El pasado 1 de enero de 2020, cumplió 90 años de haber nacido el señor Eugenio Castillo (a) Papito, padre de la reconocida y connotada periodista y actual Presidenta del Colegio Dominicano de Periodistas,  Mercedes Castillo, quien se inició en el periodismo en su ciudad natal de Puerto Plata,  a través del periódico mensuario El Faro, a finales de la década de los 80, fundado el 26 de enero de 1970, por el periodista Diego José Escaño Peña, que por cierto, en este mes de enero, estará cumpliendo 50 años de su fundación, dirigido actualmente por el periodista y abogado, Lic. Agustín Silverio Vásquez (a) Augusto Vásquez.

Papito Castillo, de extracción muy humilde, sencillo, jovial, amante a su familia, muy trabajador, solidario con sus familiares y amigos, un verdadero filántropo sin hacer ruido y por más de 30 años laboró como operario en la Fábrica Nacional de Fósforos, en Puerto Plata, fundada en febrero de 1914, propiedad del señor José del Carmen Ariza Torres (181861—1953) y su hijo Luis Ariza Julia (1899—1989), supo darle continuidad y desarrollo a la misma, iniciando sus operaciones con un capital de RD$150,000.00 y con una reserva de RD$75,000.00. 

Eugenio Castillo, nació en Bajabonico, Puerto Plata, el 1 de enero de 1930, hijo de los señores: Isabel Castillo y Andrés Reyes (agricultor). Tuvo once hermanos de padre Rafael, Juan, Sabino, Tino, Cecilia, Rogelia, Erasmo, Urle, Demetrio, Cristina y Maro Castillo.

Vino a la ciudad de Puerto Plata junto a su querida y adorada madre señora doña Isabel Castillo, de un año de edad. Allí fue criado, educado y formado para ser un hombre útil y de buena costumbre.

Cuando era un adolescente lustro zapatos en toda la ciudad de Puerto Plata.   

Hizo sus estudios hasta el sexto curso de primarios, en la escuela José Dubeau, de Puerto Plata.    

Cuando apenas tenía diecisiete años de edad, su madre logró con el señor don Luis Ariza Julia que su hijo Papito fuera colocado como empleado en la Fábrica Nacional de Fósforos.

En su juventud fue muy parrandero y le gustaban las bebidas alcohólicas. Pero pudo superar las bebidas a través de sus visitas a la  institución de Alcohólicos Anónimos, de Puerto Plata. 

Contrajo matrimonio con Estilita García Pepín, con quien procreó tres hijos: José, Carlos y Germán Castillo García.  Tuvo otros hijos: Nelcida, Samuel, Dariana, Dorian y Maver.  Crio y educó y la considera como una hija de su matrimonio a la periodista Licda. Mercedes Castillo. 

Mientras trabajaba en la  Fábrica Nacional de Fósforos, su madre Isabel Castillo le facilitó la suma de treinta pesos (RD^30.00) e inició el negocio de préstanos a los empleados de dicha empresa. Cuando esa compañía decidió trasladarse a Santo Domingo y liquidó a todos su personal.  Papito Castillo amplió su negocio de préstamos y hacia hipotecas de casas y tierras también. En dicho negocio le fue bastante bien y se pudo hacer de varias casas y un buen capital sólido.

En los años 1980, su esposa Estilita García Pepín le hizo  residencia estadounidense a su esposo Eugenio Castillo y sus tres hijos: José, Carlos y Germán Castillo García, y por varios años se mantuvo viajando por temporada a New York.

Papito Castillo ha logrado ser un ciudadano integro y desprendido de lo material. De un trajinar limpio y sin maldad.  Su norte fue el trabajo tesonero y arduo.