¿Y será que hemos aceptado que la gente de nuestro país está  condenada a trabajar para estar cansada, a vivir por la inercia de vivir?

Solo la educación de calidad puede revertir estas tendencias. Solo la educación de calidad puede devolver el sentido a la vida, insuflar el afán de progreso, empoderar la gente respecto de su futuro, iluminar la realidad para mirarla de frente cada vez, darconfianza en sí mismo y en los otros, hacer capaz a la gente de organizarsecon  otros para hacer posible las conquistas comunitarias, ayudar a reconocer las propias  limitaciones,  hacer consciencia de los pasos que damos al avanzar para evaluarlos y dirigirlos…..

Si miramos la educación como un medio para ofertarnos estas posibilidades y si esas condiciones se convierten  en indicadores de una buena educación,  es muy probable que estemos ya diagnosticando a muchos de nosotros como pobres desde el punto de vista educativo. Jacques Delors,mensajero de la Unesco, en su informe de finales de siglo habló de cuatro pilares de la educación: aprender a ser, aprender a hacer, aprender a aprender y aprender a vivir juntos. Los criterios más arriba mencionados encajan perfectamente en estos pilares.

Cada sociedad  y cada época tiene sus desafíos en cuanto a educación se refiere.  En otro tiempo se pensó que los educados  eran los que manejaban  muchos conocimientos;  se creyó que los muy educados eran las personas que ponían las eses  en su lugar, que tener muchos libros era sinónimo de buena educación. Hoy día sabemos que la educación es una condición no solo de la mente sino del alma, del corazón y de las manos, es decir es un pensar, sentir y actuar en sintonía.

Una educación de calidad no es responsabilidad única de la escuela. Los espacios públicos educan o no, así mismo la televisión, la familia, la prensa, el clima nacional. La educación pasa por conocer las letras pero  también se desarrolla en cotidianidad de la vida. Hubo gente iletrada con muy buena educación para su época. Hoy día no se puede aspirar a tener educación de calidad si no se dominan y bien usan las palabras. Pero  no todo el que habla bonito tiene buena educación; no todo el que viste bien tiene buena educación; no todo el que viaja tiene buena educación; no todo el que tiene una buena casa tiene educación. Eso no basta en este mundo donde ya somos conscientes de que la educación va más allá de las apariencias y cosas materiales.

¿Podemos llamar educado al queengaña? Eso es falta de educación

¿Podemos  llamar educado al quehace uso propio de los bienes de todos? Esto es falta de educación.

¿Podemos llamar educado al que manipula y dice medias verdades? Eso es falta de educación.

¿Podemos llamar educado al que es injustoo irresponsable ? Esto es falta de educación.

¿Podemos llamar educado al que no conoce sus deberes y derechos? Esto es falta de educación.

Con lamento tenemos que reconocer que en un país donde estas acciones, que denotan falta de educación, se hacen cada vez más generalizadas, se nos hará muy difícil  educar. Para educar tendremos que ir contracorriente y contar con la buena voluntad y capacidad de un grupo de hombres y mujeres que valoren la buena educación, la propia y la ajena y que la entiendan  como un ejercicio consciente de toda la vida. La buena educación es asunto de estado y por ahí comienza.