La Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña acogió un evento que marca la revolución en las ciencias de la educación: la integración de las tecnologías de la información y la comunicación a la labor de la continuidad del espacio humano de la ciencia y la cultura, como es el CITICED 2013.

Es la octava versión de este evento bianual que se inició en 2001. Marca distintivamente la evolución de una revolución en curso. En esta ocasión, el contraste, el simple contraste, entre las realidades de los invitados especiales a dar las conferencias magistrales procedentes de países latinoamericanos como Brasil, Chile, Perú, El  Salvador y la madre patria, España, con los casos dominicanos, es realmente deprimente.

El Prof. Lorenzo García Aretio, de la Cátedra UNESCO de Educación a Distancia de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) marcó la distancia: el futuro pertenece a la educación a distancia. Pero, el presente ¿sigue evaluándose con los parámetros de la educación presencial?

El Dr. Carlos Bielschowski, Presidente del Consorcio de Educación a Distancia del Estado de Rio de Janeiro, presentó cómo en una década en Brasil se alcanzó la cifra de un millón de estudiantes en la modalidad de la teleeducación, con una experiencia que deseo hacer llegar al Presidente de la República Dominicana, Lic. Danilo Medina, para que sea asumida por el Pacto Educativo que propicia: la iniciaron con un programa piloto de educación a distancia de los profesores del sistema público. Si es posible, en vez de movilizar a los miles de profesores a las aulas, movamos a los profesores a las residencias de los profesores con un programa de “Diálogo Didáctico Mediado por la Tecnología” del Profesor García Aretio. Podemos garantizar el entrenamiento de 10,000 profesores en un año y en tres, podríamos tener unos cincuenta mil adiestrados en las mejores tecnologías de enseñanza.

Si para empezar se necesita que los profesores estén conectados,  como incentivo con la inscripción en el programa, entréguele una tableta y garantice con los prestadores de servicio el ancho de banda y el servicio 24 horas de Internet para que no haya excusa. Así seguiríamos el ejemplo ofrecido por otro conferencista, el Prof. Selin Carrasco, que a caballo entre la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (de Santiago de Chile) y la provincia de San Luis en Argentina, mostró cómo entre los derechos garantizados por la provincia de San Luis a sus habitantes se encuentra la conectividad gratuita.

El mentís a la prudencia mostrada por los casos dominicanos, que son experimentos individuales y personales, el Prof. Henry Chero Valdivieso, de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote, Perú, quien mostrará la experiencia de una universidad provinciana en el período de un lustro desarrolló las capacidades de adaptación tecnológica y creándose, con recursos de la universidad, de una comunidad de 25 doctores en educación especializados en Tecnología Educativa. ¿Qué universidad dominicana desea emular a la peruana?

En el muy acertado panel final del evento, “Legislación en la Educación a Distancia en Iberoamérica”, con la participación de la Ministro Dominicana de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, la presentación de la legislación dominicana (un reglamento del MESCyT) que es restrictivo y no pro-activo, ya que en vez de postular los criterios de aseguramiento de la calidad de la educación a distancia, reclama la aprobación previa por parte de técnicos del Ministerio (que en palabras de la Ministro) son escasos en el país.

En consecuencia, si se desea comenzar un programa de calidad de la educación dominicana en el marco del Pacto Educativo, debemos legislar la Educación a Distancia con un enfoque pro-activo, y con iniciativas como la preparación masiva de los profesores de todas las escuelas de todos los rincones del país, mediante la técnica disponible de la “educación en masa por Internet”. Podríamos emular las experiencias que en tan poco tiempo han desarrollado los otros países hermanos, en el mismo período en que se han desarrollado el ciclo de eventos de la CITICED. Así probaríamos que la evolución acelerada nos permitirá producir una revolución social.