Durante dos décadas en las estrategias formuladas en procura de nuestro desarrollo socioeconómico y sociopolítico,  uno de las principales objetivos del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), ha sido promover la nueva visión que se debe dotar a los diferentes estamentos estatales, a fin de lograr los cambios que amerita conquistar  el Estado,  para  proveerse de una gestión efectiva y sustentable al servicio del progreso social.

Como parte de dichas estrategias, aboga porque nuestro Estado procure no seguir atado a la teoría Keyseniana,  elaborada en la  década del 1930 por el economista inglés John Maynard Keynes, la cual, si bien es cierto que impuso una nueva forma de pensar en la economía capitalista, instaurando un marco teórico basado en un mundo sin inflación, los muy bajos salarios y la concentración de la motorización del desarrollo en los gobiernos, siendo una óptica que dominó la escena político-económica, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial  hasta principios de los 70, ha perdido relevancia en nuestros tiempos, dado los profundos requerimientos de la sociedad mundial.

Visualiza en torno a  lo anterior expuesto, que no podemos seguir enclaustrados en las ideas políticas del referido economista,  dada la nueva proyección que ha tenido el contexto mundial, generada a partir de principios de la década del 70 del siglo pasado, en que se produjo la  crisis conocida como estanflación, es decir estancamiento del producto conjuntamente con inflación de precios, que condujo al descreimiento  y a culpar de la generación de la crisis, a las políticas inspiradas en las propuestas formuladas por Keynes, las cuales pese a resultar positivas en  el periodo del 1930 hasta el 1970, se convirtieron en fracasadas para  nuestra época.

Al respecto, resalta de vital importancia, que el país asuma un comportamiento que se contraponga a la referida teoría, que aseguraba que la economía se desarrollaban desde el sector público, soportado en un Estado grande, fundamentado en organismos gubernamentales numerosos con una insoportable carga económica, al enfocarse en economías cerradas no abiertas,  como resultan, las vigentes en el mundo globalizante en el que convivimos,  que impone nuevas reglas con el nacimiento de una ciencia económica positiva, que ha logrado gran desarrollo, haciendo posible  al mundo  descifrar y ser más versátil en el análisis y solución de sus ciclos y sus crisis.

Camino que sugiere el  CRD:

Dentro del contexto propuesto, los estudios del CRD, arrojan  que sería saludable, que nuestra nación se propongan reestructurar y renovar sus organismos gubernamentales y estatales, a fin de reducirlos, para lograr el establecimiento de un Estado pequeño pero práctico y  funcional, para convertirse en fuente intermediaria y enlazadora de un mayor grado de desarrollo y de cohesión social.

Para tan impostergable logro, asume que debemos ver los resultados positivos que han logrado una gran proporción de las naciones del mundo, como resulta el ejemplo del Reino Unido, el que se ha producido un milagro laboral, por una serie de reformas tendentes a la disminución del Estado, logrando a través de políticas públicas justas y certeras que el sector privado creciera de una forma extraordinaria, con la creación de dos empleos privados por cada empleo público eliminado.

Asume, que junto al rumbo sugerido,  debemos hacer desaparecer el paternalismo que ha imperado en el Estado Dominicano por muchas décadas, en torno a los diversos sectores que intervienen en quehacer económico,  pasándolo a convertirlo en un ente regulador y orientador, para que el crecimiento económico y social que requerimos, se  fundamente  en la capacidad y la competitividad, sobretodo, en la transparencia.

De igual forma, entiende imprescindible,  no sólo pensar en la reducción del Estado a nivel de sus diversos órganos, sino también, procurar hacer parte del pasado la eliminación de ciertos beneficios que otorga el Estado por presiones sociales y de particulares, por distorsionar la economía y la libre empresa, además, contribuir a una cultura de dependencia que va en contra del verdadero desarrollo que anhela nuestra sociedad.

Para el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), el rumbo que impone en los momentos actuales el desarrollo del país, reclama la reducción de los organismos estales,  para hacer posible la disminución del acelerado  e ineficaz tamaño estructural que presenta hoy en día nuestro Estado, y al efecto, requiere de un mayor grado de desprendimiento  y  visión de quienes componemos la sociedad, y en especial, de la dirigencia política y sus partidos, a fin de conducirnos ciertamente hacia la obtención de la solidez institucional que ameritamos, en procura de un presente y un futuro estable y beneficioso para todos en igualdad de condiciones y oportunidades.