El titular periodístico “La caca de vaca vale más que su leche” podría parecerle un absurdo; sin embargo, este titular aparece en el medio local digital del estado de California, E.U., The Fresno Bee, refiriéndose al hecho de que “Los ganaderos de California están empezando a ganar más dinero vendiendo el estiércol de sus vacas que la leche”. Porque el estiércol de la vaca es uno de los materiales más utilizados en la fabricación de abono orgánico (Compost).
Señala la publicación citada que la demanda de estiércol en California se ha venido incrementando y revalorizando notablemente, como consecuencia de que diversas empresas productoras de energía lo están utilizando para la obtención del biogás del metano que deprende y además al programa de incentivos que ha implementado el Estado de California, para fortalecer las medidas orientadas a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Este programa se inicio en el año 2011 y aunque al principio los ganaderos les vendían el estiércol a estas compañías, en los últimos años han determinado que sus ganancias se multiplican por seis si ellos mismos procesan y producen el biogás.
La producción de biogás y energía eléctrica en la Republica Dominicana, a partir del estiércol de la vaca (y también del estiércol de cerdo) parecería un desarrollo interesante, si se analizan los siguientes parámetros:
- De acuerdo con la CEPAL (Fortalecimiento de la cadena de lácteos) en el país hay doce provincias aptas para la explotación ganadera, que son Puerto Plata, Montecristi, Santiago Rodríguez, San Juan, Azua, Santo Domingo, Hato Mayor, El Seibo, La Altagracia, Monte Plata, La Vega y Duarte, o sea en superficie un 51.4% (24,900 kilómetros cuadrados) del territorio nacional.
- La población bovina en el país, de acuerdo con la Dirección General de Ganadería (DIGEGA) se estima en más de 2,600,000 cabezas.
- De acuerdo con DIGEGA, en el país se producen unos 110,000 cerdos mensuales con unas 80,000 madres.
Partiendo de estas cifras, podríamos realizar el siguiente ejercicio que nos permita estimar de manera conservadora la potencial producción de biogás y energía eléctrica en el país a partir del procesamiento del estiércol del ganado, recordando que el biogás es considerado una energía renovable no convencional (ERNC) y se obtendría en este caso, a partir del gas metano que emanan los desechos, del estiércol de las vacas y los cerdos.
Tomando en cuenta que una vaca produce en promedio por día unos 40 kilogramos de estiércol y que, de acuerdo con estudios realizados, se ha determinado que una población mínima que produciría una operación rentable de biogás y energía eléctrica es de 300 cabezas de ganado, se tendría lo siguiente:
300 vacas producen 12000 kilogramos/día de estiércol o sean 12 toneladas/día.
Cada tonelada de estiércol produce 60 metros cúbicos de biogás, o sean 720 metros cúbicos/día
Cada metro cubico de biogás produce 5500 kilocalorías y cada kilocaloría produce 0.0012kwh
Entonces la producción diaria de energía eléctrica de estas 300 cabezas seria de 4752 kwh.
El mismo ejercicio puede hacerse en el caso de los cerdos y la única variación seria que los cerdos producen en promedio 4 kilogramos de estiércol por día, o sea, que la producción de kwh con el estiércol de 300 cerdos seria de 475.2 kwh.
Si se extrapola esta producción considerando por lo menos un 50% de la población vacuna y porcina, del país, habría una generación de más de 2 millones de kwh de energía eléctrica limpia anualmente.
A lo anterior habría que añadirle los grandes beneficios que se obtendrían del procesamiento del estiércol, al reducir las grandes emisiones de gases de efecto invernadero que se generan en las explotaciones ganaderas con estos excrementos cuando son vertidos al aire libre.
La explotación del estiércol en el país definitivamente debe considerarse como una verdadera y factible opción del sector ganadero para mejorar su rentabilidad y el Estado debe promover con incentivos reales esta actividad, que produce tantos beneficios al país.
La explotación del estiércol de ganado vacuno y porcino se podría realizar mediante la creación de cooperativas de pequeños y medianos productores, con un centro de acopio. Igualmente se podrían realizar instalaciones en las distintas regiones del país y también los grandes productores, eventualmente pudiesen instalar sus plantas como ampliaciones de sus actividades productivas.
Como ejemplo de esta explotación, se señala que la mayor planta de energía de biogás en Dinamarca es Lemvig Biogas, donde calor y electricidad se generan a partir de estiércol liquido procedente de aproximadamente de 75 explotaciones y desechos y productos residuales de origen industriales y con el biogás producido se genera al año más de 21 millones de KW/h en electricidad, que se vende a la red de la localidad.