las Madres.
Felicidades a las Madres del mundo y en especial a todas las madres dominicanas.
El domingo que viene es un día muy significativo. Inmensamente significativo.
Sólo el amor de Dios es superior al amor de una madre.
Dios le ha concedido a la mujer madre el privilegio de saber y sentir el más perfecto amor. El amor incondicional.
Ser madre es la oportunidad más noble que Dios ha podido darnos a las mujeres.
Dios nos ha bendecido, porque aún las que no pueden concebir normalmente buscan hacer la función de madre, sea con un sobrino/a, con un ahijado/a, con niño/a adoptado o con un animalito. Todas las mujeres de alguna manera, somos madres.
Qué respeto tan grande siento por las madres. Nadie en la tierra tiene más capacidad de sacrificio y de entrega que ellas.
Traer un hijo/a al mundo es lo más excelso dentro de lo humano. Sólo el amor a Dios, y el amor de El a nosotros está por encima de todo.
Bendita las madres del mundo! Benditos sus vientres! Benditos sus sacrificios! Bendita su entrega absoluta!
No existe misión más perfecta en el campo humano.
Cuando parimos somos felices. Traemos un hijo carne de nuestra carne y sangre de nuestra sangre y con él la esperanza y los sueños, la entrega infinita y el amor más perfecto. Hacemos una familia que es el sostén de nuestras vidas y tenemos por quién luchar y ser mejores seres humanos.
Benditas las madres! Benditas sus manos! Benditos sus desvelos!
Todos somos testigos de lo que son capaces las madres. Estamos preparadas para que nos quiten la vida por nuestros hijos y nos vamos del mundo felices porque pudimos salvarlos. Ese es el amor perfecto. El amor que no pone condiciones, que no espera nada a cambio.
Felicidades amigas madres, mujeres todas, porque en el fondo, todas somos madres. Lo traemos en nuestros genes por razón de nuestro género. Ese es un día de todas nosotras. Es un día para dar gracias a Dios que nos dio este privilegio tan inmenso.
Quiero aprovechar y decirles que tuve una madre que me llena de orgullo. Por no ser inmodesta frente a Uds. no me atrevo a decirles que fue la mejor madre del mundo, aunque quisiera decirlo. Ella se llamaba Liliana Altagracia y partió hace un año. Segura estoy que está en la Casa del Padre llena de felicidad. Cúanto la recuerdo! Ella vive en mi corazón y late junto a él dentro de mi ser. Felicidades mamá! Gracias por todo lo que me diste. Algún día volveremos a estar juntas.
Felicidades a todas Uds. madres dominicanas. Dios les bendiga!
“Venid los moradores del campo y la ciudad. Entonemos un himno de intenso amor filial. Cantemos de las madres, su ternura y su afán y su noble atributo de abnegación sin par….”
¡Felicidades!