Como es posible que el movimiento feminista de Francia descubra hoy, la que seguramente es la primera filosofa feminista francesa? Para muchas investigadoras es sin lugar a dudas, por las dificultades del viejo francés, por ser mujer y filosofa seguramente y por un cambio drástico en las previas a una investigación.
EL ESTADO DEL ARTE: A los jóvenes investigadores, para que reflexionen.
¡Como si pensaran que nadie y nada existió antes, que ellos son los primeros, los pioneros, o el centro del universo o los únicos, los autores de las publicaciones actuales, no importa el tema, se ahorran de hacer el estado de la cuestión o el estado del arte, que se debía hacer, antes de iniciar cualquier tesis. – y que nos costaba, mucho tiempo de investigación, de perseverancia y esfuerzos, de lecturas sin fin, sin contar los desencantos y las frustraciones por no encontrar lo que uno buscaba y tener que andar biblioteca por biblioteca, tramo por tramo, sin descanso.
En estos tiempos, de las tantas cosas que han cambiado, en la elaboración de los trabajos finales superiores, de las investigaciones, de los artículos de fondo, en particular en Dominicana, son los “estados del arte”: hoy se ahorra el tiempo y el esfuerzo que todos hacíamos, para buscar lo que se había escrito sobre el tema, los antecesores del tema, que teoría sustentaba su posicion, la casa editora, en que año, las reediciones, el lugar, etc …. Apoyándonos así, en una bibliografía exhaustiva y selectiva a la vez, que nos había ocupado un gran tiempo y costado muchas insomnios, podíamos iniciar nuestra reflexión que debía aportar “algo” al avance de las ciencias, sean sociales o naturales.
El estado del arte era obligatorio para un trabajo de investigación serio, era el punto sobre las teorías, sobre el avance de las ideas sobre un tema de interés, nada debía distraernos de ese camino previo, donde rendíamos homenaje, en cierta medida, a los que emprendieron un mismo camino, un mismo interés, una misma curiosidad, muchos anos antes.
Así se podría explicar que el movimiento feminista francés haya desconocido durante tantos años, a una precursora. Una mujer excepcional como lo son casi siempre esas mujeres atrevidas que no temieron emprender caminos de libertad, con el riesgo de ser encerrada forzosamente o en un manicomio o un convento. Hoy vuelve las miradas hacia ella y se menciona a Simone de Beauvoir como su heredera espiritual.
Nos referimos a una feminista francesa, burguesa y culta de nombre: Gabrielle Suchon, (1632-1703) quien en tiempos del Rey Sol (Luis XIV) se educó con mucha libertad, desenvoltura provincial y que en plena adolescencia ¡ se preguntó porque la mujer de su época, estaba condenada a ser monja o a casarse!: así era la alternativa mecánica de toda mujer bajo el Antiguo Régimen. En el siglo XVII, la religión se extendía a toda la sociedad, el poder se absolutizo y el conformismo social era general.
Sin embargo, una mujer se impone por su rebelión: Gabrielle Suchon, que había nacido en 1632 en una familia de la realeza, de Semur en Auxois (Francia) y que iba a sobresalir por su osadía y la razón que profundizaba. En esa época, Gabrielle, se enfrenta a un destino trazado por su familia, no quiere casarse y por esos motivos, sus padres la mandan al convento donde la vida que la espera, no es muy divertida: rezos, misas y resignación.
Gabrielle vive carcomida por su pobre vida y toma una decisión que pocas imaginan posible en la época, una locura apenas imaginable: hablar con el Papa y convencerlo de la injusticia que su familia cometió con ella, y quiere liberarse de sus votos. Esa idea loca, la pone en ejecución sola, planificando su larga travesia, a través los Alpes, Italia y Roma. La joven mujer, planifica el viaje y logra su evasión del convento: llega a Roma, donde exige el apoyo del Papa.
Y a la sorpresa general, el Papa la recibe, le da la razón, la libera de sus votos, y la joven mujer retorna a su Francia, liberada de un compromiso que nunca quiso asumir.
Célibe, sin ser viuda, ni religiosa, es enorme para la época, impensable y el Parlamento de dignatarios de Dijon rompe la decisión del Papa y obliga a Gabrielle a volver al convento, cosa que no hará, porque quiere ser libre y célibe, y asi será.
Poco tiempo después, Gabrielle, sube a Paris, estudia filosofía, se transforma en mujer de letras y pone su talento en la defensa de la causa femenina. Una precursora.
Sin embargo, Gabrielle sigue siendo católica y se niega a denunciar la religión católica y sus reglas, pero si, denunciara los rigores que la sociedad de la época impone a las mujeres, en nombre del cristianismo. Se pone a estudiar las Escrituras y reinterpreta y de -construye ideas y preceptos comunes en la época. La idea de la debilidad de la mujer, de sexo débil la remueve, se pregunta porque un dia, el cuerpo -del hombre o de la mujer -no puede ser débil, el del hombre sobre todo, se realiza labores tan rudas!. Recuerda que Platón dijo que la debilidad es cuestión de ejercicio más que de naturaleza, que la debilidad de la mujer no es real, porque sufre toda su vida terribles pruebas como muertes, heridas, perdidas… y las resiste. Refuta a Aristóteles, discute las tesis de Hipócrates y cuestiona Santo Tomas y Agustín.
Sobre Adam y Eva y la leyenda, escribe que el error de Eva no provoco la caída: es Adam, quien cayendo, tumbo la Humanidad, el Hombre, es el que provoco todo. Estudia el nuevo Testamento y dice que ninguna mujer persiguió a Jesús, solo hombres, y a partir de esa observación, se pregunta porque persistir en justificar teológicamente la perversidad de la naturaleza femenina???
Hoy, muchas feministas se preguntan porque Simone de Beauvoir no menciono a Gabrielle, esa erudita, autodidacta que combatió la legitimación intelectual de los filósofos a la opresión que sufrian las mujeres y que público varias obras feministas. Fue redescubierta en los años 70 por Pierre Ronzeaud y más tarde por Paul Hoffmann, en particular su pequeño “Tratado sobre la debilidad, la ligereza y la inconsistencia que se le atribuye a las mujeres” de su época. Y personalmente la descubrí gracias a un Foro feminista que se realizo este 8 de marzo, en su honor.