A tan solo pocos días para que finalice el segundo mandato del gobierno del presidente Danilo Medina resulta propicio realizar una evaluación general de la obra de gobierno de 8 años del mandatario. A pesar de que, en los últimos meses, producto de la campaña electoral y la toma de decisiones desacertadas por parte del gobierno solo se ha resaltado lo negativo, no podemos esconder o eliminar aquellas acciones positivas que fueron ejecutadas durante estos últimos 8 años.

En el sector educación, implementar la tanda extendida ha sido un gran avance, a la cual aún le queda mucho por mejorar, pero, iniciar este proceso fue positivo, no solo por el aporte educativo como tal a los niños, sino también por el desahogo en la alimentación que significó para sus padres. Muestra de esto, se evidenció recientemente durante la pandemia, en la cual los centros educativos de tanda extendida tuvieron que mantenerse ofreciendo las raciones alimenticias del almuerzo. La lucha contra el analfabetismo fue otro proyecto que aportó a la población dominicana. Si bien en la ejecución tuvo sus fallas, en sentido general tuvo grandes logros para una olvidada franja de la población como son los analfabetos.

Resulta imposible referirnos al gobierno de Danilo Medina sin mencionar el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911. Este servicio ha venido impactar en la vida de todos los dominicanos sin importar la clase social o el nivel adquisitivo. Esta es una obra que debe continuar fortaleciéndose en el tiempo y ser asumida como propia por los próximos gobiernos que dirijan nuestro país.

Otorgar certificados de títulos de propiedad a miles de campesinos es parte de los aspectos positivos que destacan esos útimos 8 años. Poder garantizarles sus derechos a estas personas que han trabajado en el campo por muchos años y que por las circunstancias que fueren no tenían garantizado su derecho de propiedad, es una acción loable que merece le sea reconocida al gobierno saliente. Por igual, los aportes realizados al sector ganadero y a los productores locales fueron logros importantes.

En definitiva, fueron muchas las ejecuciones positivas que se llevaron a cabo durante los 2 períodos en que gobernó Danilo Medina, las cuales por cuestión de tiempo y espacio no podemos mencionarlas todas. Y, si bien a todas le pudiéramos encontrar aspectos negativos y oportunidades de mejora, en sentido general, con las aquí mencionadas podríamos decir que se llenaron las expectativas. Debemos tener presente, que no todo es malo, y, así como criticamos lo negativo, debemos resaltar también lo positivo.

En la otra cara de la moneda, sin lugar a duda, la parte más negativa del gobierno de Danilo Medina fue la falta de transparencia y la lucha contra la corrupción. En los últimos 8 años han sido múltiples los escándalos de corrupción en donde se han visto involucrados funcionarios públicos o personas allegadas al gobierno, la cuales no han tenido ningún tipo de consecuencias. Han sido favorecidos por un Ministerio Público complaciente con los suyos y avasallante con sus adversarios.

El caso ODEBRECHT fue tal vez el más dañino de todos, pues al ser un expediente con repercusiones de carácter internacional quedo de manifiesto la paupérrima investigación realizada por la Procuraduría General de la República. En total los diferentes Ministerio Público de la región realizaron 118 solicitudes de colaboración a la Fiscalía Brasileña, de las cuales solo 3 provenían de la República Dominicana. Lo más grave fue cuando directamente desde Brasil salió la información de que para la ejecución de la obra cumbre del gobierno de Medina, Punta Catalina, se otorgaron sobornos por 39 millones de dólares, no habiendo ningún tipo de consecuencias en el país. Incluso, los sobornos de Punta Catalina, ni siquiera fueron incluidos en el expediente que actualmente se encuentra en los tribunales.

Otro aspecto que afectó mucho al gobierno saliente fue la intención del presidente Medina de perpetuarse en el poder, lo cual provocó que entre los meses de junio y julio de 2019 se viviera una gran tensión en el país. De tal manera que, frente al Congreso Nacional el gobierno colocaba diariamente cerca de 2,000 miembros de las Fuerzas Armadas con la intención de atemorizar a quienes protestaban contra una posible reforma a la Constitución. Esta actuación no debe ser un motivo de orgullo para el actual gobierno.

En conclusión, el presidente Danilo Medina podrá sentirse orgulloso y complacido por muchas de sus obras que aportaron e impactaron la vida de todos los dominicanos. Sin embargo, las manchas de corrupción y falta de transparencia que acompañaron a su gobierno no le permitirán bajar las escalinatas del Palacio Nacional con la tranquilidad que te ofrece la satisfacción del deber cumplido.