Han anunciado una supuesta protesta en la Plaza de la Bandera u otro lugar, los hijos de leche de España o de cualquier reino blanco occidental, los/as que no se identifican con sus abuelos Congo, Mandinga, wólof o de cualquier etnia aborigen del continente.
Esos hijos/as de una “patria” de saqueadores, matarifes, opresores y aprovechadores de mano de obra barata y de la ignorancia de la memoria de un pueblo, se han encargado de difundir varias mentiras, algunas desde la ignorancia, y otras,a partir de una calculada maldad, sobre una persona honorable, un científico e intelectual, de lo que poco abundan, en este país.
El profesor Wilfredo Lozano no tiene tacha, para usar un lenguaje colonial, no ha robado, no ha ocupado un puesto público buscando enriquecimiento,ni escala social. No lo necesita, es maestro de generaciones, con probada labor intelectual, tanto en este país como en el extranjero. Su labor como científico social es de gran calidad académica y sus libros y artículos publicados son su legado y herencia para este país.
Las venenosas lenguas de los/as nacionalistas fascistas que nunca han aportado nada bueno a este país, solo odio, xenofobia, aporofobia, clasismo y racismo, andan pregonando por diferentes medios, varias mentiras y otros se han hecho eco en torno al profesor Wilfredo Lozano. La calidad de su trabajo como intelectual, no tiene cola que la desprecie, ya que sus obras (libros y artículos científicos) han sido publicados en revistas indexadas de todo el mundo. Siendo reconocido por diferentes instituciones académicas, y que yo sepa, los/as haitianos/as, no le han dado un premio por su labor, como académico.
. Trabaja en el Instituto de Migración, que tiene la misión de contribuir con información, a través de la investigación científica y acciones formativas,para crear unabase de datos que permita conocer y crear propuestas científicas para formular políticas públicas que beneficien el desarrollo sostenible y fortalezcan la gobernanza migratoria. El Instituto, le da soporte al Consejo Nacional de Migración. El instituto no ejecuta, ni puede tomar decisiones sobre política migratoria. Esas decisiones las toma el Consejo Nacional de Migración.
Tampoco puede incidir en que se oficialice la lengua creole, no es lingüista, ni es miembro de número de la Academia Dominicana de la Lengua, ni mucho menos, tiene potestad para cambiar la supuesta “identidad blanca”, ya que no administra el Ministerio de Cultura. No es embajador, ni cónsul en Haití. Ni tampoco trabaja en la frontera, ni es miembro del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT), no es director de una maternidad dominicana, centros de salud en los cuales atienden a parturientas haitianas en cumplimiento, a la Ley General de Salud No. 42-01, porque se les debe ofrecer servicio a todas las personas que lo necesitan, sin importar nacionalidad. Ni tampoco redactó, la ley de Salud. Ni es miembro de la Junta Central Electoral de la República Dominicana (JCE).
Que yo sepa no es dueño de un ingenio, ni es colono de azúcar, tampoco ha contratado braceros haitianos para mano de obra barata en la construcción. No es titulado como ingeniero civil, para solicitar servicios de haitianos, ni miembro del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores(CODIA). No habla creole y si ha visitado Haití, no lo sé, no ha salido herido con arma blanca en Puerto Príncipe, ni que yo sepa ha tenido amantes haitianas con residencia en Pétion-Ville o Port-au-Prince (Potoprens).
No tiene tierra en la frontera, ni hace negocios binacionales, como muchas empresas de este país. No emplea a nacionales haitianos/as en el sector agropecuario del Cibao, ni de otras regiones. No vende productos en el mercado binacional.No ha manejado fondos para la reconstrucción de Haití, después del terremoto del 2010, ni tampoco se involucró en la construcción de carreteras o de una universidad en Haití.
No tiene acciones en la Société du Rhum Barbancourt. No practica el Vudú dominicano ni haitiano, ni analiza la taza o la baraja para adivinar el futuro, ni pacta con el Barón del Cementerio. Su único “delito personal” ha sido dedicarse a la investigación que, por cierto, es mal pagada, en este terruño. Irónicamente, la República Dominicanaes una nación de inmigrantes y emigrantes desde las sociedades originarias que la poblaron. Y desde que se inició la imposición colonial castellana, que implantó durante casi 400 años un modelo civilizatorio basado en la servidumbre de los pueblos originarios y la esclavización de africanos/as. Pero estas memorias culturales e históricas provocan dolor de cabeza,a los nacionalistas, dado que le muestra el retrato de Dorian Gray: una piel que no pueden ocultar, pero sí fantasear psicóticamente y un legado cultural que aborrecen por revelar su cultura indoafrodescendiente.
República Dominicana es un país conformado de migrantes y por inmigrantes. A nuestro terruño han llegadomúltiples migraciones: judíos, españoles, árabes, africanos, canarios, japoneses, chinos, venezolanos, haitianos, negros libertos del sur de los Estados Unidos, negros y negras de las islas caribeñas, entre otros europeos y latinoamericanos. En un contexto como el expresado, es increíblemente absurdo, pensar, que no existan especialistas en temas migratorios de una amplia mirada, ni que se pueda escribir sobre dicho tema, u ocupar cargos públicos para dirimir y tratar la problemática migratoria desde diferentes perspectivas.
En un país donde el hato ganadero todavía domina desde la colonia. Una economía que depende de remesas sostenidas en el trabajo sexual y doméstico de las mujeres en el extranjero. Una nación de hombres y mujeres vulnerables, los cuales tienen que salir huyendo por la pobreza, además de exponer sus vidas en el mar, en frágiles embarcaciones, por la desesperación yla falta de oportunidades. Es penoso y lamentable que sigan vendiendo narrativas cosificadas,en todos los medios de comunicación. Tales discursos sostienen que Wilfredo Lozano u otros/as pensadores/as dominicanos/as, están siendo manipulados por los/as haitianos/as, y que todos los problemas nacionales, se sujetana la llamada “Cuestión haitiana”.
¿Qué quieren estas panas nacionalistas?, avergonzar al profesor Wilfredo Lozano, quitarlo de una institución pública, donde puede dar un valioso aporte, por suexperiencia académica, en torno a la investigación migratoria, tanto de lo que vienen al país, como de lo que se van.
Los nacionalistas pretenden seguir vendiendo falsas ideas, acerca de la supuesta cuestión haitiana. El fundamento que sostienen esas narrativas, es la defensa de sectores económicos que se benefician de los capitales que genera una fuerza de trabajo, basada en la explotación de hombres y mujeres pobres que migran, a este país buscando mejores condiciones de vida, como hacen los/as dominicanos/as en Europa, Estados Unidos y otras regiones del mundo.
Detrás de esta campaña nacionalista, hay un ocultamiento y una clara política de querer presionar al nuevo gobierno,para que no defina yestablezca relaciones claras con la República de Haití. Es evidente, que esto perturba y afecta, los bolsillos de esos grandes capitales, los cuales son defendido muy astutamente. Sostener un discurso rancio, etnocéntricos y racista, y que se transforma con el tiempo de caras a su paranoia como la expresión tabú del “Cuco” de la migración pasiva de los nacionales haitianos/as, la xenofobia y la potestad que tienen amparados en discursos erráticos y sin valor histórico de señalar a los supuestos traidores de la patria, no son más que una vieja mentira fascista. Por favor, no tenga miedo“blanco criollo”, el maestro Wilfredo Lozano, no está en el Instituto de Migración para realizar un examen genético de sus (ADN), el cual, sin duda alguna, los despertaría de un sueño mojado, por no ser blancos de leche.