La escritora, guionista y crítica de cine norteamericana Susan Sontag, motiva desde su discurso teórico-cultural argumentos cruciales para la crítica institucional y política del cine y la literatura, siendo así que ambos sistemas y efectos ideológicos se conjugaban en un trazado productivo de pensamiento, contexto de partida, desarrollo, resultado y recepción.
El concepto de estilo radical se convierte en argumento postvanguardista, donde tanto la fotografía como el cine constituyen regiones críticas de la audiovisualidad.(Ver, Susan Sontag: Estilos radicales, Eds. Debolsillo, Barcelona, 2012). Los ocho ensayos de este libro, proponen un nuevo modo de orientarse en los mundos y conjunciones de vida de la contemporaneidad
La crítica que desde el discurso fotográfico y fílmico se orienta a un imaginario de la razón cinematográfica se hace visible en la escritura crítica de Sontag, habida cuenta de los caminos que se van creando mediante película que acepta o rechaza el espectador. El estilo de dirección, escritura, fotografía, actuación, locación y edición; se vuelven radical cuando se produce un conflicto de interpretación entre todas las instancias internas o externas del cine.
De ahí que una película mantenga vínculos con la historia, la literatura, la pintura, la arquitectura, la música y otros sistemas de signos complementarios del séptimo arte.
Desde luego, el traslado de vocabulario, prácticas audiovisuales y categorías críticas que influyen como pensamiento del cine, ayudan a conformar movimientos de búsqueda radicales para construir un cine dramático de ideas. Se reconoce en este sentido un cine antropológico, surreal, digital, serial, maquinal, y otros estilos que enuncian la radicalidad como efecto y sistema.
De esta suerte, el concepto crítico y psicoanalítico de mesetas o estratos condicionan las nuevas narrativas que sugieren unidades integradas (textemas, ideologemas, teologemas, filosofemas y otros), para denominar, argumentar, demostrar o reconstruir una determinada propuesta fílmica.
La concepción no estilística de lo radical implica un nivel o grado de búsqueda diferenciada con respecto a otros lenguajes, impuestos por la ruptura o la tradición de un tipo de arte cinematográfico crítico y radical; lo que podría orientar un proceso de búsqueda e inscripción de determinados modos de ver “lo” real, lo imaginario y las líneas radicales que podrían organizar un determinado proceso cinematográfico. (Ver los casos típicos de directores como: Andrei Tarkovsky, A. Wadja, Roman Polanski, Michelangelo Antonioni, Steven Spielberg, Martin Scorsese, Christopher Nolan, Georges Lucas, y otros).
En dicho trazado podemos leer, desde la crítica y la historia, nuevas estructuras y funciones del actual discurso cinematográfico basado en posibilidades estético-teóricas que se componen de relaciones, argumentos, contra-argumentos empíricos e inductivos o deductivos que parten de modelos radicales o no de la práctica y el pensamiento cinematográfico. Los ensayos heterodoxos de Sontag, abren nuevas puertas interpretativas para la comprensión actual de las imágenes en movimiento.