La pasada semana, específicamente los días 1, 2 y 3 de los corrientes, tuvimos la oportunidad de participar en el Segundo Curso-Taller Ergonomía Aplicada y Biomecánica, que se desarrolló en un hotel de la Capital.
El curso-taller fue organizado por la Administradora de Riesgos Laborales (ARL) y la Sociedad Dominicana de Ergonomía, en coordinación con la Asociación Internacional de Ergonomía (IEA, por sus siglas en inglés), Federación Centroamericana y del Caribe de Salud Ocupacional (FECASO), Sociedad de Ergonomía de México A.C., Colegio Nacional de Ergonomía de México A.C. y Ergónomos sin Fronteras (EWB).
La puesta en escena de esta interesante y provechosa actividad estuvo basada, según sus organizadores, en el criterio de que "la adaptación del trabajo al hombre es, en la actualidad, más que una necesidad, el indicador de responsabilidad y visión positiva de aquellas empresas que hacen suyo el concepto real de que la Salud Ocupacional debe ir de la mano con la productividad y calidad de sus productos".
Establecen, además, que la interacción hombre-máquina, debe verse como un binomio de análisis único que resulte con un nivel de eficiencia tal que beneficiando al empleador beneficie también al trabajador, como principal generador de recursos.
La iluminación en el ambiente de trabajo fue otro tema del Dr. Espejo, refiriendo que la intensidad de luz necesaria dependerá de las tareas que se realicen y que deben evitarse los reflejos y la luz directa que producen ojos secos, dolor de ojos y de cabeza, fatiga visual, lo que evidentemente predispone a sufrir accidentes y enfermedades ocupacionales
El Curso-Taller Ergonomía Industrial Aplicada y Biomecánica tuvo como objetivos presentar a los participantes los principios biomecánicos y el beneficio de la práctica ergonómica que los sensibilicen para la práctica constante de: Reconocimiento, Evaluación y Control de los procesos disergonómicos, procurando la Anticipación.
El Dr. Elisaben Matos, Director Ejecutivo de la Administradora de Riesgos Laborales (ARL), en sus palabras de apertura del curso-taller, destacó el valor del contenido temático, al mismo tiempo que ponderó la calidad profesional de los facilitadores e hizo la observación a los participantes de que "el curso no tiene el objetivo de llenar curriculum, sino brindar las competencias que puedan ser aplicadas en el trabajo", para que cada participante pueda ser un Ergonomista Práctico que beneficie a la empresa donde desarrolla actividades de prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, y a los que en ella laboran.
Sirvieron como facilitadores del curso-taller el Dr. Carlos Espejo Guasco, con especialidad y Maestría en Medicina del Trabajo, Asesor Internacional de Ergonomía Certificado, Socio Fundador y Primer presidente de la Sociedad de Ergonomía de México A.C. y del Colegio Nacional de Ergonomía de México A.C. y el Ingeniero en diseño industrial, Master en Psicología Educacional, Thomas J. Albin.
El Dr. Carlos Espejo tuvo a su cargo lo relativo a técnicas de ergonomía para el reconocimiento, evaluación y control de los riesgos ergonómicos en trabajadores de plantas de producción, operadores de máquinas, cálculos de rendimiento de tiempo, reducción de distancia de desplazamiento, desempeño laboral en un ambiente ruidoso, fuerza de compresión de discos de la columna vertebral, entre otros temas de gran interés.
Las exposiciones del Dr. Carlos Espejo cautivaban la atención de los participantes, no tanto por la capacidad que demostraba en el manejo del tema, como por la forma llana y práctica en que se expresaba, haciendo de fácil entendimiento la teoría y los cálculos propios de la ergonomía que a veces nos parecen incomprensibles.
Es así como manifiesta su objetivo de que con sus enseñanzas pudiéramos transitar el camino de ser inconscientes ignorantes, inconscientes expertos y, lo ideal, conscientes expertos. De modo que cuando lleguemos a las empresas donde laboramos ya no seamos "ciegos" ergonómicos y que estemos en capacidad de reconocer, evaluar y controlar los riesgos ergonómicos que provocan los accidentes de trabajo y las enfermedades ocupacionales.
