La evolución digital es la elección intencional de una empresa para acelerar rápidamente su tasa organizativa de adopción y cambio digital, a través de la creación, renovación y ordenación simultánea de productos digitales, junto con la creación, el refuerzo flexible y la maduración ágil de sus plataformas e infraestructura.
A medida que esas dos actividades se realizan y comienzan a completarse en paralelo, procuramos colocarnos a nosotros mismos y a nuestros clientes en condiciones de impulsar una rápida progresión digital, no solo una vez, sino una y otra y otra vez.
Eso es evolución digital. Se entiende que debemos abordar todas las áreas de una empresa en conjunto para producir los cambios necesarios y las mejoras materiales.
Desde un punto de vista práctico, esto significa que debemos investigar, documentar y definir una estrategia digital general como una de las primeras actividades de un compromiso, y luego construir un plan de entrega en las rutas del producto y la plataforma que utilice una serie de procesos secuenciales rápidos.
Esto se traduce en lanzamientos alcanzables durante un período de tiempo para cumplir con esa estrategia, a diferencia de un ejercicio de desarrollo monolítico.
Generar la capacidad de rastrear e informar sobre el progreso, el gasto y el impacto a un nivel mucho más granular, permite al mismo tiempo responder de manera más rápida y agresiva a los cambios en el mercado.
Al trabajar como consultores hemos visto que la capacidad de colocar con éxito una empresa en el corazón del panorama empresarial digital e infundir una cultura de cambio, bajo un marco de entrega repetible y una infraestructura a prueba de balas que impulse la adaptabilidad, se convierte en el factor de crecimiento y prosperidad para una empresa durante décadas.
Cuando apoyamos la Evolución Digital, más específicamente, enfocándonos en una de las tres áreas de participación en torno a la misma: compromisos liderados por Productos, Plataformas y Procesos.
Al desglosar el trabajo en uno de estos tres enfoques, podemos fácilmente agudizar rápidamente las discusiones con un socio comercial para acercarnos a su área de necesidad más crítica, así como permitir que los equipos que cumplen con el compromiso afinen su modelo, maximizando la colaboración.
Siempre nuestra recomendación es centrarse en estas tres áreas de cambio:
- Enfoque de producto que nos permita crear productos y servicios orientados al cliente, herramientas operativas internas y lanzar dispositivos habilitados para IoT a fin de mejorar la agilidad y la velocidad de la organización.
- Enfoque de plataforma que nos ayuda a comprender los objetivos comerciales actuales, los sistemas de TI, la infraestructura y los riesgos, evaluando con precisión y eficacia dónde y cómo renovar las plataformas existentes para respaldar el nuevo mundo digital. Un enfoque medido y razonado para actualizar continuamente y abordar los cambios en curso en el mercado, así como las necesidades internas.
- Enfoque de procesos que nos permita construir automatización integrada en sus sistemas y procesos comerciales, soporte técnico y de mesa de servicio continuo, a fin de impulsar el cambio de su organización hacia la adopción de una cultura y mentalidad ágil, definiendo una cultura de colaboración sólida y asegurando la alineación de todos.
Al trabajar como consultores hemos visto que la capacidad de colocar con éxito una empresa en el corazón del panorama empresarial digital e infundir una cultura de cambio, bajo un marco de entrega repetible y una infraestructura a prueba de balas que impulse la adaptabilidad, se convierte en el factor de crecimiento y prosperidad para una empresa hacia el futuro.