Nuestro país, es muy vulnerable e inseguro para la mayoría de sus ciudadanos. Es vulnerable porque la naturaleza de su ubicación geográfica, así lo determina. Somos vulnerables a las estacionales perturbaciones meteorológicas e hidrometeorológicas, también a los movimientos sísmicos, a los incendios forestales de causa natural, a los deslizamientos masivos de suelos, desbordamientos repentinos de ríos, sequías prolongadas y hasta escases de agua para consumo humano. Además, somos vulnerables a eventos causados por el hombre tales como: explosiones de envasadoras de combustibles así como de material bélico, envenenamiento de fuentes acuíferas, derrumbes de edificaciones al tiempo que somos los campeones en muertes causadas por accidentes de tránsito, que sumado a la poca educación ciudadana, presenta un escenario tétrico, casi para no salir a las calles.

Entonces, frente a todas estas realidades, la prevención es imprescindible para alertar a todos. Los que habitan en zonas inundables, proclives a deslizamientos, a los conductores de vehículos pesados y livianos, los que viven próximo a envasadoras de gas, almacenamiento de combustibles, deben ser alertados. También, debe ser alertada la población en general, en caso de terremoto. La situación de peligro para algunos ciudadanos, se empeora cuando por ignorancia, se desafía el peligro cuando visitan lugares peligrosos sin la debida información o carente del mínimo de entrenamiento para enfrentar potenciales amenazas a sus propias vidas -verbigracia de los lamentables ahogamientos ocurridos recientemente en la Bahía de Samaná, en la zona costera del Parque Nacional Los Haitises y los que se aventuran a los viajes ilegales hacia Puerto Rico y otras islas del Caribe-.

Frente a todo estos escenarios de muertes, tristeza y dolor, se impone que nos convirtamos en ciudadanos informados para evitar o reducir los peligros y mucho menos, desafiar a éstos. En adición, las reales consecuencias del proceso del Calentamiento Global, que está originando el Cambio Climático -que nadie lo dude-, incrementarán los niveles de agua de las zonas costeras, lo que provocará mayor vulnerabilidad de sus habitantes y que las autoridades deben iniciar proyectos de reingeniería costera, porque sale más barato que mudar a lugares más elevado a casi un 65% que viven en esas condiciones.

Sabemos que falta de prevención + ignorancia=muertes. Esta ecuación, corresponde a la visión de largo plazo del país, cumplir la misión de proteger al pueblo, se enmarca dentro de las responsabilidades de sus autoridades. Es imperativo, que los ciudadanos, tengamos una cultura de salir informados para donde viajemos, parecido a los que viven en zonas donde hace mucho frío, antes de salir, deben conocer el estado del tiempo atmosférico, para saber de qué forma deben salir vestidos para defenderse de las condiciones climáticas adversas.

Ya que el gobierno, dispone de una plataforma de comunicación envidiable y pagada con el presupuesto de la nación, es justo que al menos se utilice para educar a la población, en estos temas tan necesarios y que pueden ser la diferencia entre vivir o morir.