Resulta significativo en nuestros días, conocer la experiencia teórica sobre las artes visuales. Dicha experiencia involucra un trabajo de tipo histórico, estético, crítico e irónico sobre el estatuto epistemológico de las artes visuales hoy.
Con el cambio de paradigma y de sistema, se hace inevitable una reacción de los diversos órdenes del discurso artístico-visual, en cuyo fundamento encontramos la historia misma de las teorías, así como la crítica a los diversos registros teóricos y artísticos.
Reconocer este campo de investigación sobre el objeto y género visual (pintura, dibujo, arquitectura, fotografía, entre otros) ayuda a resituar el llamado “universalismo” de las teorías y conceptografías artístico-visuales. Los nuevos paradigmas que tienden a reconocer el objeto de arte, participan de un trayecto interdisciplinario que involucra orden, práctica y reflexión.
Si las teorías de las artes y de la historia crítica del arte van unidas, participan también de la idea patentizadora de una crítica cultural de las imágenes en movimiento . Ello se debe a que las diversas concepciones del quehacer artístico, estimulan también las diferentes líneas de creación, mediante materia, inducción, deducción, dialéctica y apertura de reflexión.
Asís pues, cualquier contacto teórico que involucre una práctica artística, nos lleva a entender la acción que presenta una determinada forma y un determinado trayecto reflexivo sobre lo que es la productividad artística, teórica y de reconocimiento percepto-sensible en el marco de las artes visuales. Duchamp, Picasso, René Magritte, De Chirico, Boccioni, Carrá, Bacon y otros, inventaron en el contexto de las vanguardias determinados mecanismos de visibilidad, práctica y reflexión en desde las artes visuales. Este proceso conllevará a un saber direccional expreso mediante la teoría, análisis e investigación de las artes visuales, de tal manera que la reflexión en tiempo y espacio, habrá de cobrar valor disciplinario y metadisciplinario. En este sentido, los diversos recorridos visuales se apoyan en lo gráfico, lo dibujístico, lo pictórico o lo fotográfico para extender o entender el mundo de las formas visuales.
Lo artístico, lo científico, lo estético y lo teórico, se van desarrollando en el contexto de la teoría, la práctica y la difusión de las artes visuales como campos de saber, campos de percepción y comunicación, de representación y significación, entrando también en campos dinámicos de reflexión. La experiencia que organiza la teoría e investigación de lo visual, motiva determinadas expresiones del arte contemporáneo, tomando en cuenta que el lenguaje o los lenguajes artísticos van articulados mundos artísticos y visuales en un tiempo, un espacio y una visión determinada. (Véase referencia mayor en Rudolf Arnheim: Arte y Percepción visual, Eds. Alianza-Forma, Madrid, 2006), así como también El pensamiento visual (Eds. Paidós, Barcelona, 1998), en un marco de investigación visual y de tendencias reveladoras de la iconicidad artística, pero también desde un estudio de las categorías, conceptos o nociones que surgen de los diversos vocabularios artísticos-visuales, así como de las diversas prácticas artísticas que se sustentan en tendencias de la modernidad. (Dadaísmo, constructivismo, surrealismo, expresionismo y otras).
¿Qué se ha producido a partir de aquellas creaciones y teorías puestas en marcha por la informática visual y por las teorías y las prácticas de las hipermediaciones? A través de la revolución digital la fotografía, la televisión, el cine y otros medios mixtos, se han llevado a cabo algunos experimentos o experiencias de producción visual. Este proceso que se estima entre lo analógico, lo digital, lo cognitivo y lo contextual ha hecho de la experiencia creativa uno de sus objetivos más preciados de trabajo.
A través de la fotografía digital, el arte del video y otras producciones multimedia se han creado nuevas posibilidades de cuadraje, significación y direccionalidad sonoro-visual.
Lo que desde su hechura o composición orienta una imagen, es precisamente su relación forma-contenido, sustancia de la expresión y sustancia del contenido. Las relaciones que surgen de esta concepción expresiva y cognitiva de lo visual reproducen los niveles, marcos y espacios perceptivos, visuales, audiovisuales, multidimensionales y multisensoriales.
Es a través de la noción de programa visual como se reconocen las líneas, puntos, ejes, difusión, infusión, reflexividad o construcción de las nuevas imágenes visuales.
La visibilidad, lo visto y todo el proceso incluyente de relaciones ópticas y perceptosensibles se reconocen a favor de lo que se entiende hoy por fenómeno dinámico de la visión. El elemento de síntesis, dispersión o composición hace posible la particularidad del fenómeno artístico- visual a partir de medios contextuales y estético-visuales.