Se refirió a los efectos del ruido y cómo prevenirlos, así como el disminuir en 3 decibeles los niveles de ruido significa reducir a la mitad la intensidad del sonido. Explicó además, la fisiopatología de la hipoacusia ocupacional.
La iluminación en el ambiente de trabajo fue otro tema del Dr. Espejo, refiriendo que la intensidad de luz necesaria dependerá de las tareas que se realicen y que deben evitarse los reflejos y la luz directa que producen ojos secos, dolor de ojos y de cabeza, fatiga visual, lo que evidentemente predispone a sufrir accidentes y enfermedades ocupacionales.
También habló sobre las posturas laborales incorrectas, tema que hemos tratado en artículos anteriores, puntualizando el daño que produce mantener sostenidamente el cuello extendido hacia atrás; la postura correcta de las manos, manteniendo recta la muñeca y evitando la hiperextensión, la rotación y los movimientos repetitivos. Sobre estos últimos señaló que hay que considerar la posición, la fuerza y la frecuencia y que está debidamente estudiado que las operaciones donde se realizan más de 1000 movimientos por hora terminan dañando la salud de los que la ejecutan.
Dejó claramente establecido el Dr. Carlos Espejo, que las lesiones de nervios por traumas acumulativos se manifiestan con hormigueo y adormecimiento y que cuando el dolor es el síntoma predominante sugiere lesión de tendones y músculos. Además, fue categórico al señalar que el estudio de elección para el diagnóstico de lesiones de nervios por traumas acumulativos de origen ocupacional es el de Conductividad Nerviosa, no el Electromiograma, ya que este sirve para determinar la fuerza y funcionabilidad muscular.
Resultó interesante el valor agregado que dio, producto de su experiencia, a temas como el Síndrome del Túnel del Carpo; Tenosinovitis de Quervain, Síndrome del Canal de Guyon, etc. lesiones nerviosas por traumas acumulativos de origen ocupacional a las que nos referiremos en próximas entregas.
No dejó de referirse a la diferencia entre la fuerza que requiere levantar una carga y el esfuerzo que se realiza para ello, ya que la primera es igual para todas, mientras que el esfuerzo varía de una persona a otra. Ambas son medibles y se han hecho los estudios y las investigaciones que permiten indicar la capacidad de carga según sea hombre o mujer, lo cual varía según país o autor.
Se trató también el daño que produce a las válvulas venosas el trabajar de pie con las piernas rectas por períodos prolongados, comprometiendo la circulación venosa, predisponiendo a la aparición de varices y edema de miembros inferiores.
El Dr. Espejo comentó también, que produce más daño halar que empujar una carga. Pasó a explicar que al halar utilizamos los hombros y la espalda en posición de extensión forzada, y empujando con los codos a la altura de la cintura con los antebrazos a 90 grados y las muñecas rectas, utilizamos los músculos de los brazos, muslos y piernas, lo cual es más ergonómico y por ende más seguro.
El consultor internacional en ergonomía certificado, sentenció que "lo que hace a un Ergonomista es cuanto cambios ha hecho en un proceso productivo". Puntualizó que hay que presentar a la Gerencia un costo-beneficio de los cambios sugeridos, y que la ergonomía debe considerar no solo la parte física del trabajador, sino también la parte cognitiva y emocional.
Dijo además, que solo hay dos maneras de formar cultura de cumplimiento de instrucciones, que son: con sanción y con recompensa.
Mientras que Thomas Albin en su participación se refirió a los trabajadores de oficinas, incursionando en aspectos como la estimación de acomodo antropométrico, objetivo común de diseño para cabinas de trabajo, diseño de estación de trabajo, altura de los equipos de trabajo, problemas musculoesqueléticos, entre otros. Pero los detalles del contenido de su brillante exposición serán tema de una próxima entrega.