El diario El País, de Madrid, España, presentó recientemente un reportaje que me produjo vergüenza propia y ajena. “Las universidades más punteras del mundo en el uso de la tecnología” era el titulo del trabajo firmado por Rosa Jiménez Cano, Cristina F. Pereda y Rodrigo Carrizo Couto; y disponible en el siguiente enlace: http://economia.elpais.com/economia/2014/09/16/actualidad/1410862293_227127.html
Lo de vergüenza propia es en tanto profesor universitario y muy ufano de utilizar la “Plataforma Virtual de Aprendizaje” (o sea, el equipo de internet y la teleducación) no pueda ni igualarme por estar compartiendo el espíritu de la educación del futuro.
Lo de vergüenza ajena es porque la llamada “revolución educativa” propiciada por el Gobierno Central, no parece tomar en cuenta que para generalizar ésta tiene que asimilar los avances tecnológicos de la sociedad de la información y la formación.
¿Qué nos dice el reporte de El País y que deseo que los dominicanos asuman para acercarnos al espíritu de la reforma educativa en ciernes?
Son los ejemplos de tres universidades que están rompiendo los moldes de la educación actual para adecuarse a las exigencias de la tecnología en la formación de la mejor educación. Stanford, el Massachusets Institute of Technology y la Escuela Politécnica Federal, de Zurich y de Lausana, en Suiza, son los casos ejemplificadores de la nueva educación.
De Stanford, la universidad madre del Silicon Valley, inicio “Coursera” y a proponer todo el material disponible en la red. Recuerde que en ACENTO.COM.DO dedique varios artículos a tratar e insté a un programa de formación a distancia para mejorar las competencias magisteriales de nuestros profesores. Estimo que en cuatro años podemos entrenar a 100,000 profesores de educación básica por teleducación y que sus efectos se reflejen en las aulas dominicanas.
El ejemplo del MIT, con su MediaLab, donde ya se experimentan todas las tecnologías del futuro, rompió el molde al poner a la disposición de todos (estudiantes propios y ajenos) el material de sus cursos, logrando unirse con la famosísima Harvard para iniciar el proyecto EdX, de teleducación, y confirmar la tendencia de que solo el 30% es clase presencial.
¿Qué universidad dominicana quiere ponerse en esos zapatos? ¿Qué reforma educativa va a ser tan radical? ¿Qué sociedad tendrá la voluntad de la meritocracia?