En enero de 2012, se promulgó la Ley 1-12 sobre la Estrategia Nacional de Desarrollo que abarca un proyecto de país hasta el 2030, la cual establece que cada gestión de gobierno deberá contribuir a la implementación de la Estrategia, a través de las políticas públicas plasmadas en el Plan Nacional Plurianual del Sector Público, los planes institucionales, sectoriales y territoriales y los presupuestos nacionales y municipales, como también, la articulación de dichas políticas con los Objetivos y Líneas de Acción de la Estrategia.
Conforme al mismo, las políticas públicas se articularán en torno a cuatro Ejes Estratégicos, con sus correspondientes Objetivos y Líneas de Acción, los cuales definen el modelo de desarrollo sostenible al que aspira la República Dominicana.
Estos ejes son:
1.- Estado Social Democrático de Derecho
2.- Sociedad con Igualdad de Derechos y Oportunidades
3.- Economía Sostenible, Integradora y Competitiva
4.- Sociedad de Producción y Consumo Ambientalmente Sostenible que se Adapta al Cambio Climático
El Consejo Regional de Desarrollo (CRD), siempre ha considerado como positivo un Proyecto sobre el País que queremos y necesitamos y ha establecido regularmente planes y objetivos precisamente sobre estos cuatro puntales sobre los que descansa la Ley 1-12 sobre la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Dentro de dichos propósitos, en este trabajo, nos centraremos en el Tercer Eje sobre cómo lograr una economía sostenible, integradora y competitiva, y en otro trabajo trataremos otros aspectos de la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Los Objetivos generales de este eje son:
1.- Economía articulada, innovadora y ambientalmente sostenible, con una estructura productiva que genera crecimiento alto y sostenido, con trabajo digno, que se inserta de forma competitiva en la economía global. Desde luego garantizando una estabilidad macroeconómica, con una gestión adecuada y transparente de las finanzas públicas y la promoción de un sistema financiero a favor del desarrollo sostenible del aparato productivo nacional.
2.- Energía confiable, eficiente y ambientalmente sostenible a un precio justo para todos, igualmente transparentar el mercado de los combustibles para todos los dominicanos.
3.- Competitividad e innovación en un ambiente favorable a la cooperación y la responsabilidad social. Establecer desde luego, reglas claras en cuanto a los pasivos laborales y la seguridad social que nos permitan ser competitivos. Uno de los objetivos particulares es la consolidación del Sistema de Educación Superior con la calidad requerida para responder a las necesidades reales de la nación. Igualmente debemos aprovechar la situación geográfica del país para convertirlo en un Centro logístico regional
4.- Empleos suficientes y dignos.
5.- Estructura productiva sectorial y territorialmente articulada, integrada competitivamente a la economía global y que aprovecha las oportunidades del mercado local, aprovechan oportunidades de exportación con la calidad requerida por los mercados internacionales.
Para cada uno de estos objetivos se establecieron estrategias y metas para el año 2015, 2020, 2025 y 2030 con indicadores específicos que a dos años de la primera evaluación queda mucho por hacer y por lograr.
Es muy importante que siempre tomemos en cuenta todos los aspectos que intervienen en la cadena de producción de bienes y servicios, incluyendo una revisión justa del código laboral y de la seguridad social que aún presenta grandes baches como por ejemplo en el sector construcción con la duplicidad de la Ley 6-86 y la liquidación de obreros.
El Consejo Regional de Desarrollo (CRD) en sus discusiones mensuales sobre temas de interés ciudadano, le ha dado una importancia especial a este tercer eje de desarrollo y pensamos que resulta indispensable el poder lograr un Pacto Social que nos permita realizar una verdadera reforma integral que ponga a la República Dominicana en condición de lograr el desarrollo que todos anhelamos.