En un proceso de selección para un puesto gerencial de una prestigiosa firma a un grupo de 200 aspirantes se les formuló el problema ético-moral siguiente: Usted está conduciendo su automóvil en una noche de tormenta terrible. Pasa por una parada de autobús donde se encuentran tres personas esperando:

1. Una anciana que parece a punto de morir.
2. Un viejo amigo que le salvó la vida una vez.
3. El hombre perfecto o la mujer de sus sueños.

¿A cuál de ellos llevaría en el automóvil, habida cuenta que sólo tiene sitio para un pasajero?

El pensamiento lógico nos puede indicar llevar a la anciana, porque va a morir y por lo tanto debería salvarla primero; o podría llevar al amigo, ya que él salvó la vida una vez y usted está en deuda con él. Sin embargo, tal vez nunca vuelva a encontrar a la pareja perfecta de sus sueños.

Uno de los aspirantes contestó lo siguiente: "Le daría las llaves del automóvil a mi amigo, y le pediría que llevara a la anciana al hospital, mientras yo me quedaría esperando el autobús con la mujer de mis sueños". Definitivamente, fue contratado. Dejando la moraleja de que debemos superar las aparentes limitaciones que nos plantean los problemas, aprendiendo a pensar y actuar de manera creativa.

En diciembre de 2016, fue publicado el “Informe de la IV Ronda de Evaluación Mutua Anti-Lavado de Dinero y el Financiamiento del Terrorismo de los Estados Unidos”, realizado por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), el cual debe ser utilizado como referencia por las autoridades dominicanas, pues el país también estará expuesto a la IV Ronda de Evaluación Mutua, en verano de 2017. Con poco tiempo, la preparación debe ser muy objetiva y de consenso entre todas las fuerzas vivas de la nación.

En el referido informe se denota que varias deficiencias identificadas en la III Ronda de Evaluación (2006) aún no han sido solucionadas, lo que ha llamado la atención del GAFI, el cual resume los hallazgos de la manera siguiente: "Los EEUU tienen un régimen antilavado bien desarrollado y robusto a través del cual se investiga y persigue eficazmente el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo. Sin embargo, el sistema tiene graves lagunas que impiden acceder en tiempo debido a la información sobre titulares finales".

El informe expone las fortalezas del sistema norteamericano, tales como las siguientes:

  • -Adecuada comprensión de los riesgos. En este aspecto, a los esfuerzos preexistentes, la evaluación nacional de riesgos de lavado y financiamiento del terrorismo (LA/FT) de 2015, con el auspicio del Fondo Monetario Internacional (FMI) les ha ayudado significativamente.
  • -Buena coordinación entre instituciones, con aplicaciones de inteligencia financiera.
  • -Apropiada cooperación internacional, salvo en los casos en que debe suministrar información sobre titulares reales de sociedades.
  • -Eficiencia investigativa, excelente manejo de las acciones penales (Un promedio de 1,200 condenas al año), las confiscaciones y las sanciones de los supervisores.
  • -La eficacia contra el financiamiento del terrorismo. Se afirma que el país parece haber mantenido los activos terroristas fuera del sistema y que se han inmovilizado altos volúmenes de activos a través de las políticas sancionadoras.
  • -Una efectiva supervisión bancaria y del mercado de valores.

Por otro lado, como es lógico, el informe expone debilidades tales como las siguientes:

-Es complicado lograr informaciones sobre titulares reales/beneficiarios finales de las sociedades. Esta debilidad se manifiesta de forma preclara en la evaluación nacional de riesgos. El difícil acceso a es encarece el proceso investigativo provocando que se deban invertir más de los siempre limitados recursos para lograr una investigación efectiva.

El GAFI ha advertido que una dificultad legal, como la citada, limita la efectividad de las medidas de preventivas y de supervisión, impactando de forma negativa en empresas de cualquier naturaleza y profesiones al momento de aplicar las políticas preventivas del LA/FT.

-Respecto a los "gatekeepers" (proveedores de servicios profesionales de cualquier naturaleza), el GAFI indica que existe un alto riesgo dada la ineficiente supervisión y las débiles medidas preventivas exigidas. Algo que destacan de otros informes es que cerca del 50% de las propiedades residenciales de mayor nivel son adquiridas a través de empresas pantalla.

-El sector de bienes raíces muestra algunos progresos en relación a la obtención de información sobre titulares finales en algunos mercados geográficos, aunque aún no existen políticas de control y debida diligencias con carácter federal.

Adicionalmente, GAFI indica que "la mitigación del riesgo a través del sistema normativo está menos bien desarrollada y tiene importantes lagunas, incluyendo una cobertura mínima de asesores de inversión, abogados, contadores, agentes inmobiliarios, proveedores de servicios financieros y trusts."

-Dentro de las Actividades y Profesiones No Financieras Designadas (APNFD’s) sólo los casinos, comerciantes de metales y piedras preciosas están expuestos a un régimen ALA/FT adecuado. A las demás empresas y profesionales sólo se les exigen responsabilidades mínimas, básicamente la obligación general de reportar operaciones en las que se transen montos en efectivo sobre el umbral de US$10,000, así consecuentemente son pasibles de sanciones financieras. Pero como se puede percibir, bajo un limitado estándar regulatorio y de supervisión.

En la próxima entrega citaremos las políticas de fortalecimiento que GAFI recomienda implementar y las calificaciones que denotarán el nivel de cumplimiento.