Trabajar por años para comprar vehiculo en un país como el nuestro no siempre es una meta alcanzable. Lograr hacerlo a base de sacrificios y que al intentar ponerlo a tu nombre te detengan, te esposen, te investiguen y te traten como un delincuente, definitivamente que no esta en los planes de ningún mortal, ni aun siendo dominicano.
Es la pesadilla que esta viviendo un amigo a quien he visto trabajar por años, prescindiendo de los placeres mas insignificantes con la finalidad de ahorrar algo con lo difícil que resulta con los altos precios y los bajos salarios que recibe un chofer.
Su calvario comienza cuando buscando en los clasificados del diario de mayor circulación nacional encuentra la que parece ser la oportunidad que esperaba. Jeep CRV, año reciente, único dueño, y con un precio que podía pagar. Ni corto ni perezoso llama al propietario y acuerda una cita con el.El vendedor tenia todo en orden, Certificación de Impuestos Internos asegurando que el vehiculo no tenia deudas pendientes.
Matricula original a su nombre (con una inscripción en el Tipo de Emisión de CORRECCIÓN DE PLACA ) Certificación del PLAN PILOTO de que dicho vehiculo no tenia ningún problema.
El vendedor portaba su cedula de identidad y electoral en buen estado con fotografía visible y con todos los datos legibles, los datos exactos que lo reconfirmaban como propietario del vehiculo que estaba ofertando.
Ante tal panorama el interesado decide adquirir el vehiculo para lo cual pide al vendedor que lo acompañe a casa de un amigo suyo con experiencia en ese tipo de negocios para que le de el visto bueno a la compra. Así lo hacen y el amigo al no notar ninguna anomalía en los documentos solo se centra en solicitar una rebaja en el precio del vehiculo.
El adquiriente efectúa el pago y se asegura de que el vendedor firme como aparece en la cedula el recibo de pago. El vendedor le da al comprador copia de su cedula, matricula original y todos los documentos antes mencionados y promete acompañar al comprador a Impuestos Internos el siguiente lunes para hacer el traspaso.
Agradecido por la disposición del vendedor en acompañarlo a realizar los tramites del traspaso el comprador se ofrece para llevarlo al banco donde supuestamente el vendedor depositaria el dinero. Hasta ahí llega la comunión entre vendedor y comprador.
Dias después el adquiriente después de mucho llamar al vendedor sin que este conteste, decide apersonarse a Impuestos Internos para hacer el traspaso del vehiculo a su nombre (lo cual hubiera hecho mucho tiempo después si el vendedor hubiera contestado y no lo hubiera hecho entrar en duda al no poder localizarlo)
Luego de hacer la fila para esperar ser atendido la sorpresa lo deja sin aliento: la joven de la ventanilla le informa que esa matricula es falsa y que además ese vehiculo tiene oposición, por lo cual el tendrá que acompañarlo al destacamento policial para que lo investiguen.
El mundo quiere caérsele al comprador pero decide calmarse porque obviamente todo parece ser un error. Pero no ha salido bien de su sorpresa cuando la joven le informa que no solo la matricula es falsa, sino la cedula y todos los datos suministrados por el vendedor, excepto la fotografía que obviamente suplantaron en los datos de la cedula del propietario real del vehiculo.
Entonces empieza una larga tanda de investigaciones en que el comprador es tratado como delincuente y el delincuente brilla por su ausencia. y el comprador inicia un infructuoso intento de localizar al propietario real del vehiculo para escuchar su historia.
Con el paso de los días las investigaciones particulares del comprador arrojan que el propietario del vehiculo es supuestamente el dueño de un Rent Car en La Vega a quien se lo sustrajeron cuando lo rento a un individuo a quien no le solicito tarjeta de crédito ni ningún documento que atestiguara su identidad.
Varias preguntas asaltan entonces la mente de quien escribe:
¿Como es posible que una persona pueda colocar un anuncio en un periódico para vender un vehiculo sin que en ese medio informativo alguien se cerciore de la legitimidad de propiedad del vehiculo que oferta?
Y en el caso del Rent Car
¿Como es posible que un Rent Car entregue a un desconocido, un vehiculo que cuesta cientos de miles de pesos sin que ese individuo entregue ningún documento personal, ninguna tarjeta de crédito, ni provea ningún tipo de información verificable sobre su domicilio real?
¿Como puede el Palacio de Justicia de La Vega emitir orden de arresto a nombre de un ciudadano que ni siquiera esta implicado en un hecho dado que la persona que rento el vehiculo no presento ningún documento de identidad sino que solamente utilizo un nombre ajeno y ni siquiera mostró una copia de la cedula?
¿Porque los agentes y/o fiscales encargados de investigar los hechos no hacen una pesquisa mas profunda partiendo de los números de teléfonos involucrados en el caso los cuales posiblemente llevarían a personas relacionadas?
¿Como se explica que continuara el vehiculo a nombre del primer adquiriente el cual supuestamente vendió al Dealer? y ¿como es posible que el dueño del Rent Car tenga facultad para rentar un bien que no esta a su nombre?
Por ultimo: ¿Es plausible de demanda El Poder Judicial por emitir orden de arresto contra un ciudadano que no ha cometido ninguna infracción a la ley y que esta totalmente ajeno a las artimañas de un delincuente que utilizo su nombre para rentar un vehiculo y luego venderlo de forma fraudulenta?